De mi diario íntimo:

De  mi diario.

Esta mañana fui por primera vez a la playa, para mi asombro de este primer domingo de junio, había mucha gente, como si nada hubiera cambiado desde el año pasado. Pero la gente no era la misma, eran otras, otros figurantes. El mar estaba un como picado, las algas cubrían algunas zonas del rebalaje, había pescadores con sus cañas, bañistas, chicas en top less y paseantes. Yo metí los pies en el mar, en esa zona de olas magnéticas, repetitivas, que ionizan la zona en que los pies toman contacto con una alfombra de diminutas conchas rotas y lavadas, y me hacen sentir bien. Cuando yo me vine los figurantes seguían allí ronda una escena sin cámaras ni focos.

Requiem por Federico García Lorca, por Rafael de León.

 

 

 

“Requiem por Federico”

I
Lo mataron en Granada,
una tarde de verano
y todo el cielo gitano
recibió la puñalada…
Sangre en verso derramada,
poesía dulce y roja
que toda la vega moja
en amargo desconsuelo
«sin paño de terciopelo
ni cáliz que la recoja».
(Por cielos de ceniza
se va el poeta;
la frente se le riza
como veleta.
Toda Granada
es una plazoleta
deshabitada)
II
«Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos».
En la palma de sus manos
como un niño lo traían…
Las mujeres se rompían
los volantes de la enagua,
y el Darro bailaba el agua
en un triste soniquete
que sonaba a martinete
y a cante grande de fragua…
(¡Encended los faroles;
romped el velo;
cantad por “caracoles”,
que viene el duelo!
¡Como una espada,
llevadlo, así, entre “oles”
por su Granada)
III
No te vayas buen amigo
quédate aquí con nosotros;
están soltando los potros
junto a lo verde del trigo…
Están soñando contigo
temblando de calentura,
gitanas de piel oscura
y brillante cabellera
y hay una boca que espera
morderte labio y cintura…
(Desnúdate deprisa,
que vengo herido;
quédate con la risa
como vestido…
Quiero beberte
y que luego dormido
venga la muerte…)
IV
«Rosa de los Camborios
gime sentada a la puerta»
medio viva y medio muerta
entre paños mortuorios.
A la luz de los velorios,
con pena de jazmín chico,
cual dos palomas sin pico
muestra sus pechos helados,
heridos y acuchillados
lo mismo que Federico.
(¡Que doble, bronce y plata,
la Vela, Vela,
que se ha muerto la nata
de la canela!
Mi bien amado
de limón y ciruela
va amortajado…)
V
«Ignacio Sánchez Mejías
con toda su muerte al hombro»
sale pálido de asombro
a las barandas sombrías…
Todas las ganaderías
mugen a la misma hora
y en el filo de la aurora,
junto a los bravos erales,
sobre el mar de los trigales,
la brisa también lo llora…
(¡Ignacio, dame el vaso
con el ungüento;
no puedo dar un paso,
ya no me siento!
Quiero abrazarte,
pero me ciega un viento
de parte a parte…)
VI
Dentro de su traje oscuro
te nombra Bernarda Alba…
la tarde pinta de malva
la rosa blanca del muro.
En la calle pisa duro
un caballo sin jinete;
dan en la torre las siete
y Angustias, con voz sombría,
solloza un Ave María
derrumbada el  poyete.
Rafael de León

La poesía es un arma cargada de futuro: Gabriel Celaya y Paco Ibáñez

LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

Presentación del libro "Historia de yo", de Carlos Bermejo, en Centro de Arte, 19 de mayo

(Juan Antonio Poblador, Palmeral, Joaquin Santo Matas y Balbino López)

Recital poético musical en homenaje a José Sánchez Campos (presidente de ACOTE de Elche)

En la Sede de la Universidad de Alicante, se celebró en la tarde el día 22 de mayo de 2015 un recital musical ofrecido por los componente del Grupo Miguel Hernández de Alicante, coordinado y presidido por José Antonio Charques, con la intervención musical de Marichi Marcos acompañada a la guitarra por Rique Mau, con la participación de los poetas y rapsodas: María Dolores Carretero, Ramón Fernández Palmeral, Rafaela Lax, Virginia Pina, Luis Quesada, Juan José Rey, Manuel, Trinitario Rodríquez, Luiz Taza, Consuelo Franco y Pilar López.

Al homenajedado José Sánchez (Pepín para los amigos), se le hizo entrega de una placa y a sus esposa un ramo de flores, en recuerdo de este actos. Fue una tarde entrañables donde los poetas de este selecto Grupo de Poetas Miguel Hernández que fundara Rosario Salinas (para la que también hubo palabras de recuerdo), han hecho escuela en la poesía alicantina, por su trayectoria de recitales y participación e impulso de la poesía en otros grupos de poetas.

ACTO DE HOMENAJE EN LA SALA MIGUEL HERNÁNDEZ DE LA SEDE UNIVERSITARIA CIUDAD DE ALICANTE A DON JOSÉ SÁNCHEZ CAMPOS, CARIÑOSA Y POPULARMENTE CONOCIDO COMO "PEPITO", PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN PARA LA CULTURA Y EL OCIO DE LA TERCERA EDAD DE ELCHE (ACOTE)

Tú, José, eres tan noble como la pintura, la música o la poesía, que son artes que transmiten con luz propia, las emociones y los sentimientos que elevan y ensalzan el espíritu de las personas de bien.

Eres un ser humano, mejor dicho, un gran ser muy humano que nos ha dado y nos seguirá dando muchas lecciones de abnegada dedicación hacia los demás, y muy especialmente hacia las personas mayores a las que llevas regalando no sólo tu preciado tiempo desde hace muchas, muchas décadas, sino algo mucho más importante como es la esencia de tu grandeza humana, que has volcado en tu vida diaria mostrándonos con tus virtudes el ingenio y coraje necesarios para salvar todo obstáculo sin rendirte jamás,  ya que la fe que te guía en el camino sigue siendo la fuerza más poderosa y el ejemplo más hermoso; estar bien y en paz contigo mismo y con tus semejantes a los que desinteresada y altruistamente siempre has ayudado.

Ya lo dijo otro Don José, en este caso, Ortega y Gasset: "Un hombre es él y su circunstancia...", y tú precisamente, has tenido demasiadas circunstancias como para abandonar ese ideal que soñaste, esa quimera que creaste y convertiste en generosa realidad remontando todas las adversidades, que no han sido pocas y a las que te has ido sobreponiendo con tu gran fuerza interior y has sabido llevar a buen puerto tan inmensa labor de dedicación, y todo ello debido a que eres un hombre bueno que estás curtido de amor.

Que conste que no es por falta de ganas,  es porque tengo que resumir, ya que te podría decir tantas y tantas cosas hermosas en mi nombre y en el de todas y todos los que formamos parte del Grupo Poético-Literario Miguel Hernández de Alicante al que me honro en coordinar, pero iba a consumir demasiado tiempo en mi  intervención, tan corta para poder relatar los años transcurridos, como necesaria para expresarte sin reservas nuestra infinita gratitud por haber organizado durante tantos años y tan dignamente,  infinidad de recitales de poesía en homenaje a nuestro querido poeta Miguel Hernández, y a los que  llenos de júbilo acudíamos por reencontrarnos con tan buena gente como sois todas  y todos vosotros los ilicitanos, "¡la ben volguda gent d´Elx"!

Recuerdo los primeros recitales de ACOTE a los que asistíamos en el Centro Social de la Plaza de Barcelona, donde nos esperabais y correspondíais con la misma ilusión y ganas que nosotros por recitar cuanto antes y sin medida; satisfaciéndonos mutuamente en la expresión de los mismos sentimientos y emociones con que la magia del momento nos envolvía y nos hermanaba hasta lo más profundo de nuestro ser.

Hermosos versos que las poetisas y los poetas creamos observando en la vida las cosas más sencillas y cotidianas, elevándolas y engrandeciéndolas con la inspiración de las musas, para que al transmitirlas nos sintamos muy satisfechos porque suenen a melodía de ensueño y a música celestial.

Creo sinceramente que lo conseguimos y tú, José, fuiste el artífice que unió para siempre la poesía con la cultura de las personas mayores de Elche; "Tus Mayores", y eso no tendrá jamás fecha de caducidad ya que es imperecedero, por lo que faltan adjetivos para calificar la inmensa labor que con absoluta eficacia y con las cotas más altas de honestidad, has desarrollado a lo largo de muchos lustros de tu vida encadenando con eslabones de amor para poder unir y llevar a cabo las necesidades de cultura y ocio que esa "Tercera Edad" demandaba y exigía, contando siempre con la confianza, la ayuda y la inestimable colaboración del Excelentísimo Ayuntamiento de Elche, del que estamos todos seguros te adora, porque hemos visto el trato personal y la consideración que te tienen, a lo largo del tiempo, en todas y cada una de nuestras visitas y del que estamos convencidos que ya estarán manos a la obra, porque "obras son amores y no buenas razones", dilucidando si ponen una calle con tu nombre o directamente te nombran hijo adoptivo de la cultura, o sea "Hijo Predilecto de Elche", que en definitiva es donde un buen día ya muy lejano en el tiempo echaste raíces, sembrando en tan buena tierra unos sueños que germinaron, ¡tus sueños!, que  nunca dejarán de dar la mejor de las cosechas.

Recibe esta placa que reza: "EL GRUPO POÉTICO-LITERARIO MIGUEL HERNÁNDEZ DE ALICANTE A DON JOSÉ SÁNCHEZ CAMPOS PRESIDENTE DE ACOTE. En reconocimiento por su generosa entrega a la cultura y el arte entre las personas mayores de Elche", y con ella te damos también un fuerte abrazo, la admiración, el respeto y el calor humano de sincera amistad de todo el Grupo Miguel Hernández de Alicante compuesto por María D. Carretero Martínez, José Antonio Charques Sala, Ramón Fernández Palmeral, Rafaela Lax Ortuño, Maruchi Marcos Alonso, Virginia Pina Ávila, Luis Quesada Sánchez, Juan José Rey Quirós, Trinitario Rodríguez Molina, Luis S. Taza Hernández y Rosario Salinas Marcos como presidenta honorífica.

Y para finalizar te diré: muchísimas, muchísimas gracias por ser un gran señor, un hombre extraordinario en todos los órdenes, valores y facetas de la vida; ya sabes que te tenemos en la más alta estima y consideración personal  y, por supuesto, si quieres seguir contando con nosotros, además de darnos una inmensa alegría, nos tendrás como siempre a tu entera disposición.

Fdo.: José Antonio Charques Sala

Coordinador del Grupo Miguel Hernández de Alicante

"Miguel Hernández, el poeta de las tres heridas". de Ramón Palmeral, publicado en Amazon

 Este libro recoge 140 poemas del “Cancionero y romancero de ausencias”, la obra más personal de Miguel Hernández, escrita en el periodo cuando murió su primer hijo y continuó en las cárceles franquistas en las que estuvo preso hasta su muerte. Para completar el periodo de creación carcelaria se incorporan los “Cuatro cuentos a Manolillo”, así como el epistolario de los últimos meses en prisión, donde daba cuenta a su esposa Josefina de su lenta agonía y el abandono médico que sufría. Ramón Fernández Palmeral, autor de otros libros sobre el poeta del pueblo, ha incorporado a la edición un amplio estudio comentado del “Cancionero hernandiano”, así como dos anexos con una breve biografía puesta al día, estudios de los dos procesos judiciales que a los que fue sometido, con una pormenorizada cronología de su periplo carcelario.  Se han unido 20 ilustraciones inéditas de Palmeral.



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