Páginas

domingo, 28 de diciembre de 2014

"La extraterreste", obra de Palmera, óleo sobre tabla de 2007

Llegó con elegandia de bailarina, pilotando,
ella misma su nava estelar,
su planeta se había degrado
quizás por ello vino a la Tierra
y dijo "pondré orden antes de que
estos simios cabrones" la jondan
como mis antepasados hicieron con el mío.
Esto no es una pelicula del espacio
de Star 3, sino la realidad absoluta y cierta.

Bodegón minimalista de Palmeral, naturaleza muerta

Las forma juegan a ocultarse
a hacer preguntas a la naturaleza muerta
por si, acaso, quiren tomar vid en el cuadro.
Ya lo hizo Morandi con su botellas
y sus fondos color pastel.
Solamente hay que detenerse
y pensar en formalas nuevas
que dfejen recuerdo en la imaginación.
Mundos nuevos y seres inteligente nuevo,
geométricos o no, simplemente vida oculta
que reflota en los lienzos a través del ARTE.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Felicitación Navidad de Maria Ángeles Fernández Jordán


No sé si es feliz encuentro
mi semblante en navidades,
con buen tono te lo ofrezco
y deseo felicidades.
Que soy muy friki en poesía,
dejar de versar no puedo,
con en el verso  te deseo
lo mejor para estos días:
Que haya paz y haya armonía,
que la luz se haga alegría,
y que el amor se haga vida.
Que si vivimos debemos
sonreír, porque podemos,
si no nos cuesta dinero,
ni sonreir ni ser buenos,
demos amor a raudales,
con sonrisas y bondades,
que lo demás lleva el viento,
y lo queda es silencio
y las limpias amistades.
Solo queda lo que diste,
tendrás lo que ya perdiste
si lo ofreciste a sabiendas.
Que lo demás lleva el viento
y todo queda en silencio
menos el amor que truena
más cuando fue silencioso,
porque suena estrepitoso
entre la gente que es buena,
Buena música, buen verso,
Buena Luna y buena estrella,
Buenos ángeles del cielo
Que anuncian la nochebuena.
Hoy como ángeles hago
Con los versos esperanza,
que nace siempre tan bajo
que los altos nunca alcanzan.
Buena música, buen verso
cantan ángeles al niño,
que siempre nace en lugares
que no esperan los altivos.
Buena música, buen verso
en la noche oscura y llena
porque siempre hay esperanza,
si buena gente la espera,
porque siempre hay esperanza
en tiempo de Nochebuena.

Autora: María Ángeles Fernández Jordán
Madrid, 24 de diciembre de 2014

¡¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2015!!

María Ángeles Fernández Jordán


jueves, 18 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO 2015

Con todo mi corazón abierto en canal por donde entran las corrientes y estos fríosssssssssssss de diciembre, os deseo al calor de esta acuarela, a todos mis amigos físicos y virtuales de esta vida en libertad que es Facebook: PAZ Y FELICIDAD EN NAVIDAD y por supuesto un PRÓXIMO 2015, lleno de fortuna y suerte para todos.

jueves, 11 de diciembre de 2014

"Paisajes íntimos" de Paloma Fernández Gomá

Hemos recibido el poemario "Paisajes íntimos" de Paloma Fernández Gomá. Edición de Biblioteca General Corona del Sur. Málaga. Depósito legal MA-9-2000

Un breve poemario pero lleno de intensidad poética, que nos ha parecido a poco.

    Paloma Fernández Goma (Madrid, 1953), reside en Algeciras desde 1969, ciudad donde ejerce la carrera de Magisterio. Ha publicado los poemarios: El ocaso del girasol (1991), Calendas (1993) y Sonata floral (1999). Está incluida en las antologías: Relatos de mujeres II, Poesía y democracia, Las flores idílicas y Laberinto de amor. Ha obtenido los premios de poesía: «Victoria Kent» y «María Luisa García Sierra». Colabora en diversos periódicos y revistas, siendo columnista fija del suplemento literario «La Isla», del periódico «Europa Sur».

jueves, 4 de diciembre de 2014

El numero 32 de la revista AUCA de las Letras se presenta en la Sede de la Universidad (Alicante)

El 5 de diciembre de 2014 a las 20.15 horas en la Sede de la Universidad, Sala Miguel Hernández, se presenta el número 32 de esta revuistas de la Asociación Cultural Auca de la Letras (Alicante), con la colaboración especial de la artista Beatriz Giro.

martes, 2 de diciembre de 2014

La nueva novela de Antonio Muñoz Molina se titula "Como la sombras que se va"

El escritor recrea la fuga del asesino de Martin Luther King en su "relato sobre cuánto cuesta aprender a vivir"

29.11.2014 | 01:42


           Antonio Muñoz Molina recrea la larga fuga del asesino de Martin Luther King en su nueva novela, "Como la sombra que se va", pero también examina "con honradez y sin medias tintas" etapas de su propia juventud, de cuando aún no era un escritor consagrado, y revela episodios "poco gloriosos" de su vida.
          "En España, las cuestiones personales son muy difíciles de tratar, porque es un país muy áspero, muy pudibundo, y la gente tiene miedo a hablar de sentimientos", dice Muñoz Molina.
Publicado por Seix Barral, "Como la sombra que se va" es "el relato de un aprendizaje, de cuánto cuesta aprender a vivir, si es que hemos aprendido, y aprender a escribir", asegura este gran narrador, que reflexiona en su novela sobre el proceso de escritura de "El invierno en Lisboa", la obra que cambió su vida tras ganar con ella el Nacional de Narrativa y el Premio de la Crítica.
"Lo atractivo de la literatura es lo inesperado"
           Y es que, cuando hace unos años empezó a escribir un relato sobre James Earl Ray, el hombre que asesinó a Martin Luther King el 4 de abril de 1968, en Memphis, el escritor no tenía ni idea de que esa historia se convertiría finalmente en una novela sobre la dificultad de recrear el pasado, la construcción de la identidad y la vulnerabilidad de los derechos humanos.
Lisboa ocupa un lugar esencial en el nuevo libro. En esa ciudad pasó diez días Ray durante su fuga, tratando de conseguir un visado para Angola, y a la capital portuguesa viajó un joven Muñoz Molina en 1987 para encarrilar su novela "El invierno en Lisboa".
Cuando hizo ese viaje, Muñoz Molina trabajaba como funcionario en el Ayuntamiento de Granada y acababa de nacer su segundo hijo. Su vida era "un sinvivir de deseos frustrados, de piezas dispersas que no cuadraban". Los únicos mundos en los que se encontraba a sus anchas "eran los de la literatura y el cine".
             En 2012 fue de nuevo a Lisboa a celebrar el veintiséis cumpleaños de ese hijo. "Me di cuenta de ese marco temporal y de que la primera vez que yo fui a esa ciudad mi hijo tenía veinte días. Me dio como una especie de palpitación y ahí se desataron mis recuerdos", cuenta.
           En octubre de 2013, Muñoz Molina tenía bastante avanzada otra novela "sobre científicos", pero, tras recibir el premio Príncipe de Asturias, decidió irse a descansar a Lisboa junto con su segunda mujer, la escritora Elvira Lindo, muy presente también en "Como la sombra que se va" (el título está tomado de un salmo).
           Y fue en este viaje cuando empezó a recordar los días que había pasado James Earl Ray en Lisboa y comprobó que el hotel donde el asesino se había alojado estaba muy cerca de donde vivían Elvira y él. "Y ahí se apoderó de mí la historia". "Ha sido una cosa tumultuosa", asegura Muñoz Molina, que ha tardado menos de un año en escribir la novela.
El asesinato de Luther King le interesó "siempre" como parte de su "curiosidad histórica" y de su "interés por el movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos".
Pero, para escribir la novela, fue "fundamental" la conexión con Lisboa y la apertura de los archivos del FBI sobre el asesinato.
           "Una gran parte de mi novela procede de esa abundancia de datos, de saber muchas cosas a las que la imaginación no llega", comenta el autor de "Sefarad", que ha reconstruido de forma minuciosa el tiempo en que Ray permaneció en fuga.
            A Muñoz Molina le ha costado "mucho" confesar algunos de los episodios de su juventud que cuenta en su nueva novela, de esa época en la que permanecía en "una adolescencia retardada, y eso solo genera dolor". "Tienes que vencer una resistencia y tienes que pensar en las personas que van a leer eso, pero creo que se puede encontrar la manera de hacerlo", afirma.
Aquel primer viaje a Lisboa de 1987 fue tan absorbente para él que apenas llamó a casa "para preguntar por el niño recién nacido". Cuando regresó, era el cinco de enero y quedó con su mujer en que, por la tarde, llevarían al hijo mayor a la cabalgata de los Reyes Magos.
Pero, un rato antes, Muñoz Molina se encontró con un amigo al que llevaba "años sin ver" y se fueron de copas. La cosa acabó muchas horas después y sin que el escritor hubiera llamado por teléfono "para inventar una excusa, para justificar el retraso, la deserción", cuenta en el libro.
                "Creo que, tras estas confesiones, hay un impulso que es noble: te haces examen de conciencia. Y ese examen, con mucha frecuencia, no va a darte resultados consoladores, pero es muy importante que uno lo haga con claridad y sin medias tintas", afirma en la entrevista.
Y que no le digan que sentirse culpable por algo que se ha hecho mal es "remordimiento judeocristiano". "No lo es; eso es decencia humana básica", concluye.

lunes, 1 de diciembre de 2014

ESPADAS COMO GOTAS DE LLUVIA



(Plaza de la Viña, calle Prudencia de la Viña -Alicante)



                            La lluvia volvió a dejar sus espejos
en el asfalto negro –ceniciento de sufridos neumáticos-
de esta calle bajo mi ventana –balcón efímero-
no es mi calle, sino la posada errante
de un mosaico de gente móvil en mano

la lluvia volvió a posarse
-gota a gota- con el reflejo de los faroles
con un lenguaje silencioso
lento y conocido y candente.

                               Enlutado de deseos
camina –ella- sin chaqueta
apagada los colores de Mondrian
-cremas recatados- se puso una tarde clara
parecido a un amanecer claro

con la inefable armadura de la noche a pintar.
Se acercan a las 4 pm  en punto
y con una sorna desilusionante
los perros  -en cueros- en ceremonia
de fornicación –de llanto rezan oraciones-
profanas, evidentemente,
en la ribera del río –si lo tuviéramos.

                            La sombra de las sombras y
y las lágrimas de la sombras son invisibles,
sombra que existen con cintura de yudoca
talles metálicos de fuerza inaudita…

¿Qué fue del hilo negro
que cosí en tu  faja de seca cárdena
 -ilusionando verte las bragas-
y que yo mordí con mis dientes a dentelladas secas
recién tejido de marfil? Fue la lluvia quien te hirió, no yo.

                               Tejido de horas y día pasan los años
en bordado de bolillo de meses. Mi cuerpo avanza
hacia la putrefacción de la prometida ausencia

la esperanza de la lluvia metálica pasó
 - nunca de oro-
la paciencia espera de acero en la boca
de la noche -gruta imantada-
 A luz plomiza y ferruginosa espada
-zinc de lo sueños blandos-
borda los espejos que dejó la lluvia…
y siguen ahí fuera convertida en chacos amarillos
todavía del aluminio –ventana-, mojado

y la ciudad marítima sigue ahí fuera: Alicante,
defendiéndose del blandir de la espadas
como gotas de lluvia: Plaza de la Viña

Ramón Palmeral

Alicante, 1 de diciembre 2014

domingo, 30 de noviembre de 2014

Poemario "Jardín abierto", de Ramón Fernández Palmeral



Poemario Jardin abierto o 15 poemas desabrochados, por Ramón Fernández Palmeral

Ver la versión en pdf:
http://www.revistaperito.com/jardinabiertoPoemario.pdf

Alicante, noviembre 2014


                               
 
 
 
 
 
              JARDÍN ABIERTO
                                    15 poemas desabrochados
 
 
                          Poemario de Ramón Fernández Palmeral
 
                                                  2010-2014
 
                                                    Alicante
 




 



                      




                                         2.-     EL ARTE DE BESAR

      Como barcos, nuestros labios chocaban como barcos contra el muelle y el  rompeolas de  nuestros cuerpos húmedos. Nos miraban damas picassianas con sus ojos retorcidos y estrábicos; pero nosotros, como  los rocinantes embravecidos por el deseo de la procreación,  nos reíamos de los volcanes, porque nuestro fuego era superior. Y ahora aquí, solos, aguja sin acerico, al filo la tarde con minotauros y recuerdos del parque de Canalejas, nostalgias de un tiempo más viril, quizás,  en el que sembrábamos hijos, me queda tan sólo tu arte de besar. ¿Y qué me queda ahora  sin ti, si tú eras yo? Nada, nada más que estudiar y dibujar nuestros antiguos besos que se fueron entre sábanas volando  entre entradas y salidas  constantes por las curvas de nuestros cuerpos, sin conocer el pecado de la bula del matrimonio, un matrimonio no culpable de nuestro distanciamiento. Pero el arte de besar nunca se pierde porque el recuerdo es más fuerte que el amor. Y ahora como un loco pintor me dedico a pintar tus besos, los besos que me distes y ahora ya no me das.                             
     Inundado por la ausencia de la distancia, te busco y no estás en ninguna parte. ¿Dónde te hallas, adónde has podido ocultarte?  Te busco a grito pelado entre mis recuerdos despellejados. Estoy rancio de cartas, rancio de noticias, rancio de olvidos…  Hojas de árboles vacíos, llenos de cajas vacías y ausencias vacías, parques dominicales vacíos sin ti,  lejos de ti y de mi memoria, ríos sin caudal, caminos de sirga tocan la música sin cuerdas en mis dedos. Recuerdo tus cartas  inundadas de ilusiones, con olor a pétalos ardiendo de imposible perfume, con miedo a abrirlas por romperlas.  Abro tus cartas selladas con besos y ya no leo: «cómo estás, cómo te encuentras o te quiero», y  en la ventana de iluminada de noche siento los latidos apagados que pertenecen a un corazón de alquiler de estrellas.  Pero el arte de besar nunca se pierde porque el recuerdo es más fuerte que el amor. Y ahora solamente me dedico a pintar besos, los besos que me distes y ahora ya no me das.                             

           3.- ELEGIA A ENRIQUE MORENTE

                  A Enrique Morente, hecho cadáver en un hospital de Madrid.

Yo quiero ser llorando el dueño
del huerto eterno donde reposan
los duendes de tu cante.

Yo quiero ser la mano que siegue
los cardos y las amapolas de tu tumba
florecida por la luz del flamenco.

Qué temprano levantó su guadaña
la luna negra de los poemas lorquianos
Qué temprano te fuiste a arar los campos

con el "niño yuntero" y el poeta pastor.
Qué temprano un bisturí cual estoque
de luna menos cuarto atravesó tu esófago

hasta llegar al corazón de tu alma
tomada por las manos sin pericia
de un demonio vestido de blanco.

¡Ay Enrique! qué dolor tenemos los gitanos,
los de verde oliva de olivares viejos,
los dueños del Albaicín y del flamenco.

¡Ay Morente! Aquí nos dejas con el duelo
insoportable de tu ausencia y de tu cante,
forjador del "quejío" tremendo de una voz

nueva, garganta llena de poderes y de rayos
quebrados, arrastrando torrentes de ilusiones
y de esperanzas nuevas.

Te vas al cielo flamenco de Juan Breva,
de don Antonio Chacón, de Caracol.
del Lebrijano, de Camarón...

Qué envía me das Enrique Morente,
allí todos, mano a mano, con
guitarras tremendas y palmas sordas.

¡Compadre!, aquí me quedo afilándole
la navaja a la negra sombra...
bajo el olivo y perro hambriento.             (13 de diciembre de 2010)


              






8.- Al amanecer pájaros con sueño

Los árboles de nuestra alameda junto al río
caminan hacia la noche llenos de palabras,
palabras que son preguntas capciosas
como diamantes colgado de la hojas ricas.

Sus pies son como la de los pianos sin música
quietos y callados en una enramada virginal
de cuerdas y tripas de animales disecados.

Y tu rostro donde se reflejan estrellas,
son la muestra de lo deseos amorosos saciados
guardados en mí y cerrados por la cerradura de mi
compartido corazón.

Al amanecer los pájaros con sueño
picotean en las jaulas con recuerdos esclavos
donde antes vivieron otros pájaros,
-no ruiseñores indómitos  la prisión de alambre-
y mis pies obligados a caminar, toman la
vereda sagrada de la alameda hacia la noche.


                                         Mayo, 2014









10.- Las guitarras malheridas de Paco de Lucía


Las guitarras de Paco de Lucía  lloran  desconsoladas
con un llanto imposible de callarlas.
Lloran entre dos aguas por la ausencia de su dueño,
ausencia que no es muerte porque los genios no muren,
sino que perviven para siempre en los corazones
de aquellos que amamos su música.

De México volverán a las arenas calientes de Sur,
entre las lluvia de febrero y las espaldas mojadas
de los inmigrantes cantores entre los mástiles ya muertos
de angustia y de agonías por cinco puñales .

Las guitarras de Paco lloran porque no volverán a ser tocadas
por los ruiseñores  de sus dedos largos
vivos  de palo santo como ramas
 de sus manos que mas que toca

Las acariciaba con mimo, y los diez ruiseñores
no volverán al traste ni a las cuerdas.

Lorca, el genial García Lorca escribió una vez
“Óh guitarras! /Corazón malherido/ por cinco espadas”.
Y tenía razón, guitarras de paco y todas, se han quedado malheridas
para siempre en al mudez de un indudable genio.



26 de febrero 2014, a la muerte del universal guitarrista

















11.- La acuchillada tarde de otoño

                               (A mis padres naturales de la Acebuchal)

Cuando los gallos cantaban en alta voz
el Sol fue acorralado por los cerros de la Axarquía
daba pena de ver la carnicería de luces y nubes,
esas que tienen oscuras lagunas solitarias.

El mar en Nerja alarga la noche eléctrica
entre paseos, rocas y corazones jóvenes
mientras las olas, -esas trampas acuáticas-
extendían con música incansable sus brazos
en silencio tal vez sin libertad ni fuerza.

Pensé que seguía siendo joven en la vendimia
de los Mayarines -con el canasto de uvas en la cabeza-
 que esperan secar la dulce moscatel en los paseros de septiembre,
como si el tiempo cortejara el dolor de mi mente,
el recuerdo fondeando en el aire como gaviotas
desplazadas, emigrantes y capituladas.

Incluso hasta las fechas de mi memoria se dan la
vuelta a medio camino antes de llegar a la diana
y se vuelven agujas de recuerdos por el Acebuchal y la
corona de rocas rubias en el Fuerte.

Cuándo volveré a sembrar los gemidos ecos
que me llamen a estar bajo la parra del cortijo…
volverán las acuchilladas tardes sin piernas y
sin un soplo de viento frío.

Y las mujeres harán las migas en el “chupajumos”
que el tiempo de poda dejó lleno los campos
de mi tierras cubiertos de gavillas de sarmientos y espinos.


Alicante, 16 de mayo 2014





                      Copyright (derecho de copia reservados)

                      Propiedad de Ramón Fernández Palmeral

Todos los poemas de 170 página se encuentran puiblicados en ANTOLOGIA ABIERTA:Support independent publishing: Buy this book on Lulu.

"Entre pensamientos". Muy bueno. Palomín



entre pensamientos.

   Me escondí en mis pensamientos, y desde el fondo de ellos, comencé a observar... ¿Qué observaba? No lo sé, solo era un paisaje borroso, pero en realidad ¿Qué importaba? si en el fondo, nunca llegaré a descubrir el misterio de tan extraño paisaje.
     Seguía dentro de mi mente, la verdad no podía salir, porque me había perdido entre pasajes extraños de mi vida. De pronto, tropiezo con un recuerdos, de aquellas tardes de primavera junto a ti, de esas que me hacía creer en nunca jamás, y en mi rostro se dibuja una sonrisa, pero con un toque de melancolía. En eso estaba, hasta que me empuja una imagen, recordándome el porqué ya no estás a mi lado.
   Seguía ahí y me doy cuenta que estoy en una ciudad extraña, en plena avenida principal y los habitantes son pequeñas réplicas de mi, cada una en una etapa diferente. Todo tan estructurado, todo funcionaba como un reloj, pero fue cosa de que se notara mi presencia, para que se armara el caos.
    Analizaba la ciudad, quise nombrarla, pero en realidad nunca he sido buena en nombres. En fin, alcé la vista y vi partes de mi que ni yo recodaba y en eso y una pequeña me dice: - ¿Me recuerdas?.- Intenté hacer memoria pero no...-No, perdóname- le dije- Entonces hazlo, sin pasado, no tienes presente- Y se esfumó. No sé quien sería esa pequeña, pero claramente no era yo, nunca fui así...
   Fue lindo estar rodeada de mi vida, miles de momentos que me gustarían repetir... ¿Será que tiempo pasado es mejor?... 



Elogio a la lluvia en Alicante, por Ramón Palmeral

Elogio a la lluvia en Alicante

Nace un domingo de sol amargo
 las calles y mi plaza relucen con la lluvia
las palmeras como árboles ultrajados
mojados al llanto de un río de cabellos mojados,
el pájaro se ocultó tras la luz de un relámpago
los frutos enmudecidos esperan
en las ramas su invierno
para tomar luz y voz, luego...

la lluvia nos muestra sus hilos húmedos de
dama desatada y cálida,
he regresado del churro y del té
del bar de la esquina con Madroñal,
y he vuelto a la plaza de la Viña, se me abre
en el momento en que la tierra bebe agua, y escupe reflejos...

la carne se hace verbo, cuerpo líquido de carne
y en una ausencia eterna de lo divino
me oculto bajo el paraguas de oro y luto
a la sombra de cuarto, al silencio
lleno de fantasmas y heridas cicatrizadas...

elogio a la lluvia de un domingo sin fuego del cielo
de sol en cuclillas oculto pero presente
y las nubes tejidas entre grises y blancos
se han quedado ordeñando su graciosa fantasía
de agua destilada y pura como el corazón de un niño.

Ramón Palmeral
Alicante, domingo 30 de noviembre de 2014

sábado, 29 de noviembre de 2014

Comentario de texto: "Eternidades" de Juan Ramón Jiménez


Vino, primero, pura                                       7
Vestida de inocencia.                                    7
Y la amé como un niño.                                7
Luego se fue vistiendo                                  7
De no sé qué ropajes;                                   7
Y la fui odiando sin saberlo.                          9
Llegó a ser una reina                                     7
Fastuosa de tesoros…                                   7
¡Qué iracundia de hiel, y sin sentido!             10
… Mas se fue desnudando.                           7
 Y yo le sonreía.                                            7
Se quedó con la túnica                                  8-1=7
De su inocencia antigua.                                7
Creí de nuevo en ella.                                    7
Y se quitó la túnica,                                      8-1=7
Y apareció desnuda toda…                          9
¡Oh pasión de mi vida, poesía                       10
Desnuda, mía para siempre!                          9
1.     Localización.
Este poema fue escrito por Juan Ramón Jiménez. Nació en Huelva. En su infancia predominaba el miedo a la muerte, la depresión y una mala salud, por lo que estuvo en sanatorios. Se fue a Estados Unidos donde se casó con Zenobia. En España fue admirado y seguido por muchos jóvenes escritores. Se exilió durante la Guerra Civil a varios lugares y al final se instaló en Puerto Rico, donde fue profesor universitario y murió. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Juan Ramón Jiménez pertenece al Novecentismo, un movimiento estético, principalmente artístico y literario, que se asocia a las vanguardias artísticas y literarias de comienzos del siglo XX. Agrupa un conjunto de autores situados entre la Generación del 98 y la Generación del 27, por lo que también recibe el nombre de Generación del 14. Las vanguardias literarias fueron el futurismo, cubismo, dadaísmo, creacionismo y surrealismo. También pertenecen a este movimiento autores como Ortega y Gasset. En su obra se distinguen tres etapas:
-          Etapa sensitiva: En ella está influido por el Romanticismo, el Simbolismo y el Modernismo. Imita a Bécquer y a Rubén Darío y escribe versos con sentimentalismo, de paisajes, jardines… Escribió Almas de violeta, Ninfeas, Rimas, Arias Tristes, Jardines Lejanos, Elejías y La Soledad Sonora. Los temas principales son la nostalgia, tristeza, muerte…
-          Etapa intelectual: se inicia con su viaje a América donde se casó. Descubrió el mar como el símbolo de la vida, de la soledad o del tiempo. Su poesía busca la pureza, la esencia de las cosas, lo trascendente frente a lo anecdótico. Escribió Diario de un poeta recién casado, Primera antología poética, Eternidades, Piedra y cielo y Poesía y Belleza.
-          Etapa última o verdadera. Se corresponde con su exilio. Busca lo trascendente y llega a identificarse con Dios. Escribe Animal de fondo, Dios deseado y deseante y Espacio.
Este poema corresponde a la etapa intelectual y, concretamente, a la obra titulada “Eternidades”, lanzado en 1918 y dedicado a Zenobia Camprubí Aymar, una escritora española que se convirtió en su mujer. Pertenece a la lírica, pues se sirve del verso para expresar sentimientos.  La forma de expresión es la descripción pues nos explica cómo le gusta a él la poesía y, además, cómo fue evolucionando. Es subjetivo, pues lo expresado es lo que él piensa.
El principal rasgo que caracteriza a este autor es el empleo indiferente de los fonemas /g/ y /j/ en sus obras. Un ejemplo lo podemos ver en el título de una de sus obras: “Elejías.”
2.     Contenido.
La idea principal de este poema es la transformación de la poesía, representada en una mujer, y como van cambiando los gustos del autor conforme esta se va poniendo o quitando ropa (“adornos” de los poemas). Las ideas secundarias son:
-          Representación de cada una de las etapas en las que se divide su obra, en las distintas partes del poema.
-          Estructura externa: el poema ante el cual nos encontramos está formado por una serie de versos con medida libre, el número de sílabas de cada verso es a voluntad del poeta pues hay versos heptasílabos, decasílabos y eneasílabos sin seguir un esquema fijo. No hay rima, se podría considerar rima asonante entre los versos tercero y noveno, por ejemplo, mediante las palabras “niño” y “sentido”.
-          Estructura interna: según el tema que trata el poema, lo podríamos dividir en tres partes:
Ø  La primera parte abarca solamente los tres primeros versos. En ellos hace referencia a una mujer, que es la poesía, vacía pero expresiva, natural, comprensible, pura, inocente… Se refiere a sus primeros poemas realizados en los que aún no fue necesaria la expresión literaria. La poesía simple podía definir todas sus inquietudes, pensamientos, sentimientos, dolores…
Ø  La segunda parte va desde el verso cuarto hasta el noveno, donde la poesía que escribe es influenciada por el Modernismo, se corresponde con la etapa sensitiva. En ella, su poesía va adquiriendo todos esos ropajes mediante la influencia del Romanticismo, el Simbolismo y el Modernismo. Al propio autor no le gusta su obra con tantos adornos, por lo que la iba odiando poco a poco hasta no encontrarle ni sentido.
Ø  La tercera parte va desde el verso décimo hasta el final, donde la mujer se va despojando de todas esas ropas hasta quedarse completamente como a él le gusta: inocente, pura, sencilla, precisa, expresiva, natural… Cuando comienza la poesía a quitarse toda la ropa que se puso, Juan Ramón se va entusiasmando y recuperando su amor por la poesía a la que antes odiaba tan tapada. Este sentimiento queda reflejado en los dos últimos versos.
3.     Análisis de la función poética.
Para su análisis, lo realizaremos según las partes temáticas en las que hemos divido el texto:
-          En la primera parte nos habla y describe sus primeros poemas en los que la sencillez era visible, pero él los adoraba tal y como eran. En el primer verso aparece el primer rasgo que define estas primeras poesías pura. Como podemos ver, hace uso del adverbio de tiempo primero para indicarnos que fue de las primeras que él realizó. Nos dice que la inocencia era su único vestido, es decir, completamente desnuda, sin figuras, sin expresión literaria. En el último verso de los que forman parte de esta división, podemos ver una comparación o símil, pues compara el amor que él le tenía a su primera poesía con el amor que se le tiene a un niño. Y la amé como un niño.  
-          En la segunda parte ya nos describe el proceso por el cual la poesía se fue adornando y, a su vez, aumentando el odio en él. Comienza con el adverbio luego para indicarnos que ya se pasa a otra etapa, la etapa sensitiva cuando fue influenciado por varias tendencias. Este verso finaliza con un encabalgamiento suave: Luego se fue vistiendo / de no sé qué ropajes. El verso siguiente refleja el crecimiento del odio en su interior, pues menosprecia los ropajes de los que se fue vistiendo  ...de no sé qué ropajes…  Con forme se viste, él la va odiando cada vez más hasta que un día tenía ya tantos adornos que se convirtió en una reina. En el verso noveno, podemos ver una exclamación retórica, una frase cuyo fin es desahogarse de los sentimientos. ¡Qué iracundia de hiel y sin sentido!
-          En la tercera parte, hace referencia a su etapa intelectual y la poesía poco a poco vuelve a ser sencilla, expresiva, natural… como a él le gusta. Se quita los ropajes hasta que se queda con la túnica de inocencia con la que comenzó en sus primeros poemas. Podemos ver el uso de polisíndeton en el verso decimoquinto y decimosexto, usa dos veces la conjunción “y” que conlleva lentitud, insistencia, impaciencia… Lo usa para expresar la sorpresa que él sintió cuando la poesía volvió a ser lo que era, como a él le gustaba. Y se quitó la túnica / y apareció desnuda toda… También podemos observar en este último verso un hipérbaton, altera el orden de las palabras pues en vez de decir “apareció toda desnuda” dice apareció desnuda toda. Con ello nos anticipa la palabra desnuda que expresa una poesía fuera de cualquier elemento retórico, limpia. Esta parte finaliza de nuevo con una exclamación retórica en la que además hay un apóstrofe, una llamada de atención mediante un vocativo con el cual nos indica que lo expresado en esa oración se refiere a la mujer, en este caso, la poesía. También podemos ver en esos dos versos, un encabalgamiento abrupto, se continúa en el último pero es cortado a mitad. ¡Oh pasión de mi vida, poesía / desnuda, mía para siempre!
En general, este poema fue realizado Juan Ramón Jiménez pues tenía necesidad de explicar y expresar todos los cambios que sufrió en su obra: pasó de lo sencillo a lo complejo (influenciado por varias tendencias) y luego volvió a lo sencillo. El poema se puede considerar como una alegoría pues es una sucesión de metáforas que guardan relación entre sí. Comienza con una mujer la cual se va poniendo y quitando ropa a lo largo de todo el poema. La mujer se puede interpretar como una metáfora, pues se sustituye por la poesía con la que guarda una relación de semejanza, o un símbolo. Juan Ramón también fue influenciado por el simbolismo. A continuación, la ropa también es otra metáfora, pues son todas las figuras retóricas, métrica, rima… que se le añade a un poema. De hecho, este poema está realizado de esta forma: no hay rima, la métrica es libre a voluntad del poeta sin usar ningún tipo de estrofa y, además, el uso de figuras retóricas es muy restringido. Usa, además, frases muy breves y construcciones sintácticas sencillas, solamente aparecen dos oraciones compuestas en todo el poema que son: Y la fui odiando, sin saberlo. Y se quitó la túnica / y apareció toda desnuda.



"Antología abierta" del poeta Ramón Palmeral. ingluye poemas dedicados a Miguel Hernández Comprar en LULU. Support independent publishing: Buy this book on Lulu.