Llegó con elegandia de bailarina, pilotando,
ella misma su nava estelar,
su planeta se había degrado
quizás por ello vino a la Tierra
y dijo "pondré orden antes de que
estos simios cabrones" la jondan
como mis antepasados hicieron con el mío.
Esto no es una pelicula del espacio
de Star 3, sino la realidad absoluta y cierta.
POESIA PALMERIANA
Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
Contacto: ramon.palmeral@gmail.com.
La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.
domingo, 28 de diciembre de 2014
Bodegón minimalista de Palmeral, naturaleza muerta
Las forma juegan a ocultarse
a hacer preguntas a la naturaleza muerta
por si, acaso, quiren tomar vid en el cuadro.
Ya lo hizo Morandi con su botellas
y sus fondos color pastel.
Solamente hay que detenerse
y pensar en formalas nuevas
que dfejen recuerdo en la imaginación.
Mundos nuevos y seres inteligente nuevo,
geométricos o no, simplemente vida oculta
que reflota en los lienzos a través del ARTE.
a hacer preguntas a la naturaleza muerta
por si, acaso, quiren tomar vid en el cuadro.
Ya lo hizo Morandi con su botellas
y sus fondos color pastel.
Solamente hay que detenerse
y pensar en formalas nuevas
que dfejen recuerdo en la imaginación.
Mundos nuevos y seres inteligente nuevo,
geométricos o no, simplemente vida oculta
que reflota en los lienzos a través del ARTE.
miércoles, 24 de diciembre de 2014
Felicitación Navidad de Maria Ángeles Fernández Jordán
No sé si es feliz encuentro
mi semblante en navidades,
con buen tono te lo ofrezco
y deseo felicidades.
Que soy muy friki en poesía,
dejar de versar no puedo,
con en el verso te
deseo
lo mejor para estos días:
Que haya paz y haya armonía,
que la luz se haga alegría,
y que el amor se haga vida.
Que si vivimos debemos
sonreír, porque podemos,
si no nos cuesta dinero,
ni sonreir ni ser buenos,
demos amor a raudales,
con sonrisas y bondades,
que lo demás lleva el viento,
y lo queda es silencio
y las limpias amistades.
Solo queda lo que diste,
tendrás lo que ya perdiste
si lo ofreciste a sabiendas.
Que lo demás lleva el viento
y todo queda en silencio
menos el amor que truena
más cuando fue silencioso,
porque suena estrepitoso
entre la gente que es buena,
Buena música, buen verso,
Buena Luna y buena estrella,
Buenos ángeles del cielo
Que anuncian la nochebuena.
Hoy como ángeles hago
Con los versos esperanza,
que nace siempre tan bajo
que los altos nunca alcanzan.
Buena música, buen verso
cantan ángeles al niño,
que siempre nace en lugares
que no esperan los altivos.
Buena música, buen verso
en la noche oscura y llena
porque siempre hay esperanza,
si buena gente la espera,
porque siempre hay esperanza
en tiempo de Nochebuena.
Autora: María Ángeles Fernández Jordán
Madrid, 24 de diciembre de 2014
¡¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2015!!
María Ángeles Fernández Jordán
jueves, 18 de diciembre de 2014
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2015
Con todo mi corazón abierto en canal por donde entran las corrientes y
estos fríosssssssssssss de diciembre, os deseo al calor de esta
acuarela, a todos mis amigos físicos y virtuales de esta vida en
libertad que es Facebook: PAZ Y FELICIDAD EN NAVIDAD y por supuesto un
PRÓXIMO 2015, lleno de fortuna y suerte para todos.
jueves, 11 de diciembre de 2014
"Paisajes íntimos" de Paloma Fernández Gomá
Hemos recibido el poemario "Paisajes íntimos" de Paloma Fernández Gomá. Edición de Biblioteca General Corona del Sur. Málaga. Depósito legal MA-9-2000
Un breve poemario pero lleno de intensidad poética, que nos ha parecido a poco.
Paloma Fernández Goma (Madrid, 1953), reside en Algeciras desde 1969, ciudad donde ejerce la carrera de Magisterio. Ha publicado los poemarios: El ocaso del girasol (1991), Calendas (1993) y Sonata floral (1999). Está incluida en las antologías: Relatos de mujeres II, Poesía y democracia, Las flores idílicas y Laberinto de amor. Ha obtenido los premios de poesía: «Victoria Kent» y «María Luisa García Sierra». Colabora en diversos periódicos y revistas, siendo columnista fija del suplemento literario «La Isla», del periódico «Europa Sur».
Un breve poemario pero lleno de intensidad poética, que nos ha parecido a poco.
Paloma Fernández Goma (Madrid, 1953), reside en Algeciras desde 1969, ciudad donde ejerce la carrera de Magisterio. Ha publicado los poemarios: El ocaso del girasol (1991), Calendas (1993) y Sonata floral (1999). Está incluida en las antologías: Relatos de mujeres II, Poesía y democracia, Las flores idílicas y Laberinto de amor. Ha obtenido los premios de poesía: «Victoria Kent» y «María Luisa García Sierra». Colabora en diversos periódicos y revistas, siendo columnista fija del suplemento literario «La Isla», del periódico «Europa Sur».
jueves, 4 de diciembre de 2014
El numero 32 de la revista AUCA de las Letras se presenta en la Sede de la Universidad (Alicante)
El 5 de diciembre de 2014 a las 20.15 horas en la Sede de la
Universidad, Sala Miguel Hernández, se presenta el número 32 de esta
revuistas de la Asociación Cultural Auca de la Letras (Alicante), con la
colaboración especial de la artista Beatriz Giro.
martes, 2 de diciembre de 2014
La nueva novela de Antonio Muñoz Molina se titula "Como la sombras que se va"
El escritor recrea la fuga del asesino de Martin Luther King en su "relato sobre cuánto cuesta aprender a vivir"
efe / madrid 29.11.2014 | 01:42Antonio Muñoz Molina recrea la larga fuga del asesino de Martin Luther King en su nueva novela, "Como la sombra que se va", pero también examina "con honradez y sin medias tintas" etapas de su propia juventud, de cuando aún no era un escritor consagrado, y revela episodios "poco gloriosos" de su vida.
"En España, las cuestiones personales son muy difíciles de tratar, porque es un país muy áspero, muy pudibundo, y la gente tiene miedo a hablar de sentimientos", dice Muñoz Molina.
Publicado por Seix Barral, "Como la sombra que se va" es "el relato de un aprendizaje, de cuánto cuesta aprender a vivir, si es que hemos aprendido, y aprender a escribir", asegura este gran narrador, que reflexiona en su novela sobre el proceso de escritura de "El invierno en Lisboa", la obra que cambió su vida tras ganar con ella el Nacional de Narrativa y el Premio de la Crítica.
"Lo atractivo de la literatura es lo inesperado"
Y es que, cuando hace unos años empezó a escribir un relato sobre James Earl Ray, el hombre que asesinó a Martin Luther King el 4 de abril de 1968, en Memphis, el escritor no tenía ni idea de que esa historia se convertiría finalmente en una novela sobre la dificultad de recrear el pasado, la construcción de la identidad y la vulnerabilidad de los derechos humanos.
Lisboa ocupa un lugar esencial en el nuevo libro. En esa ciudad pasó diez días Ray durante su fuga, tratando de conseguir un visado para Angola, y a la capital portuguesa viajó un joven Muñoz Molina en 1987 para encarrilar su novela "El invierno en Lisboa".
Cuando hizo ese viaje, Muñoz Molina trabajaba como funcionario en el Ayuntamiento de Granada y acababa de nacer su segundo hijo. Su vida era "un sinvivir de deseos frustrados, de piezas dispersas que no cuadraban". Los únicos mundos en los que se encontraba a sus anchas "eran los de la literatura y el cine".
En 2012 fue de nuevo a Lisboa a celebrar el veintiséis cumpleaños de ese hijo. "Me di cuenta de ese marco temporal y de que la primera vez que yo fui a esa ciudad mi hijo tenía veinte días. Me dio como una especie de palpitación y ahí se desataron mis recuerdos", cuenta.
En octubre de 2013, Muñoz Molina tenía bastante avanzada otra novela "sobre científicos", pero, tras recibir el premio Príncipe de Asturias, decidió irse a descansar a Lisboa junto con su segunda mujer, la escritora Elvira Lindo, muy presente también en "Como la sombra que se va" (el título está tomado de un salmo).
Y fue en este viaje cuando empezó a recordar los días que había pasado James Earl Ray en Lisboa y comprobó que el hotel donde el asesino se había alojado estaba muy cerca de donde vivían Elvira y él. "Y ahí se apoderó de mí la historia". "Ha sido una cosa tumultuosa", asegura Muñoz Molina, que ha tardado menos de un año en escribir la novela.
El asesinato de Luther King le interesó "siempre" como parte de su "curiosidad histórica" y de su "interés por el movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos".
Pero, para escribir la novela, fue "fundamental" la conexión con Lisboa y la apertura de los archivos del FBI sobre el asesinato.
"Una gran parte de mi novela procede de esa abundancia de datos, de saber muchas cosas a las que la imaginación no llega", comenta el autor de "Sefarad", que ha reconstruido de forma minuciosa el tiempo en que Ray permaneció en fuga.
A Muñoz Molina le ha costado "mucho" confesar algunos de los episodios de su juventud que cuenta en su nueva novela, de esa época en la que permanecía en "una adolescencia retardada, y eso solo genera dolor". "Tienes que vencer una resistencia y tienes que pensar en las personas que van a leer eso, pero creo que se puede encontrar la manera de hacerlo", afirma.
Aquel primer viaje a Lisboa de 1987 fue tan absorbente para él que apenas llamó a casa "para preguntar por el niño recién nacido". Cuando regresó, era el cinco de enero y quedó con su mujer en que, por la tarde, llevarían al hijo mayor a la cabalgata de los Reyes Magos.
Pero, un rato antes, Muñoz Molina se encontró con un amigo al que llevaba "años sin ver" y se fueron de copas. La cosa acabó muchas horas después y sin que el escritor hubiera llamado por teléfono "para inventar una excusa, para justificar el retraso, la deserción", cuenta en el libro.
"Creo que, tras estas confesiones, hay un impulso que es noble: te haces examen de conciencia. Y ese examen, con mucha frecuencia, no va a darte resultados consoladores, pero es muy importante que uno lo haga con claridad y sin medias tintas", afirma en la entrevista.
Y que no le digan que sentirse culpable por algo que se ha hecho mal es "remordimiento judeocristiano". "No lo es; eso es decencia humana básica", concluye.
lunes, 1 de diciembre de 2014
ESPADAS COMO GOTAS DE LLUVIA
(Plaza de la Viña, calle Prudencia de la Viña -Alicante) |
La lluvia volvió a
dejar sus espejos
en el asfalto negro –ceniciento
de sufridos neumáticos-
de esta calle bajo mi
ventana –balcón efímero-
no es mi calle, sino la
posada errante
de un mosaico de gente móvil
en mano
la lluvia volvió a posarse
-gota a gota- con el
reflejo de los faroles
con un lenguaje silencioso
lento y conocido y candente.
Enlutado de
deseos
camina –ella- sin chaqueta
apagada los colores de
Mondrian
-cremas recatados- se puso
una tarde clara
parecido a un amanecer claro
con la inefable armadura de
la noche a pintar.
Se acercan a las 4 pm en punto
y con una sorna desilusionante
los perros -en cueros- en ceremonia
de fornicación –de llanto
rezan oraciones-
profanas, evidentemente,
en la ribera del río –si lo
tuviéramos.
La sombra de las
sombras y
y las lágrimas de la sombras
son invisibles,
sombra que existen con
cintura de yudoca
talles metálicos de fuerza
inaudita…
¿Qué fue del hilo negro
que cosí en tu faja de seca cárdena
-ilusionando verte las bragas-
y que yo mordí con mis
dientes a dentelladas secas
recién tejido de marfil?
Fue la lluvia quien te hirió, no yo.
Tejido de horas
y día pasan los años
en bordado de bolillo de
meses. Mi cuerpo avanza
hacia la putrefacción de la
prometida ausencia
la esperanza de la lluvia
metálica pasó
- nunca de oro-
la paciencia espera de
acero en la boca
de la noche -gruta
imantada-
A luz plomiza y ferruginosa espada
-zinc de lo sueños blandos-
borda los espejos que dejó
la lluvia…
y siguen ahí fuera
convertida en chacos amarillos
todavía del aluminio
–ventana-, mojado
y la ciudad marítima sigue
ahí fuera: Alicante,
defendiéndose del blandir
de la espadas
como gotas de lluvia: Plaza de la Viña
Ramón Palmeral
Alicante, 1 de diciembre
2014
domingo, 30 de noviembre de 2014
Poemario "Jardín abierto", de Ramón Fernández Palmeral
Poemario Jardin abierto o 15 poemas desabrochados, por Ramón Fernández Palmeral
Ver la versión en pdf:
http://www.revistaperito.com/jardinabiertoPoemario.pdf
Alicante, noviembre 2014
JARDÍN ABIERTO
15 poemas desabrochados
Poemario de Ramón Fernández Palmeral
2010-2014
Alicante
2.- EL
ARTE DE BESAR
Como
barcos, nuestros labios chocaban como barcos contra el muelle y el rompeolas de
nuestros cuerpos húmedos. Nos miraban damas picassianas con sus ojos retorcidos y estrábicos; pero nosotros,
como los rocinantes embravecidos por el
deseo de la procreación, nos reíamos de
los volcanes, porque nuestro fuego era superior. Y ahora aquí, solos, aguja sin
acerico, al filo la tarde con minotauros y recuerdos del parque de Canalejas,
nostalgias de un tiempo más viril, quizás,
en el que sembrábamos hijos, me queda tan sólo tu arte de besar. ¿Y qué
me queda ahora sin ti, si tú eras yo?
Nada, nada más que estudiar y dibujar nuestros antiguos besos que se fueron
entre sábanas volando entre entradas y
salidas constantes por las curvas de
nuestros cuerpos, sin conocer el pecado de la bula del matrimonio, un
matrimonio no culpable de nuestro distanciamiento. Pero el arte de besar nunca
se pierde porque el recuerdo es más fuerte que el amor. Y ahora como un loco
pintor me dedico a pintar tus besos, los besos que me distes y ahora ya no me
das.
Inundado por la ausencia de la distancia, te busco y no estás en ninguna
parte. ¿Dónde te hallas, adónde has podido ocultarte? Te busco a grito pelado entre mis recuerdos
despellejados. Estoy rancio de cartas, rancio de noticias, rancio de
olvidos… Hojas de árboles vacíos, llenos
de cajas vacías y ausencias vacías, parques dominicales vacíos sin ti, lejos de ti y de mi memoria, ríos sin caudal,
caminos de sirga tocan la música sin cuerdas en mis dedos. Recuerdo tus
cartas inundadas de ilusiones, con olor
a pétalos ardiendo de imposible perfume, con miedo a abrirlas por romperlas. Abro tus cartas selladas con besos y ya no
leo: «cómo estás, cómo te encuentras o te quiero», y en la ventana de iluminada de noche siento
los latidos apagados que pertenecen a un corazón de alquiler de estrellas. Pero el arte de besar nunca se pierde porque
el recuerdo es más fuerte que el amor. Y ahora solamente me dedico a pintar
besos, los besos que me distes y ahora ya no me das.
3.- ELEGIA A ENRIQUE MORENTE
A Enrique Morente, hecho
cadáver en un hospital de Madrid.
Yo quiero ser llorando el dueño
del huerto eterno donde reposan
los duendes de tu cante.
Yo quiero ser la mano que siegue
los cardos y las amapolas de tu tumba
florecida por la luz del flamenco.
Qué temprano levantó su guadaña
la luna negra de los poemas lorquianos
Qué temprano te fuiste a arar los campos
con el "niño yuntero" y el poeta pastor.
Qué temprano un bisturí cual estoque
de luna menos cuarto atravesó tu esófago
hasta llegar al corazón de tu alma
tomada por las manos sin pericia
de un demonio vestido de blanco.
¡Ay Enrique! qué dolor tenemos los gitanos,
los de verde oliva de olivares viejos,
los dueños del Albaicín y del flamenco.
¡Ay Morente! Aquí nos dejas con el duelo
insoportable de tu ausencia y de tu cante,
forjador del "quejío" tremendo de una voz
nueva, garganta llena de poderes y de rayos
quebrados, arrastrando torrentes de ilusiones
y de esperanzas nuevas.
Te vas al cielo flamenco de Juan Breva,
de don Antonio Chacón, de Caracol.
del Lebrijano, de Camarón...
Qué envía me das Enrique Morente,
allí todos, mano a mano, con
guitarras tremendas y palmas sordas.
¡Compadre!, aquí me quedo afilándole
la navaja a la negra sombra...
bajo el olivo y perro hambriento. (13 de diciembre de 2010)
Yo quiero ser llorando el dueño
del huerto eterno donde reposan
los duendes de tu cante.
Yo quiero ser la mano que siegue
los cardos y las amapolas de tu tumba
florecida por la luz del flamenco.
Qué temprano levantó su guadaña
la luna negra de los poemas lorquianos
Qué temprano te fuiste a arar los campos
con el "niño yuntero" y el poeta pastor.
Qué temprano un bisturí cual estoque
de luna menos cuarto atravesó tu esófago
hasta llegar al corazón de tu alma
tomada por las manos sin pericia
de un demonio vestido de blanco.
¡Ay Enrique! qué dolor tenemos los gitanos,
los de verde oliva de olivares viejos,
los dueños del Albaicín y del flamenco.
¡Ay Morente! Aquí nos dejas con el duelo
insoportable de tu ausencia y de tu cante,
forjador del "quejío" tremendo de una voz
nueva, garganta llena de poderes y de rayos
quebrados, arrastrando torrentes de ilusiones
y de esperanzas nuevas.
Te vas al cielo flamenco de Juan Breva,
de don Antonio Chacón, de Caracol.
del Lebrijano, de Camarón...
Qué envía me das Enrique Morente,
allí todos, mano a mano, con
guitarras tremendas y palmas sordas.
¡Compadre!, aquí me quedo afilándole
la navaja a la negra sombra...
bajo el olivo y perro hambriento. (13 de diciembre de 2010)
8.- Al amanecer pájaros con sueño
Los árboles
de nuestra alameda junto al río
caminan
hacia la noche llenos de palabras,
palabras
que son preguntas capciosas
como
diamantes colgado de la hojas ricas.
Sus pies
son como la de los pianos sin música
quietos y
callados en una enramada virginal
de cuerdas
y tripas de animales disecados.
Y tu rostro
donde se reflejan estrellas,
son la
muestra de lo deseos amorosos saciados
guardados
en mí y cerrados por la cerradura de mi
compartido
corazón.
Al amanecer
los pájaros con sueño
picotean en
las jaulas con recuerdos esclavos
donde antes
vivieron otros pájaros,
-no ruiseñores
indómitos la prisión de alambre-
y mis pies
obligados a caminar, toman la
vereda
sagrada de la alameda hacia la noche.
Mayo, 2014
10.- Las guitarras malheridas de Paco
de Lucía
Las
guitarras de Paco de Lucía lloran desconsoladas
con un
llanto imposible de callarlas.
Lloran entre
dos aguas por la ausencia de su dueño,
ausencia que
no es muerte porque los genios no muren,
sino que
perviven para siempre en los corazones
de aquellos
que amamos su música.
De México
volverán a las arenas calientes de Sur,
entre las
lluvia de febrero y las espaldas mojadas
de los
inmigrantes cantores entre los mástiles ya muertos
de angustia
y de agonías por cinco puñales .
Las
guitarras de Paco lloran porque no volverán a ser tocadas
por los
ruiseñores de sus dedos largos
vivos de palo santo como ramas
de sus manos que mas que toca
Las
acariciaba con mimo, y los diez ruiseñores
no volverán
al traste ni a las cuerdas.
Lorca, el
genial García Lorca escribió una vez
“Óh
guitarras! /Corazón malherido/ por cinco espadas”.
Y tenía
razón, guitarras de paco y todas, se han quedado malheridas
para siempre
en al mudez de un indudable genio.
26 de febrero 2014, a la muerte del universal guitarrista
11.- La acuchillada tarde de
otoño
Cuando los
gallos cantaban en alta voz
el Sol fue
acorralado por los cerros de la Axarquía
daba pena de
ver la carnicería de luces y nubes,
esas que
tienen oscuras lagunas solitarias.
El mar en
Nerja alarga la noche eléctrica
entre
paseos, rocas y corazones jóvenes
mientras las
olas, -esas trampas acuáticas-
extendían
con música incansable sus brazos
en silencio
tal vez sin libertad ni fuerza.
Pensé que
seguía siendo joven en la vendimia
de los
Mayarines -con el canasto de uvas en la cabeza-
que
esperan secar la dulce moscatel en los paseros de septiembre,
como si el
tiempo cortejara el dolor de mi mente,
el recuerdo
fondeando en el aire como gaviotas
desplazadas,
emigrantes y capituladas.
Incluso
hasta las fechas de mi memoria se dan la
vuelta a
medio camino antes de llegar a la diana
y se vuelven
agujas de recuerdos por el Acebuchal y la
corona de
rocas rubias en el Fuerte.
Cuándo
volveré a sembrar los gemidos ecos
que me
llamen a estar bajo la parra del cortijo…
volverán las
acuchilladas tardes sin piernas y
sin un soplo
de viento frío.
Y las
mujeres harán las migas en el “chupajumos”
que el
tiempo de poda dejó lleno los campos
de mi
tierras cubiertos de gavillas de sarmientos y espinos.
Alicante,
16 de mayo 2014
Copyright (derecho de
copia reservados)
Propiedad de Ramón
Fernández Palmeral
Todos los poemas de 170 página se encuentran puiblicados en ANTOLOGIA ABIERTA:
"Entre pensamientos". Muy bueno. Palomín
entre pensamientos.
Me escondí en
mis pensamientos, y desde el fondo de ellos, comencé a observar... ¿Qué
observaba? No lo sé, solo era un paisaje borroso, pero en realidad ¿Qué
importaba? si en el fondo, nunca llegaré a descubrir el misterio de tan extraño
paisaje.
Seguía dentro de mi mente, la verdad no podía salir, porque me había perdido entre pasajes extraños de mi vida. De pronto, tropiezo con un recuerdos, de aquellas tardes de primavera junto a ti, de esas que me hacía creer en nunca jamás, y en mi rostro se dibuja una sonrisa, pero con un toque de melancolía. En eso estaba, hasta que me empuja una imagen, recordándome el porqué ya no estás a mi lado.
Seguía ahí y me doy cuenta que estoy en una ciudad extraña, en plena avenida principal y los habitantes son pequeñas réplicas de mi, cada una en una etapa diferente. Todo tan estructurado, todo funcionaba como un reloj, pero fue cosa de que se notara mi presencia, para que se armara el caos.
Analizaba la ciudad, quise nombrarla, pero en realidad nunca he sido buena en nombres. En fin, alcé la vista y vi partes de mi que ni yo recodaba y en eso y una pequeña me dice: - ¿Me recuerdas?.- Intenté hacer memoria pero no...-No, perdóname- le dije- Entonces hazlo, sin pasado, no tienes presente- Y se esfumó. No sé quien sería esa pequeña, pero claramente no era yo, nunca fui así...
Fue lindo estar rodeada de mi vida, miles de momentos que me gustarían repetir... ¿Será que tiempo pasado es mejor?...
Seguía dentro de mi mente, la verdad no podía salir, porque me había perdido entre pasajes extraños de mi vida. De pronto, tropiezo con un recuerdos, de aquellas tardes de primavera junto a ti, de esas que me hacía creer en nunca jamás, y en mi rostro se dibuja una sonrisa, pero con un toque de melancolía. En eso estaba, hasta que me empuja una imagen, recordándome el porqué ya no estás a mi lado.
Seguía ahí y me doy cuenta que estoy en una ciudad extraña, en plena avenida principal y los habitantes son pequeñas réplicas de mi, cada una en una etapa diferente. Todo tan estructurado, todo funcionaba como un reloj, pero fue cosa de que se notara mi presencia, para que se armara el caos.
Analizaba la ciudad, quise nombrarla, pero en realidad nunca he sido buena en nombres. En fin, alcé la vista y vi partes de mi que ni yo recodaba y en eso y una pequeña me dice: - ¿Me recuerdas?.- Intenté hacer memoria pero no...-No, perdóname- le dije- Entonces hazlo, sin pasado, no tienes presente- Y se esfumó. No sé quien sería esa pequeña, pero claramente no era yo, nunca fui así...
Fue lindo estar rodeada de mi vida, miles de momentos que me gustarían repetir... ¿Será que tiempo pasado es mejor?...
Elogio a la lluvia en Alicante, por Ramón Palmeral
Elogio a la lluvia en Alicante
Nace un domingo de sol amargo
las calles y mi plaza relucen con la lluvia
las palmeras como árboles ultrajados
mojados al llanto de un río de cabellos mojados,
el pájaro se ocultó tras la luz de un relámpago
los frutos enmudecidos esperan
en las ramas su invierno
para tomar luz y voz, luego...
la lluvia nos muestra sus hilos húmedos de
dama desatada y cálida,
he regresado del churro y del té
del bar de la esquina con Madroñal,
y he vuelto a la plaza de la Viña, se me abre
en el momento en que la tierra bebe agua, y escupe reflejos...
la carne se hace verbo, cuerpo líquido de carne
y en una ausencia eterna de lo divino
me oculto bajo el paraguas de oro y luto
a la sombra de cuarto, al silencio
lleno de fantasmas y heridas cicatrizadas...
elogio a la lluvia de un domingo sin fuego del cielo
de sol en cuclillas oculto pero presente
y las nubes tejidas entre grises y blancos
se han quedado ordeñando su graciosa fantasía
de agua destilada y pura como el corazón de un niño.
Ramón Palmeral
Alicante, domingo 30 de noviembre de 2014
Nace un domingo de sol amargo
las calles y mi plaza relucen con la lluvia
las palmeras como árboles ultrajados
mojados al llanto de un río de cabellos mojados,
el pájaro se ocultó tras la luz de un relámpago
los frutos enmudecidos esperan
en las ramas su invierno
para tomar luz y voz, luego...
la lluvia nos muestra sus hilos húmedos de
dama desatada y cálida,
he regresado del churro y del té
del bar de la esquina con Madroñal,
y he vuelto a la plaza de la Viña, se me abre
en el momento en que la tierra bebe agua, y escupe reflejos...
la carne se hace verbo, cuerpo líquido de carne
y en una ausencia eterna de lo divino
me oculto bajo el paraguas de oro y luto
a la sombra de cuarto, al silencio
lleno de fantasmas y heridas cicatrizadas...
elogio a la lluvia de un domingo sin fuego del cielo
de sol en cuclillas oculto pero presente
y las nubes tejidas entre grises y blancos
se han quedado ordeñando su graciosa fantasía
de agua destilada y pura como el corazón de un niño.
Ramón Palmeral
Alicante, domingo 30 de noviembre de 2014
sábado, 29 de noviembre de 2014
Comentario de texto: "Eternidades" de Juan Ramón Jiménez
Vino, primero, pura 7
Vestida de inocencia. 7
Y la amé como un niño. 7
Luego se fue vistiendo 7
De no sé qué ropajes; 7
Y la fui odiando sin
saberlo. 9
Llegó a ser una reina 7
Fastuosa de tesoros… 7
¡Qué iracundia de hiel, y sin
sentido! 10
… Mas se fue desnudando. 7
Y yo le sonreía. 7
Se quedó con la túnica 8-1=7
De su inocencia antigua. 7
Creí de nuevo
en ella. 7
Y se quitó la
túnica, 8-1=7
Y apareció
desnuda toda… 9
¡Oh pasión de
mi vida, poesía 10
Desnuda, mía
para siempre! 9
1. Localización.
Este poema fue
escrito por Juan Ramón Jiménez. Nació en Huelva. En su infancia predominaba el
miedo a la muerte, la depresión y una mala salud, por lo que estuvo en
sanatorios. Se fue a Estados Unidos donde se casó con Zenobia. En España fue
admirado y seguido por muchos jóvenes escritores. Se exilió durante la Guerra
Civil a varios lugares y al final se instaló en Puerto Rico, donde fue profesor
universitario y murió. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Juan Ramón Jiménez
pertenece al Novecentismo, un movimiento estético, principalmente artístico y
literario, que se asocia a las vanguardias artísticas y literarias de comienzos
del siglo XX. Agrupa un conjunto de autores situados entre la Generación del 98
y la Generación del 27, por lo que también recibe el nombre de Generación del
14. Las vanguardias literarias fueron el futurismo, cubismo, dadaísmo,
creacionismo y surrealismo. También pertenecen a este movimiento autores como
Ortega y Gasset. En su obra se distinguen tres etapas:
-
Etapa sensitiva: En ella está influido por el
Romanticismo, el Simbolismo y el Modernismo. Imita a Bécquer y a Rubén Darío y
escribe versos con sentimentalismo, de paisajes, jardines… Escribió Almas de violeta, Ninfeas, Rimas, Arias Tristes,
Jardines Lejanos, Elejías y La Soledad Sonora. Los temas principales son la nostalgia,
tristeza, muerte…
-
Etapa intelectual: se inicia con su viaje a
América donde se casó. Descubrió el mar como el símbolo de la vida, de la
soledad o del tiempo. Su poesía busca la pureza, la esencia de las cosas, lo
trascendente frente a lo anecdótico. Escribió Diario de un poeta recién casado, Primera antología poética,
Eternidades, Piedra y cielo y Poesía
y Belleza.
-
Etapa última o verdadera. Se corresponde con su
exilio. Busca lo trascendente y llega a identificarse con Dios. Escribe Animal de fondo, Dios deseado y deseante y
Espacio.
Este poema
corresponde a la etapa intelectual y, concretamente, a la obra titulada
“Eternidades”, lanzado en 1918 y dedicado a Zenobia Camprubí Aymar, una
escritora española que se convirtió en su mujer. Pertenece a la lírica, pues se
sirve del verso para expresar sentimientos.
La forma de expresión es la descripción pues nos explica cómo le gusta a
él la poesía y, además, cómo fue evolucionando. Es subjetivo, pues lo expresado
es lo que él piensa.
El principal
rasgo que caracteriza a este autor es el empleo indiferente de los fonemas /g/
y /j/ en sus obras. Un ejemplo lo podemos ver en el título de una de sus obras:
“Elejías.”
2.
Contenido.
La idea principal de este poema es la
transformación de la poesía, representada en una mujer, y como van
cambiando los gustos del autor conforme esta se va poniendo o quitando ropa
(“adornos” de los poemas). Las ideas secundarias son:
-
Representación de cada una de las etapas en las
que se divide su obra, en las distintas partes del poema.
-
Estructura externa: el poema ante el cual nos
encontramos está formado por una serie de versos con medida libre, el número de
sílabas de cada verso es a voluntad del poeta pues hay versos heptasílabos,
decasílabos y eneasílabos sin seguir un esquema fijo. No hay rima, se podría
considerar rima asonante entre los versos tercero y noveno, por ejemplo,
mediante las palabras “niño” y “sentido”.
-
Estructura interna: según el tema que trata el
poema, lo podríamos dividir en tres partes:
Ø
La primera parte abarca solamente los tres
primeros versos. En ellos hace referencia a una mujer, que es la poesía, vacía
pero expresiva, natural, comprensible, pura, inocente… Se refiere a sus
primeros poemas realizados en los que aún no fue necesaria la expresión
literaria. La poesía simple podía definir todas sus inquietudes, pensamientos,
sentimientos, dolores…
Ø
La segunda parte va desde el verso cuarto hasta
el noveno, donde la poesía que escribe es influenciada por el Modernismo, se
corresponde con la etapa sensitiva. En ella, su poesía va adquiriendo todos
esos ropajes mediante la influencia del Romanticismo, el Simbolismo y el
Modernismo. Al propio autor no le gusta su obra con tantos adornos, por lo que
la iba odiando poco a poco hasta no encontrarle ni sentido.
Ø
La tercera parte va desde el verso décimo hasta
el final, donde la mujer se va despojando de todas esas ropas hasta quedarse
completamente como a él le gusta: inocente, pura, sencilla, precisa, expresiva,
natural… Cuando comienza la poesía a quitarse toda la ropa que se puso, Juan
Ramón se va entusiasmando y recuperando su amor por la poesía a la que antes
odiaba tan tapada. Este sentimiento queda reflejado en los dos últimos versos.
3. Análisis de la función poética.
Para
su análisis, lo realizaremos según las partes temáticas en las que hemos divido
el texto:
-
En la primera parte nos habla y describe sus
primeros poemas en los que la sencillez era visible, pero él los adoraba tal y
como eran. En el primer verso aparece el primer rasgo que define estas primeras
poesías pura. Como podemos ver, hace
uso del adverbio de tiempo primero para
indicarnos que fue de las primeras que él realizó. Nos dice que la inocencia
era su único vestido, es decir, completamente desnuda, sin figuras, sin
expresión literaria. En el último verso de los que forman parte de esta
división, podemos ver una comparación o símil, pues compara el amor que él le
tenía a su primera poesía con el amor que se le tiene a un niño. Y la amé como un niño.
-
En la segunda parte ya nos describe el proceso
por el cual la poesía se fue adornando y, a su vez, aumentando el odio en él.
Comienza con el adverbio luego para
indicarnos que ya se pasa a otra etapa, la etapa sensitiva cuando fue
influenciado por varias tendencias. Este verso finaliza con un encabalgamiento
suave: Luego se fue vistiendo / de no sé
qué ropajes. El verso siguiente refleja el crecimiento del odio en su
interior, pues menosprecia los ropajes de los que se fue vistiendo ...de no
sé qué ropajes… Con forme se viste,
él la va odiando cada vez más hasta que un día tenía ya tantos adornos que se
convirtió en una reina. En el verso noveno, podemos ver una exclamación
retórica, una frase cuyo fin es desahogarse de los sentimientos. ¡Qué iracundia de hiel y sin sentido!
-
En la tercera parte, hace referencia a su etapa
intelectual y la poesía poco a poco vuelve a ser sencilla, expresiva, natural…
como a él le gusta. Se quita los ropajes hasta que se queda con la túnica de
inocencia con la que comenzó en sus primeros poemas. Podemos ver el uso de
polisíndeton en el verso decimoquinto y decimosexto, usa dos veces la
conjunción “y” que conlleva lentitud, insistencia, impaciencia… Lo usa para
expresar la sorpresa que él sintió cuando la poesía volvió a ser lo que era,
como a él le gustaba. Y se quitó la
túnica / y apareció desnuda toda… También podemos observar en este último
verso un hipérbaton, altera el orden de las palabras pues en vez de decir
“apareció toda desnuda” dice apareció
desnuda toda. Con ello nos anticipa la palabra desnuda que expresa una
poesía fuera de cualquier elemento retórico, limpia. Esta parte finaliza de
nuevo con una exclamación retórica en la que además hay un apóstrofe, una
llamada de atención mediante un vocativo con el cual nos indica que lo
expresado en esa oración se refiere a la mujer, en este caso, la poesía.
También podemos ver en esos dos versos, un encabalgamiento abrupto, se continúa
en el último pero es cortado a mitad. ¡Oh
pasión de mi vida, poesía / desnuda, mía para siempre!
En
general, este poema fue realizado Juan Ramón Jiménez pues tenía necesidad de
explicar y expresar todos los cambios que sufrió en su obra: pasó de lo
sencillo a lo complejo (influenciado por varias tendencias) y luego volvió a lo
sencillo. El poema se puede considerar como una alegoría pues es una sucesión
de metáforas que guardan relación entre sí. Comienza con una mujer la cual se
va poniendo y quitando ropa a lo largo de todo el poema. La mujer se puede
interpretar como una metáfora, pues se sustituye por la poesía con la que
guarda una relación de semejanza, o un símbolo. Juan Ramón también fue
influenciado por el simbolismo. A continuación, la ropa también es otra
metáfora, pues son todas las figuras retóricas, métrica, rima… que se le añade
a un poema. De hecho, este poema está realizado de esta forma: no hay rima, la
métrica es libre a voluntad del poeta sin usar ningún tipo de estrofa y,
además, el uso de figuras retóricas es muy restringido. Usa, además, frases muy
breves y construcciones sintácticas sencillas, solamente aparecen dos oraciones
compuestas en todo el poema que son: Y la
fui odiando, sin saberlo. Y se quitó la túnica / y apareció toda desnuda.
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