El recorrido por España del barón Davillier y Gustave Doré
Viajar es la pasión de ver con los pies
Desde mi adolescencia, siempre sentí una profunda pasión por los libros de viajes, una literatura que me permitía ser el protagonista de las historias. Estos libros me atraían, tal vez porque en aquel entonces no era posible viajar como voy en día con vuelos a precios asequibles a todas partes del mundo. La literatura de viajes en España es una fuente inagotable de contenidos y conocimiento social, lo que nos lleva a centrarnos en un aspecto fundamental: conocer cómo éramos, nuestra historia y la descripción de paisajes, sin dejar de lado los mensajes más importantes que se desprenden de ella.
En el capítulo 3 de la primera parte de Don Quijote de la Mancha, el ventero le pregunta a don Quijote si tiene dinero, a lo que él responde negativamente, argumentando que nunca leyó en los libros de caballerías que los protagonistas llevaran dinero consigo. El ventero le señala que es un detalle que los autores pasaron por alto y le aconseja que, además de dinero, lleve camisas, ungüento para curar heridas y otros suministros necesarios...