BALADA ERÓTICA
Dormiré junto a la raíz de tu hombro
en la vertical de tu rosa latiente,
y en el celo de la primavera derretida
acariciaré el secreto de tu vientre,
y cuando gimas, mujer poseída,
yo también lloraré y te consolaré, la culpa,
de la virgen que perdió Eros sonriente
por la pérdida de un botón innecesario.
Dormiré junto a la raíz de tus senos
y al extraño calor de tu ardiente boca,
me comeré los pezones de la hierba,
antes de que lo copule el arado
con su espada de ardor enamorado,
reluciente al roce de la amada tierra, que,
algún día la lluvia la moje y lo fecunde.
Dormiré junto al líquido de tu saliva
húmedo como un pez que entra y sale
como la lengua de la mariposa,
sedosamente suave, besos y caricias,
y final de la espalda el rayo,
la golondrina blanca de espumoso vuelo.
Autor: Ramón Fernández Palmeral
Libro: Antología abierta (1983-2015)
La tarde tenía un cielo limpio y comestible