Por Ramón
Palmera
El escritor, poeta y periodista Mario
Benedetti cumple centenario. Tuvo una larga y profunda relación con la
Universidad de Alicante que se tradujo en la concesión de un Doctorado Honoris
Causa en 1997. Para octubre del 2020 el CeMaB organizó un Congreso que se ha
suspendido por la pandemia
Suspendido el congreso del centenario de
Mario Benedetti
Con motivo de
este bicho llamado Convid-19, al que si no le matamos nosotros nos va matar él
y acabar a toda la humanidad (no seas
exagerado, me dirá algún lector), se ha suspendido el Congreso Internacional dedicado al escritor, poeta y periodista
uruguayo Mario Benedetti, que se había programado celebrar en los
días 21, 22 y 23 de octubre de 2020 en las instalaciones del
CeMaB de la Universidad de Alicante,
donde se encuentra Centro de Estudios Literarios
Iberoamericanos Mario Benedetti, y al que el redactor de este artículo
pretendía participar con una comunicación sobre Juan Gelman, uno de los
poetas comunicantes de un libro de Benedetti.
Breves biografía de Mario Benedetti
¿Quién es
Mario Benedetti?
Mario Benedetti Farrugia nació el 14 de
septiembre de 1920 en Paso de los Toros, departamento o provincia de Tacuarembó,
una de la diecinueve que componen
Uruguay. Paso de los Toros es una
ciudad uruguaya en la ribera del río
Negro que, primitivamente era un vado para cruzar carretas guiadas por
los bravos «baquianos» o conocedores de los caminos y vados del río y zona
pantanosa. Aunque Mario y su familia pronto
pasaron a residir a Montevideo, la
capital de Uruguay, donde respirará los
primeros acordes del ambiente cosmopolita
para convertirse en sensitivo poeta y escritor.
Tras los
primeros estudios y desde los catorce años trabajó en la empresa Will L. Smith,
S. A., repuestos para automóviles, luego
desempeñó múltiples oficios para ganarse la vida (recadero, empleado en una
inmobiliaria, taquígrafo, funcionario público). El 23 de marzo de 1946 contrae
matrimonio con Luz López Alegre, su gran amor y compañera de su vida. En 1945
se integró al equipo de redacción del semanario
Marcha, en 1954 fue nombrado
director literario de dicho semanario, donde permaneció hasta 1974, año en que
fue el semanario crítico con el régimen fue clausurado por el gobierno del
presidente Juan María Bordaberry que ejerció como dictador hasta 1976.
Tras el golpe
de Estado en Uruguay de 1973 por Bordaberry renuncia a su cargo en la
universidad donde ejercía como director del Departamento de Literatura
Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de
la República de Uruguay. Por sus posiciones políticas contraria al régimen
abandonó Uruguay, partiendo al exilio en Buenos Aires y Perú, donde fue
detenido, deportado y amnistiado, para luego instalarse en Cuba, en el año
1976. Al año siguiente, Benedetti residirá en Madrid. Fueron diez largos años
los que vivió alejado de su patria y de su esposa, quien tuvo que permanecer en
Uruguay cuidando a las madres de ambos.
Falleció el
día 17 de mayo de 2009 en su casa de Montevideo, a los ochenta y ocho años de
edad. Escribió y publicó unos 80 libros
e innumerables artículos de opinión.
Mario Benedetti Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante
El catedrático
de Literatura Hispanoamericana José Carlos Rovira fue el encargado del laudatio o presentación de Mario
Benedetti el 16 de mayo de 1997, como poeta. Comenzó Rovira diciendo que era un
honor para él (que enseñó literatura hispanoamericana de Universidad de
Alicante) el que se me hubiera encargado realizar el laudatio, en donde tenía que
plantear una reflexión lo más objetiva posible que respondiera a las
razones por las que la Universidad pedía
el Doctorado Honoris Causa. Una reflexión sobre su persona y obra que se
hacía difícil en su tono, si tenemos en cuenta que había también,
necesariamente, una dosis de emoción por la amistad entre ambos. Rovira finalizó
su laudatio diciendo: «…estoy seguro de que llegarían
adhesiones desde el más allá si éstas fueran posibles, porque desde el cielo,
la nada, o donde se encuentren, estarán mandando faxes de adhesión seguramente
Julio Cortázar, Roque Dalton o Juan Carlos Onetti entre otros, y por supuesto
que también Zelmar Michelini, monseñor Óscar Arnulfo, Salvador Allende y
Ernesto Che Guevara».
El discurso de
agradecimiento de Mario Benedetti por
tanto honor, ya con el birrete del
doctorado Honoris Causa, dijo
que se sentía «orgulloso y conmovido» y fue breve en el texto
pero extenso en su poema que leyera advirtiendo: «Para responder mínimamente a
tanta generosidad, me he permitido traer uno de mis últimos poemas, que hasta
ahora he mantenido inédito, a fin de estrenarlo aquí, con ustedes»:
«Zapping de
siglos»
Ahora que este siglo
uno cualquiera
se deshilacha, se despoja
de sus embustes más canallas
de sus presagios más obscenos
ahora que agoniza como una bruja triste
¿tendremos el derecho de inventar un desván
y amontonar allí / si es que nos dejan
los viejos infortunios / los tumores del alma
los siniestros parásitos del miedo?
Ahora que este siglo
uno cualquiera
se deshilacha, se despoja
de sus embustes más canallas
de sus presagios más obscenos
ahora que agoniza como una bruja triste
¿tendremos el derecho de inventar un desván
y amontonar allí / si es que nos dejan
los viejos infortunios / los tumores del alma
los siniestros parásitos del miedo?
(Primera estrofa «Zapping
de siglos» de Mario Benedetti)
La única religión es la conciencia
Benedetti poeta y visionario, había presentado el 7 de octubre de 2002 en la Sede de la Universidad
de Alicante su último poemario Insomnios y Duermevelas (2002). Como poeta y profeta
existencialista aseguraba que la globalización era el suicidio de la
humanidad» y el preponderante uso del poder de los Estados Unidos sobre el resto
de países como sucedió en los años setenta con su intervención propagandística en el Cono Sur: Uruguay, Chile, Argentina…,
(los más destacados, después de los misiles rusos en Cuba en 1962) que con tal de que el socialismo de estos
países no prosperara, y Richard Nixon intervino
a través de la CIA.
Benedetti estaba convencido de que «la única religión es
la conciencia» lamentó las «dificultades» que
atravesaban esos momentos las relaciones internacionales y apuntó que el
conflicto que más le inquietaba, en ese momento, era el posible ataque a Irak,
ya que consideraba que podría provocar una «guerra mundial», como así sucediera con la invasión de Irak entre el 20 de marzo y el 1 de mayo de 2003, bajo la presidencia
de George W. Bush, hijo, con la excusa de que Saddam Husein tenía armas de destrucción
masiva, que luego no se encontraron. España
durante el mandado de José María Aznar se alió con los EE.UU., y Reino Unido en la guerra de Irak. El
presidente José Luis Rodríguez Zapatero ordenó la retirada de las tropas
españolas de Irak en abril de 2004, porque las ONU no se hacía cargo de la
situación en Irak, y entendió que era una guerra particular entre EE.UU., y
Saddam por el control del petróleo, después de la experiencia del torpe ataque
de Irak a Kuwait en 1990.
Reanudar el Congreso de Benedetti
Por la importancia
del uruguayo Mario Benedetti, no solo en la poesía del compromiso, sino en la
opinión política, en favor de la paz mundial, sería interesante y esperemos que el Congreso Internacional suspendido se pueda realizar en
2021, un año después, considerando que el 2020 es un año que hay que borrar
para la Cultura en general.
Pienso que un centenario como el de Benedetti, este mes de
septiembre de 2020, no debe pasar desapercibido en los medios de comunicación por
mucho que sean otros los temas de opinión publica que nos agobian y nos desvían
la atención del bosque de noticias en que no movemos, en esa manida y a la vez
absurda frase de que «Los árboles no nos dejan ver el bosque».