Carta a un joven poeta: Anónimo
He leído y analizado tu carta, es una
miscelánea o macedonia donde mezclas sonetos, poemas libres con infantiles con
sensaciones más maduras. Vale poco. Los poemarios deben ser de un solo tema y
de un solo estilo, si son sonetos, todos sonetos, y sin son místicos, todos
místico, sin son de la experiencia, todos iguales, sin adornos de fotos, ni
orlas marginales. El poeta no nace, el poeta se hace con muchos estudios y
experimentos, y conocimientos teóricos como podrás leer en mi libro, si es que
llegas a comprarlo De la creación
poética. Estimado e impaciente nuevo amigos, estás todavía muy verde en
poesía, porque no dices nada nuevo, no hay ni una metáfora que impacte, como
una que te voy a dar “violines colgados de los árboles”, “un cadáver exquisito”
del poeta Pontífice del surrealismo André Bretón, que fue uno de lo que ya en
los años veinte practicó con la llamada “escritura automática”. El poeta es un
artista que nos hace ver el mundo, como él lo ve, no como lo conocemos, y por
eso aporta visiones nuevas o clarividencia, sobre todo, con metáforas, que es nuestra
arma principal en “el tambor del llano” de Federico García Lorca es un ejemplo,
para que veamos el llano plano como la superficie de un tambor. Lo tiene nada
de poético decir que el llano es plano, silo, bonito, verde, bello… ese llano
ha de ser único “llano en llamas” de Juan Rulfo, “llano puesto en pie con vivos
colores de guerra”. Hay que dejarse llevar, hay que liberar el pensamiento oprimido.
Picasso con Braque inventaron el cubismo, si hubieran seguido con la figuración
no hubieran sido ni famosos ni conocidos. Dalí inventó el estilo
paranoico-crítico. A veces, hay que emborracharse de alcohol y escribir lo
primero que se te venga en ganas. No quiero decir que escribas borracho, ni
mucho menos, es para que vea lo que sale del inconsciente, del subconsciente,
lo nuevo, lo que provoca emociones, que tenga fuerza expresiva. Lo que he leído
tuyo tiene muy poca fuerza expresiva, y está con la rima muy manido, y floja, y
antiguo, y ya no se lleva. La poesía no tiene influencia de la razón sino del
arte, como el arte abstracto, para el que hay que subir escalones. A veces, es
mejor que la poesía no se entienda mucho, porque es una expresión del
pensamiento intuitivo, como la Elegía de Duino de Rainer Maria Rilke,
son diez elegías en las que empleo diez años, y no las entiende nadie, y sin
embargo, se consideran su obra maestra. En inconcebible pero es cierto. Tus
poemas son narrativos, cuentas cosas, para contar cosas está el cuento o el
relato literario. La poesía muestra emociones, improntas o sentimientos, un
lema mío es “Si a la gente no le gusta lo que escribo o pinto, eso significa
que voy por buen camino”. Porque la
gente tiene poca base, y le gusta lo que entiende o ve, como un paisaje con
casitas y lagos, pero en un plano superior del arte como el abstracto, o el
concepto, o el postismo ya no le gusta. Siento decirte y te repito que tus
poemas rimados están muy verdes, muy lejos de lo que se hace hoy día, en la poesía
contemporánea, para conseguir mejorar lee poesía de otros, y contágiate de lo
que dicen. Te doy mi sincera opinión porque tú me la has pedido, de lo
contrario no doy opiniones, salvo que le mas pidan. ¡Ah! Por cierto es muy
conveniente que asistas a tertulias literarias de poetas de tu ciudad. Me da la
sensación de que vives en Málaga. En Málaga iba yo de muy joven a la tertulia
del bar “El Pimpil” cerca de la plaza de la Merced, donde nació Picasso. Las
tertulias literarias son fundamentales porque, por lo general, llevan revistas,
y es bueno empezar a publicar. También es muy importante publica en un blog
propio a ajenos (...) La poesía como te digo son ideas y conceptos, usando la
palabra escrita porque no sabemos usar todavía la telepatía para comunicar
ideas. Se escribe para sentirla. El uso de originales metáforas es la clave de
la poesía, la sinestesia, le metonimia, la alegoría, y todos los recurso
estilísticos del lenguaje. Yo me pregunto cómo un joven de ciencias como tú
quiere ser poeta, artista de la palabra, si esto no da de comer, porque es una
forma de entretenimiento o de ocio. Raramente alguien gana un premio de poesía.
Pero en fin, no quiero que te desalientes y, como deberes, me escribes 10
sonetos NO RIMADOS, y me lo envías a ver cuál es el progreso que haces. Escribe
libre dejándote llevar por los primeros pensamientos que te llegan, si a media
noche te despiertas toma nota del sueño
y lo escribes, un ejercicio muy bueno es irte, por ejemplo, a la puerta
de una catedral y describir todo lo que ves en la arquitectura, los fieles que
entran y salen, los ruidos, la músico, los ruidos, cómo son las gárgolas. Uno
ve más que nadie cuando sabe. Tus poemas
no están liberados, son poemas de adolescente, muy sabidos. Has asociaciones
extrañas como por ejemplo “un pez sentado en un sofá”. Me consta que todo lo
que te estoy escribiendo no te interesa, porque lo que tú quieres es mi opinión
en un sí me gusta, no me gusta con
en Facebook. Si te escribo es porque tiene madera, pero todavía en el monte.
Imagínate que estás en un manicomio y recoges lo que te dicen los locos, esto
es poesía, que no se entiende mucho, pero dice algo nuevo y raro. Trasladas el
manicomio a lo artístico. La vida real es más dura de lo que parece a simple
vista, cuando se es joven se ven las cosas de otra manera, donde parece que
todo el mundo es bueno. Según André Breton el cerebro es un cenicero de ideas,
esto es surrealista, sí lo es a simple vista, pero es cierto, nuestros
pensamientos están llenos de recuerdo, y los recuerdos son cenizas del pasado.
El que inventó la rueda hace cinco mil años tuvo una idea surrealista, y mira
lo que hubiera ganado si la hubiera patentado. Por eso la poesía es perfecta
locura, el zumo del inconsciente, la super realidad, es decir surrealismo:
mezcla de real e imaginario. La poesía
es un pensamiento parlante pero ha de tener mucha originalidad, riesgo,
metafísica, todo muy alejado de la razón y de lo correcto. Enfurécete, provoca,
cabréate, di la verdad de lo que sientes, pues de lo contrario no habrá un
poeta en ti.
Siento mucho que mi carta te
haya desanimado, si es así, es que en el fondo no eras poeta de verdad, porque el poeta se
lleva dentro, y ha de ser como el gigante griego Anteo, que cada vez que toca
tierra se volvía más fuerte.
No me importa dedicar tiempos
a los poetas jóvenes, yo también aprendo.
Alicante, 24 de diciembre 2018
Ramón Fernández Palmeral