La poesía es la hermana pobre de la Literatura, lo he oído de siempre, sin embargo, se escribe y se publica más poesia que nunca, pero no se vende, excepto los poetas famosos, para ver qué hicieron y cuáles eran sus vidas.
Los libros de poesía no se venden, salvo el días que los presentas, y te lo compran los amigos y los familiares que han ido por compromiso y es un día de fiesta y vanidad para el poeta, pero ya está, el libro no se venderá en librerias, ni estarán disponible en los estantes, porque la poesia no se vende, se regala, sí amigos míos los libros de poesia se regalan para que viajen y ocupen su lugar en la biblioteca de la terraza, y allí se quedan hasta que se descuadernan por el frío o el calor.
A quién le intera la poesia, escrita a martillazos, sí, así es, a martillazos, porque no tienen lógica los versos, ni interés alguno.
La gente quiere espectáculo, que se les vea a ellos, no lo que tú dices con bellas metáforas.
A quién le interesan las metáforas de la luna se llevó al niño de la mano.
Siento desilusionar, porque la poesia es un ejercicio íntimo y ególatra.
Luego están los recitales, que es otra pérdida de tiempo, cuando puedes dedicarlo a otra cosa.
Ramón Palmeral, poeta a martillazos.