POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
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La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

viernes, 29 de julio de 2022

SABER SOBRE EL ALMA, por Ramón Fernández Palmeral


SABER SOBRE EL ALMA

                                (Ramón Palmeral recitando en el Ayuntamiento de Alicante)

 
Por Ramón Fernández Palmeral, (Recital Espejo de Alicante, 13 junio 2008)


Acariciémonos sin dañarnos, apenas sin rozarnos, levemente,
tocándonos en el límite de nuestras cálidas áureas encendidas,
quizás almas ausentes de todo roce mortal.
Presentemos nuestras almas a nuestros cuerpos
ya alejados de todo peso mundano en la partida.

 
-Ellas, no se conocen, porque no se rozaron-
Que hablen de nuestros cuerpos
enamorados de unos ojos, de unos labios,
quizás de un gesto o de una sonrisa.

 
Amémonos con la pulpa de nuestros seres
-delicadamente diferentes-,
súbeme a la atalaya del éxtasis completo
con tu analgésica física presencia; pero
no dejes de ser el ángel insustituible
que colma mi paz terrena.

 
¿Qué debemos saber sobre nuestras almas enamoradas?
¿Qué sabemos sobre nuestras almas, amor?
¿Qué saben nuestras esencias inmortales del diario vivir?
¿Qué sabemos del amor, amor?
Lejanos es el tiempo, recuerdo, que nuestros cuerpos
nunca fueron gemelos,
nunca estuvieron unidos en el ser y no ser.
Quizás la desconfianza fue nuestra gran separación,
esa imposible y absoluta entrega de unir corazones
amantes,este sentimiento, y no otro, fue nuestra perdición.

 
Construyamos el arca perfecta donde guardar nuestro amor,
que sea claridad inamisible en los diluvios de discordias ajenas.
Que tú seas mi luz reflejada,
que tu confianza sea lazarillo de mis ojos,
que tú seas yo, sin espejos ni mentiras.
Tras la ruptura de los cuerpos, nuestras hálitos inmortales
se separaron y se marcharon al mundo de los espejos,
donde quizás tengamos suerte, y un imán celestial
nos una para lo Eterno Infinito... (en el siempre de los siempres)...

 
Sería bueno, aquí y ahora, amor,
saber más sobre nuestras alma, sobre nuestros espíritus
nunca unidos, siempre distantes, desconfiados,
levemente tocados por el pecado de un engaño nunca confesado.
¡Acariciémonos ya!, sin dañar nuestras esencias inmortales,
levemente, amantes, sin importarnos quienes somos ni que hacemos aquí...

 

  Publicado en la revista Perito (literario-Artístico) nº26 de Alicante.