La escritora Luz Gabás gana el Premio Planeta
La autora superventas se alza con el galardón gracias a su nueva novela histórica «Lejos de Luisiana»
Una aproximación al pasado, al de finales del siglo XVIII, en la colonia de Luisana, es el tema central de «Lejos de Luisiana», una obra con la que la escritora Luz Gabás se ha alzado con el Premio Planeta dotado con un millón de euros. Así lo ha querido el jurado del galardón mejor dotado de las letras españolas y que en esta edición estuvo formado por por José Manuel Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Belén López, directora de Editorial Planeta y que actuó como secretaria del jurado sin voto. «Lejos de Luisana» se impuso entre los 846 originales que se presentaron a una edición con récord de participantes.
Por otra parte, «Historias de mujeres casadas» de Cristina Campos quedó finalista del Premio Planeta, ganando los 200.000 euros en este apartado, con una novela protagonizada por cuatro mujeres que se interrelacionan.
Luz Gabás es una de las autoras más vendidas y leídas de los últimos años. El Premio Planeta viene a afianzar una carrera que tuvo como tarjeta de presentación una de las obras con más éxito de los últimos años, como es el caso de «Palmeras en la nieve», una historia en la que buceaba en uno de los episodios del pasado colonial español, concretamente la isla de Fernando Poo, todo ello relacionado con una historia de amor prohibido. En «Lejos de Luisiana», presentada a concurso como «Río arriba», con el seudónimo de Hoja de Fresno, nos encontramos una ambiciosísima epopeya alrededor de la colonización de Luisana, una obra coral en la que aparecen desde los intereses políticos y territoriales a una historia de amor, en este caso entre una joven europea y un indio. La acción de la novela nos lleva hasta finales del siglo XVIII con diferentes etnias y culturas que conviven en un difícil equilibrio. Todo esto en un tiempo nada fácil, con no pocas peleas y batallas, un momento de gran convulsión que sirve como telón de fondo para la relación entre un indio y una súbdita francesa.
Gabás ha dedicado varios años a esta novela que tiene tras de sí una copiosa documentación, una mirada muy detallada a los acontecimientos históricos, algo que es una de las características marca de la casa. Es algo que también demostró en su segunda novela, «Como fuego en el hielo», con una historia de superación y de amor que tenía como uno de sus principales decorados las guerra carlistas y algunas de las revoluciones que se adueñaron de mediados del siglo XIX, además de un relato de relaciones que echaba abajo las fronteras naturales y políticas entre España y Francia.
Gabás, con la que era su última novela hasta la fecha, «El latido de la tierra», nos aportaba un homenaje a la España rural, uno de los temas que más interesan a esta escritora que ha combinado la literatura con la política. La ganadora del Premio Planeta, desde el año 2007 reside en Anciles, junto a la villa de Benasque, de la que fue alcaldesa hasta mayo de 2015 por el Partido Popular. Es allí donde ha seguido dedicándose a la literatura y ha podido constatar el éxito de su obra, como lo demuestra la taquillera adaptación cinematográfica de «Palmeras en la nieve», bajo la dirección de Fernando González Molina, con Mario Casas, Adriana Ugarte y Macarena García como principales protagonistas.
Precisamente del séptimo arte procede Cristina Campos, la finalista del Premio Planeta de este año con «Historias de mujeres casadas», presentada a concurso cono «El amante de mi mujer», de seudónimo Gabriela Hausmann. En esta obra nos encontramos a cuatro mujeres que se relacionan entre ellas. El punto de partida es el final de un matrimonio después de dos décadas juntos. Todo ello es porque la protagonista ve cómo se hace realidad el amante imaginario con el que siempre había soñado. Tanto ella, como sus compañeras de trabajo, recorren en «Historias de mujeres casadas» todos aquellos temas relacionados con la feminidad, la sororidad, el poder del amor y la honestidad.
Cristina Campos aterrizó en la narrativa con un libro que cosechó un gran triunfo entre los lectores y la crítica con su novela «Pan de limón con semillas de amapola», un relato que se sitúa en Valldemossa, en el interior de Mallorca, y que tenía como protagonistas a dos hermanas separadas durante su adolescencia y que volvían a encontrarse para vender una panadería que habían heredado de una misteriosa mujer a la que creían no conocer. «Pan de limón con semillas de amapola» dio también su salto a la gran pantalla bajo la dirección de Benito Zambrano y con Elia Galera y Eva Martín como protagonistas.
La finalista del Premio Planeta está muy relacionada con el mundo del cine, especialmente gracias a su trabajo como directora de cásting de títulos como «En la ciudad de Sylvia», de José Luis Guerín; «Instinto satánico», de Miguel Ángel Vivas; «Hijo de Caín», de Jesús Monllaó; o la célebre saga «REC» que dirige Jaume Balagueró, pareja de la escritora.
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Es autora de la novela de exito "Palmeras en la nieve", de que se hizo una película.
Palmeras en la nieve es una película española de 2015, dirigida por Fernando González Molina. La trama se divide en dos épocas: el presente, donde Clarence (Adriana Ugarte), una chica de Huesca, España, pretende descubrir el pasado de su tío Kilian (Mario Casas) durante su estancia en la Guinea Española; y el pasado, donde cuenta un amor prohibido entre Kilian (Mario Casas) y Bisila (Berta Vázquez), una mujer bubi. La trama escenifica las vidas bubi y burguesa durante los años en los que Guinea Ecuatorial era una colonia española. Se estrenó el Día de Navidad de 2015,1.
Se trata de una adaptación cinematográfica de la novela homónima de Luz Gabás, publicada en 2012 que se convirtió en un best-seller nacional. Está protagonizada por Mario Casas, Berta Vázquez y Adriana Ugarte. Contó con un presupuesto de 10 millones de euros y se rodó en España, Colombia, Senegal y Gambia. Ganó dos Premios Goya, entre ellos a la Mejor Canción Original por la canción principal de la película, con el mismo título, compuesta por Pablo Alborán y Lucas Vidal, y el Premio a la Mejor Dirección Artística.
Al principio de la película los diálogos son en patués.