Miguel de Cervantes se afanó en ser poeta, era buen poeta, lo que tuvo en su contra es que no se lo creyó, y el poeta se lo ha de creer con fe. Tal vez creyó que los musas no le dieron esa gracia, como escribiera en el Viaje al Parnaso, esa fortuna:
Yo, que siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo…
Pero Cervante se equivocó en su exceso de humildad, se equivocaba al considera a la poesía clara como el "agua", y dice: "Pero la excelencia
de la poesía es tan limpia como el agua clara" en el Persiles y Segismunda. El siguiente librito en tamaño de 7.5 por 12.5,cm. (yo tengo un ejemplar) de 514 páginas publicado por la librería y editorial Rivadeneira de Madrid, es de 1922 contiene una selección de casi 500 poemas, la mayoria sonetos, recolectados por Eduardo Martín de la Cámara nacido en Manila (Filipinas) pero afincado en Madrid, donde se casó, tuvo hijos, hasta su fallecimiento.
PRÓLOGO GALEATO, por Eduardo Martín de la Cámara (*)
El corazón muy en alto, se entrega a los lectores de habla hispana una colección de POESIAS de Miguel de Cervantes Saavedea, la más completa de las ordenadas hasta hoy. Justificados motivos editoriales aconsejaron cercenar algunas. En las comedias, lo impuso la naturaleza misma de las obras. Quedariamos pagadísimos de nuestra modesta, pero bien intencionada labor, con que la Antología diera sensación cabal de los subidos quilates poéticos del Manco sano [univeral]._
De todas las producciones cervantinas conocidas se han entresacado los versos, prescindiendo, naturalmente, por perdidas, salvo dos que llegaron hasta nosotros, de las «veinte comedias o treinta» de la primera época (La gran turquesca, la batalla naval, La Jeruzalén, La Amaranto, o la del Mayo, El bos que amoroso, La confusa, que «pareció en los teatros admirable»; La única y la bizarra Arminda, El trato de Constantinopla y muerte de Selim, etc.); del poema Filena, también desaparecido, en el supuesto, dudoso, de que llegara a escribirse; de las comedias y entremeses temerariamente ahijados al Ingenio por Gallardo, Adolfo de Castro y otros {La soberana virgen de Guadalupe, Los dos habladores, La cárcel de Sevilla — su autor, el licenciado Cristóbal de Chaves—, El hospital de los podridos, Los refranes, Los romances, Los mirones, Doña Justina y Calahorra), éstos, por suerte, inopes de versificación; y aun de obras que, cual La tía fingida, con mantener su prosapia cervantina conocedores expertos, no se puede atribuir al Hombre de Alcalá de Henares después de lo que escribió en contra D. Francisco A. de Icaza. También por suerte, de La tía sólo un soneto podría recogerse, y ése «descomulgado».
Cuanto a las Composiciones sueltas, hase procedido según más expeditas normas. Al pie de cada una reza el libro, manuscrito o autoridad literaria que a Cervantes cuelga la paternidad.
No hubo prurito de buscar rancias ediciones, aunque la selecta sección de Raros», de nuestra Biblioteca Nacional, permitió cotejar aquellas composiciones que imaginó el Genio para libros coevos: la colección de «Autores Españoles» suministró adunia de materiales, salvadas erratas de ese interesante, mediante confrontas con otros textos y detenido examen de todos: los versos quijotiles entresacados fueron de la prestigiosa edición crítica de Rodríguez Marín (Madrid, MCMVI, seis tomos) y los de la Galatea, el Persiles, y las Ocha comedias y los ocho entremeses nunca representados, de la muy esmerada de Sche- viBonilla (Madrid, M.CM.XIV.-VIII).
Hase cuidado la puntuación, cuyas deficiencias, en otras colecciones, desnaturalizan alguna vez el sentido de los números cervantinos... (Continúa en el librito).
(*)
Datos biograficos de Eduardo Martín de la Cámara
Eduardo Martín de la Cámara y Martínez nació en Manila (Isla de Luzón de las Filipinas) el año 1873. Obtiene el título de Bachiller en Artes el 22-6-1892 en el Instituto de Manila. Durante el curso 1892-1893 cursa varias asignaturas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Manila (15). Estudia Derecho en la Universidad de Manila en los cursos 1893 a 1896; hacia febrero de 1897 aparece viviendo ya en Madrid en la Calle Fernando VI; se matricula para Septiembre en la Facultad de Derecho de la Universidad Central, terminando las asignaturas restantes en 1898. Aprueba el examen para obtener la Licenciatura en Derecho en esta Universidad el 25 de octubre de 1898 Tuvo problemas para obtener el certificado del título de Licenciado que le urgía pues quería presentarse a una plaza de Oficial del Consejo de Estado, al no haber presentado documento auténtico del título de Bachiller. Por escrito de 29-10-1898 alegó las dificultades para obtenerlo al haber estado Manila sitiada del 1 de mayo al 13 de agosto y estar luego invadida por las tropas USA. -AHN; Universidades, 4397, Exp. 2 -
Datos tomados de la página: "Desde mi buardilla" (Autor anónimo)
Recopilador:
Ramón Palmeral, tiene pendiente, en su archivo, escribir un trabajo más amplio y documentado sobre la poesía de Cervantes