SALTOS EN EL TIEMPO
Ramón Palmeral
Un día de 2022 tomé el ascensor para subir al sexto piso de mi casa. La luz se apagó y el ascensor se paró entre dos pisos, no sabía qué pisos eran. Toqué el botón de la alarma de emergencia, pero no me respondía nadie. La luz volvió a encenderse y el ascensor subió y se paró de nuevo, pero esta vez en el sexto piso, en mi pisó, el rellano de mi piso y allí a la izquierda estaba la puerta de mi casa, un tanto cambiada, pero no le eché demasiada cuenta. Quizá mi mujer la había limpiado con cera. Saqué la llave del bolsillo y al meterla en la ranura de la cerradura no me coincidía. Me impedía abrir la puerta. Volví comprobar el número del piso, no me había equivocado. Estaba en la puerta de mi casa.
Toqué la timbre y salió un vieja de unos noventa años que no conocía. Ella tampoco me reconocía a mí. Para ella yo era un extraño. ¿Qué estaba pasando? Era caso algún familiar de mi mujer. Le pregunté:
–¿Qué hace usted en mi casa?
–Esta es mi casa de toda la vida -Respondio ella con cierta intranquilidad- No queremos nada.
En el holl de la ebtrada había un calendario que tenía la fecha del año de 2032. Debía estar equivocado, estábamos en 2022… Si el calendario estaba bien yo estaba en el futuo. Cómo es que habian pasado diez años en un minuto...
-Yo vivo aquí, he salido a dar una vuela, y no he tardado ni media hora en regresar.
Continuará…