POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
Contacto: ramon.palmeral@gmail.com.
La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

martes, 8 de noviembre de 2022

El manchego Francisco Caro, gana el Premio Valéncia de la Institució Alfons el Magnánim de poesía 2021

 



‘En donde resistimos’, los versos de la claridad de Francisco Caro

En donde resistimos. Francisco Caro. Poesí

 

 

 

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Publicado en Hiperión.

En donde resistimos lleva en su portada, flamante, el anuncio de que ha recibido el Premio Valéncia de la Institució Alfons el Magnánim. En el poema que sirve de prólogo a la obra, el poeta aparta los papeles, deja la escritura y se dedica a la contemplación del «agua anónima, serena, sobre los agotados campos, y escucha su bondad» Y dice un gracias porque «sabe que en ese soplo de vida, en esta sencillez que nada pide, habita la humildad de la belleza». En ese marco se desarrolla En donde resistimos, que tiene dos partes, una titulada Conversaciones; la otra Días. Más un largo poema sobre dos cómicos.

En donde resistimos

En donde resistimos

La primera conversación tiene como escenario Moguer, o al menos un regreso después de una visita a la casa del poeta, Juan Ramón. El poeta viaja acompañado por alguien que se para, que intenta captar la luz en el atardecer de El Rompido. Un vano afán por encerrar en una imagen «la luz que habla a los ángeles». «No esperes que la imagen logre recoger el momento-te señalo-, su nuda plenitud, algo de esta verdad conoces, tu mirada también me advierte de lo escrito que ninguna palabra se contiene entera y pura en su grafía». La esencia como algo que siempre se escapa; la poesía como un ejercicio de persecución permanente e insatisfecha.

A pesar de ese estoico fracaso, el poeta confía en que un poema «nos salve de la inacción y del envilecimiento», sin necesidad de que lleguen los bárbaros a los que aludía Kavafis, a despertarnos de la ceguera. Refugio y resistencia, van encontrando sus paisajes. El siguiente será una salina abandonada en el Algarve, «así perdure su dejadez hermosa y su olvidado sueño tendido, tan de cuerpos en calma, tan igual a los nuestros después de amar».

Y evoca a Biedma a cuento de una conversación de noche, en un campo abierto, en torno a una hoguera con Antonio Cabrera, «ahora que ya vive solo en lo escrito». Recuerda el aroma de aquel recuerdo, nos invita a ese perfume, y atesora ese instante que siente que debería ser guardado, «por si algún azar inesperado – como una daga oculta- pudiera acontecer y nos atara la vida sin pedirnos permiso ni perdón, y para siempre». El poeta combate el olvido, se aferra a los hechos mínimos que encierran la belleza, o anota la perplejidad de la duración del misterio: «entre nosotros -añadiste- solo lo inexplicado permanece».

Salvarse del secreto de vivir

«Palabras, hastiales de mi vida», termina No creo en el augur, el poeta que escribe: «escribo como la única razón del hombre que por mí respira». Así en La poesía o nada: «Vemos el sol caer, convengo contigo en que la vida es caminar cegados laberintos o soledades agrias. escríbela, me dices, sálvate del secreto de vivir, escupe todo». Y de nuevo esa búsqueda de lo que no se conoce, la poesía como el «internarse en aquello que no puede decirse».

Sueña el poeta con ser Soria o Teruel, con volver a ser haya o roble «de sombras limpias, de vientos encarnados, solos, juntos, ayer y hoy, y no este claustro, esta ciudad de espejos y habitación sellada en donde resistimos». Los poemas de Caro hablan del tiempo y de la poesía, de que «vivir es un desierto y escribirlo es vagar nómada entre los tártaros», pero también se atisba el tiempo del final, y el poeta propone desmontar las palabras con las que nos construimos, arrumbar los telones, y «desnudados del hábito, vueltos al cielo virgen de la noche primera, será preciso hacer de la nada palacio, la claridad en donde guarecernos». Cierra el libro un bello poema sobre los cómicos de Hopper, que se despiden saludando a la nada, «son dos payasos, cómicos sin papel, podrían ser poetas, vienen de vivir y se aman».

Francisco Caro es manchego de Piedrabuena (Ciudad Real). Nacido en 1947, se licenció en Historia Moderna y Contemporánea. Ha ejercido la docencia. Reside en Madrid, en donde vive a tiempo repartido con su pueblo natal. Su primer libro de poesía escrito y editado fue Salvo de ti, que apareció en 2006. Desde entonces ha venido publicando con cierta periodicidad. El último ha sido Aquí, en este mismo año 2021. En el trascurso ha recibido algunos reconocimientos, entiéndanse por tales los premios Juan Alcaide, Jovellanos, Ciudad de Alcalá, José Hierro, Leonor y González de Lama, entre otros. En el año 2019 apareció una antología de su obra bajo el título Este nueve de enero. Mantiene desde no sabe el blog Mientras la luz.

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....................LO PEOR PARA TI ERA EL AMANECER

El poeta manchego Francisco Caro ha obtenido, en la edición de este año, el prestigioso premio València de poesía en castellano, que convoca la Institución Alfons el Magnànim . El premio, que ya fue conseguido en ediciones pasadas por el también castellano-manchego Pedro A. González Moreno , será publicado por la editorial Hiperión. El anuncio se produjo el jueves 10 de junio. El jurado ha estado formado por los poetas Jesús Munárriz, Lola Mascarell, Ana Rosseti y Carlos Pardo que han valorado la obra como un diálogo meditativo y elegíaco del poeta con su compañera, que atraviesa sus experiencias cotidianas para rescatar sus brillos más humildes y poéticos.

Francisco Caro (Piedrabuena, 1947), que ha obtenido con anterioridad numerosos premios, entre los que destacan el Jovellanos, José Hierro, Leonor y el González de Lama, ha declarado a ABC que el poemario se forjó, en su mayor parte, durante los días de primavera del año pasado , y que se estructura como «un recorrido en compañía y dialogado por los instantes y lugares que ha tocado vivir, tanto antes como mientras estos tiempos últimos y confusos». Añade el poeta que la obra, que se presentó con el título provisional de Aprehender el ahora , aparecerá con el que siempre tuvo – En donde resistimos – durante el próximo otoño.

Francisco Caro, profesor de Historia, ha publicado varios libros de poesía y es colaborador en prensa. Poemas suyos han recibido los premios Ángel Crespo, Francisco de Quevedo, Jorge Manrique, Villa de Iniesta, Andrés García Madrid, y Tomás Navarro Tomás. Destacable también es su participación en revistas literarias como Cuadernos del Matemático, La hoja azul en blanco, Númenor, La sombra del membrillo, Manxa, Piedra del molino, El invisible anillo, Imán, Barcarola . Ha publicado en los últimos años 12 libros de poesía, por muchos de los cuales ha sido distinguido.

Este es uno de los poemas del libro premiado:

LO PEOR PARA TI ERA EL AMANECER

Habitación alta de hotel


aunque lo hubiéramos

deseado era

imposible escapar,

la noche acorralaba nuestros cuerpos,

había

dispuesto el escenario sabiamente,

fundido nuestras alas


a dónde huir, dijiste,

sino a la luz de los adentros


las nubes ocupaban con sus ansias

los vigías cristales


entonces, convocando

a los dioses que moran en lo oscuro,

yo pronuncié tu nombre

de arenas sobre el vientre


tu centro

–ópalo y ara–

se abría entre cerezas, cereal.

El poeta manchego Francisco Caro ha obtenido, en la edición de este año, el prestigioso premio València de poesía en castellano, que convoca la Institución Alfons el Magnànim . El premio, que ya fue conseguido en ediciones pasadas por el también castellano-manchego Pedro A. González Moreno , será publicado por la editorial Hiperión. El anuncio se produjo el jueves 10 de junio. El jurado ha estado formado por los poetas Jesús Munárriz, Lola Mascarell, Ana Rosseti y Carlos Pardo que han valorado la obra como un diálogo meditativo y elegíaco del poeta con su compañera, que atraviesa sus experiencias cotidianas para rescatar sus brillos más humildes y poéticos.

Francisco Caro (Piedrabuena, 1947), que ha obtenido con anterioridad numerosos premios, entre los que destacan el Jovellanos, José Hierro, Leonor y el González de Lama, ha declarado a ABC que el poemario se forjó, en su mayor parte, durante los días de primavera del año pasado , y que se estructura como «un recorrido en compañía y dialogado por los instantes y lugares que ha tocado vivir, tanto antes como mientras estos tiempos últimos y confusos». Añade el poeta que la obra, que se presentó con el título provisional de Aprehender el ahora , aparecerá con el que siempre tuvo – En donde resistimos – durante el próximo otoño.

Francisco Caro, profesor de Historia, ha publicado varios libros de poesía y es colaborador en prensa. Poemas suyos han recibido los premios Ángel Crespo, Francisco de Quevedo, Jorge Manrique, Villa de Iniesta, Andrés García Madrid, y Tomás Navarro Tomás. Destacable también es su participación en revistas literarias como Cuadernos del Matemático, La hoja azul en blanco, Númenor, La sombra del membrillo, Manxa, Piedra del molino, El invisible anillo, Imán, Barcarola . Ha publicado en los últimos años 12 libros de poesía, por muchos de los cuales ha sido distinguido.

Este es uno de los poemas del libro premiado:

LO PEOR PARA TI ERA EL AMANECER

Habitación alta de hotel


aunque lo hubiéramos

deseado era

imposible escapar,

la noche acorralaba nuestros cuerpos,

había

dispuesto el escenario sabiamente,

fundido nuestras alas


a dónde huir, dijiste,

sino a la luz de los adentros


las nubes ocupaban con sus ansias

los vigías cristales


entonces, convocando

a los dioses que moran en lo oscuro,

yo pronuncié tu nombre

de arenas sobre el vientre


tu centro

–ópalo y ara–

se abría entre cerezas, cereal.