El 16 de abril es el día contra los 400 millones de la esclavitud infantil.
He quedado transido, al ver que la codicia e incluso va en aumento. El oro que acumulan los adinerados proviene de las doradas manos infantiles lo que cada día este problema supone no es posible que nuestras conciencias lo puedan soportar si no conseguimos apartar de la cabeza. Con este vetusto poema, pero desgraciadamente sigue siendo actualidad, lo saco con dolor y vergüenza, de nuevo, a pasear…
EL FANTASMAGÓRICO “ETIRENO”
vuelve a Benin(delta del
Níger), pero
sin niños esclavos.
Este hecho vuelve a poner
en evidencia el siniestro
comercio.
Hambre, miseria, incultura y
hombres de negocios...
la
sociedad, la suciedad anónima capaz
de
esclavizar, cada año, centenares de millones de niños.
Míseras
y miserables conciencias conforman
la
mayor sociedad inhumana de nuestro injusto mundo.
Martirizan
nuestras mentes, laceran mi corazón,
y
muchísimo peor: ¡esclavizan inocentes,
en
el Siglo Veintiuno!. Utilizados en guerras,
como
escudos, cebos para explosionar minas.
Doce
horas de trabajo en fábricas, campos, minas,
canteras...
Gritos
de amargura, pequeños dientes de leche y puños apretados,
quejas,
llantos, desesperanzas...
...olvidados,
desconocidos, ignorados.
¿Cuántos
derechos humanos en ellos, habremos de ver
violados?.
Para qué, para agregar unos ceros a opulentas
cuentas, y acaparar infamemente
lo innecesario,
para unas cuantas cuentas de
miserables almas fraticidas.
Horripilante máquina
engullidora de hambrientos niños
que funde sus escuálidos
esqueletos en metal líquido,
para acuñar sucios dólares
homicidas...¡malditos seáis,
malditos!.
¿Dónde y cuándo el poder
valiente, liberará conciencias,
liberará responsabilidades?.
Pero sobre todo que libere cuerpos
inocentes...,
que rompa eslabones, de una vez
por siempre.
¡Qué vergüenza, sienten mi
corazón y mi alma
por este miserable mundo en el
que vivo, y, al que
maldigo!.
ã Manuel-Roberto Leonís, Orihuela, Abril 2001.