POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
Contacto: ramon.palmeral@gmail.com.
La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

lunes, 18 de febrero de 2013

Carta abierta a José Antonio Suárez García




Filósofo, Escritor Ensayista, Poeta… AMIGO

Hola José Antonio

Han pasado casi doce días desde que nos dejaste José Antonio. Te añoramos, te añoro mucho, porque, aunque, últimamente, no decías apenas nada, estabas ahí en tu sillón, y yo te miraba y pensaba: ahí esta la filosofía, ahí está la ciencia, la poesía más bella que ahora se pueda escribir…, ahí está, sentado, el saber.
De poeta, de amigo, pasabas a ser el “amor platónico” de quienes te leíamos, de quienes te escuchábamos. Lo hacías tan bien, que no podía ser menos…, siempre, claro, con permiso de tu esposa, Carmen, que asistía a las tertulias complacida.
Pongo en mi “blog”, uno de tus sonetos a “Chito”, ese perro callejero, que arrancó después de una feliz, larga y fiel convivencia, el más emotivo libro jamás escrito, a un animalito de compañía después de la muerte…, curativo (doy fe), perfecto en contenido y rima.
Ya estás con Chito, el perrito de lanas, que encontrasteis Carmen y tú, por “la Bola de Oro”, que significó para vosotros dos, todavía, más unión.
Para él fue, encontrar la gloria en la tierra. Os siguió, detrás, porque sabía, que no podía estar mejor, en ningún otro sitio, que con  vosotros. Le quisisteis mucho tú y Carmen, y le seguíais recordando siempre.
A mí, la lectura de  “Dios y Chito”, que  Chito te inspiró, me cura las depresiones…
Bueno…, ahora que te has reunido con él, déjanos un ratito más a Carmen. No te la lleves, ni pidas que suba ya contigo. Aquí, como ya sabes, tiene los mismos amigos-as, que tenías tú y vamos a hacer que se sienta acompañada.
Me alegraría que te cansaras un poco de esperarnos, al fin y al cabo, es la única tarea que creo que se os da por “toda la Eternidad”: esperar, esperar, esperar…, aunque tú allí harás algún que otro soneto, de eso estoy segura.
Te repito, cánsate un poco de esperarnos (por mi parte, no tengo ninguna prisa), y estate seguro de que siempre vas a tener nuestro recuerdo.
    Te quiere
        María Jesús

COMPAÑERO

A nuestro lado, amor, Chito ha crecido
mientras en el jardín hemos soñado
un tranquilo vivir ilusionado
y un fuego de pasión nunca extinguido.

Nuestra pena y ausencia ha compartido
y de nuestra alegría ha disfrutado.
Con la aurora, a los dos nos ha llamado
y, en la noche, a los dos ha respondido.

Amistad, corazón, dulce alegría
encarnan en su gracia y su figura.
¡Tu nombre, Chito, es nuestra ventura!

Y quiero que en la eterna muerte un día
--fidelidad, amor o compañía—
nos guardes en la triste sepultura.

José Antonio Suárez García

    “Dios y Chito”

Alicante 17 de Febrero de 2013
     María Jesús Ortega Torres