EL MÁUSER ENTRE LOS DEDOS
¡Buenos días!, alcachofa, corazón de emperatriz
placer de la sustancia nutritiva
zarpazo de una palabra brusca
calles meadas de frailes anárquicos
soy quien no sabe quien es.
Un barrrrrrrril de negra energía.
Políticos como ingenieros de la mentira.
Insatisfecho cuando lo tienes todo.
La noche de las ideas huye hacia el día
por el invisible alambre de la red,
¿pasión del mundo?: Desangrarse, dolerse,
mentirse, viajar hacia el domador de años
y aquí queda la muerte, la vida borracha de horas
que marchó junto a la muerte.
Cansado siempre de vivir
y el Máuser de escribir entre los dedos,
estas manos, que son planas como una mesa,
como un barrrrrrrrril de luces intactas
Un no sé qué me da vivir sin esperanzas
o todo la esperanza gastada bajo un río de nubes
ya picador de las palabras, ya picador de la abundancia.
¿Buenos días!, alcachofa, corazón ciudadano de la selva.
Y una mano cansada de acariciarte y amarte.
Y no ser, por no poder ser, el ser que tú sueñas.
Y el mañana está junto a mis pies como un perrrrrro.
Y el día de los difuntos como una esquina que espera.
Ramón Palmeral