El Premio Azorín de Novela
El galardón se falla mañana día 7 de marzo
06.03.2013 | 02:03C. MARTÍNEZ.-
Premio de novela organizado por la Diputación de Alicante y la Editorial Planeta. No es la primera vez que saltan a la final del Premio Azorín novelas procedentes de Alicante. Incluso dos de ellas ganaron, la de José Luis Ferris, en 1999, y la de Manuel Mira, en 2004. Lo que ya no es tan habitual es que los autores se presenten con su nombre, sin seudónimo. Y eso es lo que ha ocurrido en esta edición del galardón convocado por la Diputación Provincial y la editorial Planeta, a la que se han presentado 97 trabajos, 14 de los cuales proceden de Alicante. El escritor Andrés Botella Soria ha colocado su obra Hormigas en Sincairén entre las diez finalistas a este galardón, dotado con 68.000 euros, que se falla mañana en el ADDA.
"Uno cuando se presenta a un premio lo hace al menos con la intención de llegar a la final, pero estoy gratamente sorprendido", afirma este médico de profesión y escritor por vocación que ya ha publicado dos novelas y espera que ésta sea la tercera. "Es prácticamente imposible ganar un premio en el que hay detrás una gran editorial si no se tiene agente o no se es conocido, pero estar ahí es importante". En este sentido, Botella asegura que se presentó al Premio Azorín "porque a lo mejor a alguien le parece interesante para publicarla, si no siempre le cuesta dinero al autor". Sobre la posibilidad de que acuda el jueves a la gala del galardón, no lo tiene claro. "No lo sé, la verdad".
La de Andrés Botella no es la única presencia alicantina entre los finalistas. También ha sido seleccionada la novela La luz pasajera, firmada con el seudónimo Desmond Angell, procedente de Villena. En ella se habla de un hombre que escribe los hechos acaecidos en su pueblo veinte años atrás.
Y esto no es todo, ya que otra de las finalistas, Cuando la batalla está perdida y ganada, firmada por José María Velasco Lázaro, procede de Madrid pero la trama se centra en un caso de prevaricación y cohecho en el terreno urbanístico que ocurre en un municipio de Alicante, al que el autor denomina Altiba. Velasco, para quien es su primera novela, afirma que no ha estado en esta provincia desde hace 30 años. "Elegí Alicante por todo el volumen de información que salía sobre este tema", asegura este periodista que trabajó varios años en Cambio 16 y dirigió un diario en Guadalajara, "hasta que encaucé mi vida hacia otras funciones profesionales distintas al periodismo".
Finalistas Alla Prima, de Queta García; La salvaje inocencia, de Gloria Julián Cécil (seudónimo); La orilla perdida, de Julián Saudí Viejo; El otro lado del lienzo, de At last! (seudónimo); El laberinto de la mente, de Ángel Robles (seudónimo); El tiempo del magnesio, de Jane Wellesley (seudónimo), y Consejos y dudas (sobre antropología) para el uso de viajeros y residentes en tierras salvajes, de Claude Lévi-Strauss (seudónimo).
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Por lo general se van turnando, un año lo gana el que decide la Diputación y otro el que decide la editorial.
