POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
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La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

martes, 15 de enero de 2013

Centenario de la visita del poeta Rilke a España (1912-2012)



Centenario de la visita del poeta Rilke a España (1912-2012)

                                  Por Ramón Fernández Palmeral

    Rainer Maria Rilke (Praga, 4 de diciembre de 1875 - Val-Mont, Suiza, 29 de diciembre de 1926) es considerado uno de los poetas más importantes en alemán y de la literatura universal. Sus obras fundamentales son las “Elegías de Duino” y los “Sonetos a Orfeo”. En prosa destacan las “Cartas a un joven poeta” y “Los cuadernos de Malte Laurids Brigge”. Es autor también de varias obras en francés.
    Estuvo en España desde primeros de noviembre de 1912 hasta mediados de febrero de 1913. Vivió en Toledo, Córdoba, Sevilla y Ronda (Málaga)

   “Es en Toledo –escribió Rilke- donde puede aprender la realidad de los ángeles. Porque no hay nada como Toledo —si uno se abandona a su influjo— que dé una imagen tan elevada de lo suprasensible; las cosas tienen allí una intensidad que no es común, y que no es visible a diario: la intensidad de una aparición».

 Sobre Ronda escribió:
    “…algo me atrajo a Ronda; y aquí estoy, y en este lugar inaudito aguardado, ante todo, una mejor situación de mi sangre, con el influjo del puro aire de altura, que, desde las montañas en círculo, se mete en la ciudad, elevada abruptamente por su parte.
   Al despertar por las mañanas aparece ante mi ventana abierta la montaña tranquila, tendida en el espacio puro. ¿Cómo me las arreglo para que esto no me conmueva lo más mínimo? Hace cuatro o cinco años nada más, un amanecer, durante la travesía de Capri en dirección a Nápoles, era capaz de transformarme de arriba abajo en puro gozo, en un gozo completamente nuevo, nunca antes experimentado, un gozo que brotaba de mí y llegaba a todos los seres como el hallazgo de una fuente”. 


La pantera
Sus oojos están tan cansados
de ver pasar los barrotes, que ya nada retienen.
Le parece que hubiera mil barrotes
y tras los mil barrotes ya no hubiera mundo.

El blando andar de sus pies fuertes y elásticos,
que van trazando un círculo minúsculo,
es como una danza de fuerza en torno a un centro
en el que una gran voluntad se alza embotada.

Sólo a veces el telón de las pupilas
se levanta en silencio. Y entra una imagen,
cruza la tensa calma de sus miembros
y al llegar al corazón deja de ser.