POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
Contacto: ramon.palmeral@gmail.com.
La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

martes, 26 de diciembre de 2023

"poesía como un camino",

 

            

La "poesía es como un camino", entonces, debe entenderse -insisto- más en lo que la poesía logra en el lenguaje y en cómo ese lenguaje de la experiencia de la vida, el de la poesía, influye en nuestra conciencia. Menos en lo que la poesía logra con el lenguaje metapoéticos (más allá de la Literatura). El resultado de este proceso puede ser incierto, ajeno o resistente a cualquier medición o categorización abstracta, pero siempre será el momento en el que la vida, en el mejor sentido de la palabra, se integra en el flujo de significados lingüísticos. No se trata simplemente de un referente "externo", sino de una energía creativa que inaugura nuevas entidades y relaciones, modificando nuestra experiencia vital mientras le aporta continuidad y transmutación simbólica.

Este modelado es siempre provisional, siempre "incompleto", pero al mismo tiempo, invita a nuevas posibilidades de mundo y de lenguaje. En cierto sentido, la poesía es un esfuerzo por plasmar en el lenguaje la recuperación de las cosas mismas, dando lugar a una especie de fenomenología radical marcada por la singularidad. Por otro lado, es la verbalización de la imposibilidad de que tal empresa se realice literalmente. Se realizará entonces de manera figurada, evidenciando el poder instituyente de la metáfora al transmutar las insolencias intolerables de la realidad en el fluir de la palabra que recorre, refresca y, a veces, purifica la totalidad de nuestro ser.

La ficción elemento sutentador, quizás también de mentira, para hacerla soportable. Esto revela la dimensión monstruosa con la que la realidad puede manifestarse. Construimos nuestros mundos primordialmente a partir del diálogo humano y de lo que nuestro sistema perceptivo registra acerca del mundo exterior, el lugar que habitamos y que nos habita de alguna manera. La memoria, consciente o no, desempeña un papel fundamental en este proceso; sin este complejo sistema orgánico-mental, simplemente no podríamos existir como seres humanos. Además, la imaginación juega un papel crucial: la capacidad de construir en nuestra mente mundos alternativos a partir de la información que nos constituye.

Se atribuye a Epicteto la máxima de que "los hombres no sufren por los hechos, sino por la representación de los hechos". Otra forma de expresar que la realidad "insoportable" a veces toma la forma de un discurso doloroso, de sufrimiento en este caso, que puede estructurar al menos una parte de nuestra subjetividad. Hecho y representación no son separables sino solo en aquellos escenarios en los que esta separación resulta indispensable por razones analíticas u otras. En el devenir de las experiencias elementales, los hechos son simultáneamente las representaciones que nos construimos de ellos. Si un hecho no se representara como tal, como hecho, no existiría para nosotros. En este nivel perceptivo elemental, la conciencia discursiva puede ser débil o inexistente, y la verdad parecerá correr por su cuenta al margen de la representación que hemos construido. Sostengo que la literatura, en particular la poesía, al ser una forma de nuestra dialógica vital en la que la práctica de producir sentido se realiza atendiendo a los recursos del lenguaje, a sus efectos imaginativos y a los modos en que se manifiesta y funciona en textos concretos, es crucial para prestar atención y cuidado al trabajo de los signos que crean mundos. La poesía trabaja en contra de la degradación de los signos y otorga profundidad a las cosas.