A José Antonio Suárez
García
No se sabe que es un
amigo, hasta que nos deja y se va…
Notas vacío, notas pena.
Pena y dolor que al alma lacera.
Gran tristeza al llamarle,
y quedarte sin respuesta.
Tú, ahora tienes tu respuesta.
Tú tienes, ya, la verdad.
Tu verdad, que tú
anhelabas, te ha venido hoy a buscar.
Te has ido como viviste,
sin ruido, sin molestar…
¡Estás libre, eres
recuerdo!
Eres Recuerdo. Eres Paz.
Has dejado media vida, en
esta tierra al marchar.
A tu esposa que adorabas…
Los amigos, te buscamos y no estás.
Aquí, querido José
Antonio, supiste muy bien estar,
seguro, que entre los
ángeles, tendrás también tu lugar.
Andar, andarás caminos.
Caminos sin descansar.
Tus paseos por las nubes, lunas,
soles…, empiezan ya.
Un nuevo canto en el
cielo, desde ahora, se escuchará,
serán unos versos nuevos,
que tu alma entregará.
La belleza de su rima, a
todos ha de llegar,
porque el ángel que ha
subido, nos enviará la Paz.
Alicante
6-7 de Febrero de 2013
María
Jesús Ortega Torres