POESIA PALMERIANA

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martes, 10 de agosto de 2021

"Mi mamá no tiene pelo", Olga Avellán. Redacción de Hoja del lunes.com de Alicante

 

“Mi mamá no tiene pelo”

Ilustración de Begoña Amat para "Mi mamá no tiene pelo".

Con esta frase de cinco palabras el pequeño Alejandro explica qué le pasa a su mamá. Alejandro tiene cinco años y es hijo de nuestros compañeros de la Asociación de Periodistas de la provincia de Alicante, Olga Avellán y Andrés Maestre.

Así es como relata Olga la historia de esta oración que, en realidad, es el título de un cuento: “Cuando escuchaba a mi hijo hablar de mí con sus amiguitos les decía: ‘Mi mamá está bien, lo único es que mi mamá no tiene pelo’. Lo decía con tal naturalidad que entendí que era la forma más bonita de poder contar esa historia. La caída del pelo es la parte más visual de esta enfermedad. Puedes tratar de ocultarlo, de disimularlo, aunque de puertas para fuera. En casa él vivió conmigo esa pérdida de mi cabello largo y fino con el que muchas noches se dormía tocándolo”.

El equipo de APPA ha querido hablar con Olga y que nos contara más detalles sobre cómo ha nacido esta iniciativa: “Qué difícil resulta cuando –explica Olga– nos diagnostican cáncer de mama, ya sea a mamá, a una familiar, a tu pareja, a una amiga o a ti misma. Tiemblan los cimientos de tu mundo. La mente se bloquea y entra en fase de sobresaturación. Cuesta canalizar, en apenas unos días, todos los cambios que vienen. En todo este proceso solemos dejar en un segundo plano a los niños, que ven que algo está pasando, pero no lo entienden, y no se les suele explicar qué es”.

Alejandro con su mamá, Olga Avellán.

Olga resume: ‘Mi mamá no tiene pelo’ es un cuento ilustrado que sirve como herramienta para contar a los más pequeños la enfermedad de un ser querido y los ayuda en este proceso de cambio. Escrito desde la perspectiva de los sentimientos de un niño, se tratan con naturalidad las emociones que experimentan, fases necesarias para llegar a la asimilación conjunta en familia. Implicarles en el proceso ayuda a vivirlo con mayor complicidad y entendimiento”.

Cuando preguntamos a esta periodista “optimista empedernida, apasionada de la comunicación emocional y del crecimiento personal” qué ha significado escribir su propia crónica, responde: “El plasmar con palabras siempre ha sido una terapia para poder sacar de ti lo que te atormenta, ilusiona o lo que te hace soñar. He descubierto que las crónicas en primera persona son las más difíciles, a la vez que las más terapéuticas. Hay que estar mentalmente fuerte para poder abrir el corazón y compartir con el mundo las emociones y sentimientos que se viven entre una madre y su hijo pequeño cuando estás en pleno proceso de superación de un cáncer. Y esa fuerza necesaria me la ha dado precisamente el escribirlo, el contarlo de un modo natural”.

Ilustración de Begoña Amat para “Mi mamá no tiene pelo”.

En cuanto a los pasos dados hasta llegar a este cuento, Olga explica que “tras recorrer medio mundo organizando ferias, hace unos años decidí regresar a mi Aspe natal, un pueblo del interior de Alicante. Mi instinto maternal se despertó y se sumó a mi vida Alejandro. Encontré un trabajo apasionante donde continuar desarrollándome. Celebré el embarazo de mi hija Andrea. La vida me sonreía. Nada podía ir mal. O eso creía yo. De pronto, el 14 de octubre de 2019 mi mundo se paraliza. A mis 38 años, y embarazada de dos meses, me diagnostican cáncer de mama. Me vi en la tesitura de decidir y, estaba claro, por duro que fuera el proceso, que las dos juntas íbamos a luchar contra este contratiempo. Aunque fue mi hijo, que acababa de cumplir sus tres añitos, el mayor perjudicado emocionalmente de toda esta vorágine que nos vino encima. ¿Cómo se lo cuentas? ¿De dónde sacas las fuerzas? ¿Con qué palabras? ¿Cómo gestionas con él sus sentimientos cuando tú estás pasando por los mismos?”.

Proyecto “Mi mamá no tiene pelo”

Preguntamos a Olga si “Mi mamá no tiene pelo” nació como periodista o como mamá, y contesta: “Digamos que como mamá, pero creció como periodista. La necesidad de escribirlo inicialmente surgió para poder ayudar a mi hijo y a la vez poder ayudarme a mí misma para asimilarlo. Para entender qué nos estaba pasando y aceptar que hay una enfermedad en casa que juntos tenemos que afrontar. Otra cuestión es el proyecto en sí del cuento como lanzamiento. Para ello involucré a mi parte periodística para investigar, contrastar con expertos de la Salud Mental y de la Pedagogía, y finalmente crear el cuento adaptado para ser publicado. Sin perder la esencia de la crónica de mi propia historia, que es en lo que está basado, pero haciéndolo de un modo profesional”.

El proyecto de “Mi mamá no tiene pelo” es mucho más que un cuento, sigue Olga. “Se trata de una herramienta con la que niños y mayores podamos asimilar la enfermedad de un ser querido. Por ello están involucradas las asociaciones de cáncer que brindan una labor fundamental de apoyo para todas aquellas personas que son diagnosticadas con esta enfermedad”.

Ilustración de Begoña Amat para “Mi mamá no tiene pelo”.

Sobre la otra gran finalidad de este proyecto, sigue contando esta periodista “el 50% de los beneficios obtenidos con este cuento van destinados para la creación de una beca para la investigación de la detección temprana de la enfermedad, que será regida por la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA). Cuanto antes se consiga detectar, antes se puede actuar para acabar con él”.

La Voltereta, la editorial desde donde se está lanzando este proyecto de crowdfunding (microfinanciación colectiva), una campaña de preventa para conseguir hacer una tirada lo más amplia posible e ir publicando reediciones durante –al menos– dos años para afianzar la beca de investigación. Cuentan desde La Voltereta que “la ilusión con la que Olga nos habló de este proyecto nos hizo secarnos las lágrimas de emoción, dar un paso al frente y pensar en todo el impacto social positivo que trae consigo, en todo lo bueno que podemos hacer publicando este cuento”.

Otra de las metas de esta iniciativa es poner a disposición de FECMA y las asociaciones para las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama, ejemplares gratuitos del cuento. También tienen intención de que esté en la red de bibliotecas de España, así como en colegios y otras instituciones públicas, para que todas las personas que lo precisen puedan tener acceso a esta historia creada para brindar ayuda.

El cuento “Mi mamá no tiene pelo”

Ilustración de Begoña Amat para “Mi mamá no tiene pelo”.

Andi es el protagonista de este entrañable relato que trata sobre los sentimientos que él experimenta frente a los cambios producidos en su vida por el cáncer de mama de su madre. ‘Mi mamá no tiene pelo’ narra en primera persona cómo Andi, de un día a otro, empieza a ir muy a menudo a casa de unos amigos, a casa de sus tíos, muchos días se va antes de comer con el abuelo… y no entiende por qué su madre ya no pasa tiempo con él. Ella cansada, él perdido. Los dos perdidos. La situación los aleja y esto afecta emocionalmente a ambos. Mamá un día habla con Andi y le hace ver qué está pasando, y al involucrarlo en el proceso hace que Andi empatice con su madre y se unan de nuevo. Porque vivir el proceso juntos lo hace todo más fácil.

“Mi mamá no tiene pelo” está enfocado para niños de 3 a 7 años, para prepararlos ante posibles situaciones como las narradas por Olga. Para lograrlo, los autores han contado con el asesoramiento de un psicólogo clínico, tres psiquiatras infantiles y dos pedagogas que han ayudado a cuidar el enfoque y medir bien las ilustraciones y palabras para adaptarlas a los ojos y oídos de los más pequeños.

Olga Avellán con “Mi mamá no tiene pelo”.

Con la finalidad de conectar con los peques, el cuento está ilustrado en acuarela para que, por medio del uso y psicología del color, les ayude a entender sus emociones y qué está cambiando y pasando a su alrededor. El cuento, que está escrito con pocas palabras para así poder adaptarlo a la situación personal y necesidad de cada familia y momento, tiene incorporada una guía de ayuda para adultos, redactada por los autores y los profesionales de la salud que les han asesorado en todo momento, para que, cuando cuenten el cuento al niño, tengan a mano las recomendaciones de los profesionales sobre cómo contarlo y cómo contestar a las preguntas que hagan los niños.

El equipo de “Mi mamá no tiene pelo”

Los compañeros de Olga Avellán en este proyecto son, según ella misma cuenta: “un gran equipo con el que he contado y cuento para este viaje. Tanto los que han trabajado en la creación del cuento, como los que lo están haciendo posible. Los principales han sido Begoña Amat, artista plástica, encargada de las ilustraciones y Óscar Amat, profesor de Educación Primaria, coautor conmigo de la historia. También un pilar fundamental ha sido la editorial La Voltereta, que ha aportado la parte profesional. Aunque los verdaderos compañeros de viaje para que este proyecto sea una realidad han sido los mecenas que han hecho la precompra del cuento, las empresas que han colaborado como patrocinadores para poder producir una mayor tirada, así como los medios de comunicación que han ayudado a la difusión para dar a conocer esta apasionante aventura”. 

De izquierda a derecha: Begoña Amat, Óscar Amat y Olga Avellán (Fuente: Olga Avellán).
  • Óscar Amat, maestro de Educación Primaria y coautor, explica: “Una de las cosas que uno aprende cuando entra en Magisterio es a tener inquietud por crear y compartir, es algo que me ha acompañado desde siempre. Formar parte de este cuento y hacerlo realidad me brinda la oportunidad de aprender y enseñar cómo afrontar algo que jamás nos han enseñado a digerir. Es ilusionante poder compartir con todo el mundo cómo aprovechar una situación tan complicada como un mecanismo de crecimiento personal que nos ayude a conectar de una forma más profunda con quien pasa por esta enfermedad”.
  • Begoña Amat, artista plástica e ilustradora, expresa: “La pintura ha supuesto a lo largo de mi vida un espacio donde desarrollar mis pensamientos, tratar emociones y donde estar conmigo misma. La narrativa de mis proyectos parte de lo autobiográfico y lo familiar. En este caso, el punto de partida era muy complicado, era doloroso, desgarrador. Un tiempo más tarde, agradezco a este espacio, que es la pintura, por permitirme canalizar los sentimientos que estamos viviendo y convertirlo en una herramienta que deseamos que un día pueda servir a otras personas tanto como nos están sirviendo a nosotras en este momento”.
  • Olga Avellán, periodista, coautora e impulsora del proyecto, cuenta: “Como periodista vi la luz para poder brindar mi ayuda a otras mamás que se tengan que enfrentar a una situación similar. Con ese optimismo que me caracteriza y devolviéndole la sonrisa que siempre me ha dado la vida, decidí impulsar este proyecto tan íntimo, tan personal. Yo continúo con mi lucha, hace dos meses me detectaron metástasis. He retomado el tratamiento y me toca volver a contárselo a mi hijo. Este es un cuento que nace para ayudar a que lo asimilen ellos, a la vez que también lo hacemos nosotras mismas”.
  • Francisco Rovira, director editorial de La Voltereta, lo explica así: “Queremos borrar ese aire elitista y pesado que rodea a la literatura. A nadie le han obligado a ver una película, ¿quién, en su sano juicio, obligaría a un niño a leer un libro?’ Nos hemos declarado productora cultural para darle cañita a todo lo que nos mueve: la literatura, la música, el cine. Queremos cuidar la voz de autores de todas las áreas y todas las auras, que lleguen a cuanta más gente mejor y de la forma más pura posible, sin filtrar su arte para así industrializarlo. Ya veréis qué bonito”. 
Begoña Amat preparando las ilustraciones de “Mi mamá no tiene pelo”.
  • Los profesionales de la Salud Mental, un gran equipo con quienes han contado para la preparación de este cuento, porque, cuenta Olga, es fundamental cuidar bien las palabras con las que trasmitir un mensaje tan sensible a todos los niños. Este gran equipo lo forman:
  • Maite Martínez, Enfermera de Salud Mental
  • Ricardo Bencomo, Psicólogo clínico y de la Salud (MACMA)
  • Raquel García, Psiquiatra infantil
  • Nereida Martínez, Psiquiatra infantil
  • Elena Benítez, Psiquiatra
  • Ciara Molina, Psicóloga emocional
  • María José Lucas, Psicóloga clínica (AMACMEC)

Tomado de Hoja del lunes.com Alicante, 11-08-2021

Enlace: https://www.hojadellunes.com/mi-mama-no-tiene-pelo/