Alicante es un infierno de pólvora y petardos,
las “mascletás” (petardos mayores) se suceden
día a día en cada barrio hasta coronar con una palmera
de fuego gigante sobre el castillo de Sant Baárbara.
Luceros será el eje central del arte del fuego
El olor a infierno de azufre es constante
las aceras se cubren de cigarros de pólvora,
la gente a vomitado sobre las aceras
y el perro hizo su necesidad muy asustado
Uno se acostumbra a no escucharlo,
puesto que no te queda otro remedio
suenan y suenan hasta no asustar a nadie.
El Postiguet se cubre del botellón legal.
las fogatas legales al tresbolillo
Sueltan su fue sagrado.
Son las hogueras de San Juan
donde los corazones de cartón arderán
a fue lento y bomberos a mano labran las llamas.
Ramón Palmeral, 2014