Sentimiento de un amor que mata
Las palabras del poeta provienen del adir que vive
y germinan, consolidan o palpitan en pluma y vida
que él materializa y sensibiliza con quienes convive.
Clavos punzantes penetran en corazones pudientes
que se consolidan y se convierten en placer o deseo,
y glorifican entre sombras, añoro y amores latentes.
Daño, tristeza o dolor al sentimiento conlleva la ira
de las incomprensiones, la sinrazón y el tormento,
que deriva en lance de miedo y odio al calla o tira.
El amor nace del sentimiento que brota de un hombre
que no es eterno: sufre y padece los fríos de invierno,
los calores del verano y los infortunios y la pesadumbre
de un mundo rudo que proviene del mismísimo infierno.
Por Agustín Conchilla