Falleció el filósofo y poeta José Antonio Suárez /Información 9 de febrero
Por Ramón Fernández Palmeral
El 7 de febrero, a los 92 años de edad y tras una larga enfermedad, le dimos el eterno adiós al filósofo y poeta José Antonio Suárez García, residente en Alicante desde los años 60, autor de varios libro filosóficos y poéticos. Residió durante muchos años en Madrid después del 39 donde asistió a la tertulia llamada «de los Once», en el domicilio de Eugenio D´Ors, donde asistía Manuel Machado y pintores como Rafel Zabaleta y su amigo de siempre, el gran pintor asturiano, Andrés Vidau. Aquí fue contertulio del Café Gijón, con Camilo José Cela, Gerardo Diego, José García Nieto, Zunzunegui, Ignacio Aldecoa, Fernández Santos y otros más que formaron parte de la Generación del 50, a la que de alguna manera pertenece. Durante esos años madrileños publica en las Revistas Poesía Española y Estafeta Literaria, algunos ensayos como «Concepto filosófico de la Poesía», «Góngora y nosotros», «El credo poético de Unamuno» «La experiencia del anhelo», «Don Quijote ante su sociedad y la nuestra», «Lo humano y lo divino en Lope de Vega» y otros ensayos. Su obra fue recibida por la crítica como original y profunda (Cerezales, Elena Soriano, Pemán y Marañón). Se casó con la farmacéutica, María del Carmen Nieva de Manterola. Se le conceden diversos premios, entre ellos: Premio Nacional Manuel Molina de Poesía, Ateneo de Alicante (1992) y muchos más. Los poetas alicantinos tuvimos el privilegio de conocerle y compartir con él recitales, fue fundador del Grupo NUMEN junto a Emilio Victoria. Descanse en paz.Autor entre otros libros de "Filosofía del anhelo"
José Antonio Suárez García
Editorial Club Universitario, 07/07/2008 - 102 páginas
FILOSOFÍA
DEL ANHELO (ENSAYOS) Estos breves ensayos de José Antonio Suárez tienen
su origen en su libro Mortal Eterno, publicado en Oviedo en los años
cincuenta bajo el seudónimo de Antonio Víctor, que la crítica consideró
como una metafísica personal dimanante de una poesía fenomenológica.
Constituyen, pues, incisivos intentos de penetrar en el misterio
existencial partiendo de una interrogación ontológica: ¿por qué el
hombre se pregunta por algo que llamamos ser? La respuesta la encontró
en el anhelo que, como órgano intencional, queda definido como una
aspiración al Ser y al Valor. Mas allá del amor a la verdad en que
consiste la filosofía, el anhelo se extiende al universo platónico de la
belleza, del bien, del ideal, de la vida, de la inmortalidad, de Dios.
Por el anhelo, el hombre se abre al infinito.