POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
Contacto: ramon.palmeral@gmail.com.
La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

domingo, 28 de febrero de 2021

28 de febrero 2021. Día de Andalucía. Soy andaluz con mucho orgullo nacido en La Mancha


 

Día de Andalucía 2021: origen, significado y la importancia de Blas de Infante

Actualidad Descubre por qué se celebra el 28 de febrero

Dia de Andalucia 2021 - origen - significado
¿Por qué se celebra el Día de Andalucía el 28 de febrero?

Este 28 de febrero es el día de Andalucía. Los actos institucionales se han sucedido durante toda la jornada en una fecha especial para todos los habitantes de la comunidad autónoma. ¿Por qué se celebra este día? El 28 de febrero de 1980, los andaluces votaron en el referéndum sobre el proceso autonómico.

La votación ganó en siete de las ocho provincias andaluzas: Almería fue la excepción. De todos modos, las autoridades modificaron la ley del referéndum y, finalmente, todas se incorporaron al proceso autonómico. Un año después se aprobó el Estatuto de Autonomía.

Blas Infante, ¿por qué es relevante para Andalucía?

Blas Infante es uno de los nombres más importantes de la historia de Andalucía. Es considerado como el padre de la patria andaluza al firmar, en 1919, el Manifiesto andalucista de Córdoba que presenta a la comunidad autónoma como una realidad nacional. Fue un pensador, político e historiador, entre otras de sus muchas facetas.

De hecho, algunas de las más recordadas son la recuperación de la antigua bandera andaluza, blanca y verde. Blas Infante también diseñó el escudo de la comunidad y fue el autor del himno. Sin duda, una figura importante para sus vecinos y una de las más recordadas en esta fecha.

Andalucía en la actualidad

Andalucía es actualmente la comunidad autónoma más poblada de España, con más de ocho millones y medio de habitantes. Además, según los datos del INE correspondientes a 2019, su PIB per cápita es de 19.633 euros y su PIB es de 165.866 millones de euros, un dato que la sitúa como la tercera en esta clasificación junto al resto de comunidades españolas.

sábado, 27 de febrero de 2021

"Ricardo Piglia. Tesis sobre el cuento". Cómo escribir cuentos

 

Ricardo Piglia. Tesis sobre el cuento

Categoría (Consejos para escritores, El oficio de escribir, General) por Manu de Ordoñana, Ana Merino y Ane Mayoz el 27-02-2021

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“Un cuento siempre cuenta dos historias”. Esta es la tesis que sostiene Ricardo Piglia (1941-2017) en Formas breves (Anagrama, 2000). El libro es una miscelánea de relatos cortos, fragmentos autobiográficos y ensayos breves, uno de los cuales, “Tesis sobre el cuento”, proporciona en pocas palabras la esencia de sus reflexiones sobre la narrativa, reflejada en toda su obra creativa y crítica: “El cuento se construye para hacer aparecer artificialmente algo que está oculto. Reproduce la busca siempre renovada de una experiencia única que nos permita ver, bajo la superficie opaca de la vida, una verdad secreta”.

Piglia descubre que hay una fuerte y compleja relación entre ficción y realidad. En la nota preliminar de “Mata Hari 55” (La invasión, 1967), dice lo siguiente: “La mayor incomodidad de esta historia es ser cierta. Se equivocan los que piensan que es más fácil contar hechos verídicos que inventar una anécdota, sus relaciones y sus leyes. La realidad, es sabido, tiene una lógica esquiva; una lógica que parece, a ratos, imposible de narrar. Frente al riesgo de violentarla con la ficción, he preferido siempre transcribir casi sin cambios el material grabado por mí en sucesivas entrevistas.

El cuento clásico narra en primer plano la historia 1 y en segundo, construye en secreto la historia 2. El arte del cuentista consiste en saber cifrar la historia 2 en los intersticios de la historia 1. Un relato visible esconde un relato secreto, narrado de un modo elíptico y fragmentario. El efecto de sorpresa se produce cuando el final de la historia secreta aparece en la superficie...

 

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Secretos para escribir novelas y relatos, de Ramón Palmeal, disponible en Amazon

La amistad entre Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez. Centenario muerte de doña Emilia. Retrato dibujo a lápiz

 

jueves, 25 de febrero de 2021

CONSEJOS PARA NOVELISTAS POR VICENTE BLASCO IBÁÑEZ:

 


CONSEJOS PARA NOVELISTAS DE VICENTE BLASCO IBÁÑEZ:

«El que verdaderamente es novelista posee una imaginación semejante a una máquina fotográfica con el objetivo eternamente abierto. Con la misma incongruencia de la máquina, sin enterarse de ello, recoge en la vida diaria fisonomías, gestos, ideas, sensaciones, guardándolas sin saber que las posee. Luego, lentamente, todas estas riquezas de observación se mueven en el misterio inconsciente, se amalgaman, se cristalizan, esperando el momento de exteriorizarse; y el novelista, al escribir bajo el imperativo de una fuerza invisible, cree estar diciendo cosas nuevas y acabadas de nacer, cuando no hace más-que transcribir ideas que desde años antes viven den­tro de él o que le fueron, sugeridas por un personaje olvidado, por un paisaje remo­to, por un libro del que nó se acuerda. Yo me enorgullezco de ser un escritor lo menos literato posible; quiero decir lo menos profesional. Aborrezco a los que hablan a todas horas de su profesión y se juntan siempre con colegas, y no pueden vivir sin ellos, tal vez porque sustentan su vida mordiéndoles. Yo soy un hombre que vive y, además, cuando le queda tiempo para ello, escribe por una necesidad imperiosa de su cerebro.»

 


Los barcos prisión de la II Repúblicas convertidos en checas.

 

 Los barcos que se convirtieron en checas en Cataluña /La Razón /Memoria Histórica/08-11-2020

Los puertos de Barcelona y Tarragona fueron transformados en centros de tortura y destrucción

Imagen del barco-prisión "Río Segre"
Imagen del barco-prisión "Río Segre". La Razón

La relación de los barcos prisión en Cataluña durante la Guerra Civil es la siguiente. Puerto de Barcelona: barco-prisión “Uruguay” (antiguo “Infanta Isabel de Borbón”), sirvió de complemento a las checas. Su capitán fue el teniente Monroy, del Cuerpo de Asalto, del SIM y del PCE; barco-prisión “Argentina” (antiguo “Reina Victoria Eugenia”), su capitán, Ferrer, procedía de la Guardia Civil, del SIM; barco-prisión “Villa de Madrid”, del SIM. El Club Náutico de Barcelona se convirtió en un centro de tortura y detención. En el puerto de Tarragona estaban el Barco-prisión Cap Cullera y barco-prisión “Río Segre”. Posteriormente se utilizaron otros barcos en el puerto de Tarragona: el “Mahón” y el “Isla de Menorca”.

El “Río Segre”, de 5.000 toneladas, llegó a alojar a 300 presos, de los cuales, según Antonio Montero, salieron sentenciados a muerte 218. La primera gran saca se produce el 9 de agosto, donde se escogen a doce vecinos de Tarragona para asesinarlos en tierra firme. Esta es la primera de otras muchas. La causa principal es algún revés sufrido en el frente que debe ser pagado con la vida de los prisioneros de la retaguardia. Las fechas con mayor número de ejecuciones fueron las del 25 y 28 de agosto y el 11 de noviembre. El primero de esos días arrastraron a 60 personas en cuatro sacas, por la mañana, al mediodía, por la tarde y por la noche. La más nutrida de clérigos fue la de las seis de la tarde, en un camión con toldo escoltado por cuatro coches, que llevaba a doce presos: diez sacerdotes seculares y el capuchino Enric Salvà Ministral (Carmel de Colomes), de 62 años, junto al claretiano Vilamasana; y que había dejado en un comité de Tarragona a tres lasalianos que serían ejecutados al día siguiente.Los Oficiales Nacionales Detenidos en el buque Prisión "Uruguay", en el puerto de Barcelona, Esperan las Deliberaciones del consejo de Guerra (13 de agosto de 1936)

Los Oficiales Nacionales Detenidos en el buque Prisión "Uruguay", en el puerto de Barcelona, Esperan las Deliberaciones del consejo de Guerra (13 de agosto de 1936). La Razón

En Valls (Tarragona), a esta docena se le unió otra de jóvenes católicos prisioneros. Pasado el cementerio, en el kilómetro dos de la carretera del Pla, fusilaron a los 24, “en presencia del comité y de numerosos vecinos de Valls convocados al efecto, iluminada la escena por dos potentes faros de automóvil”, según explica Montero en su obra clásica sobre la persecución religiosa. Tras la masacre, los ejecutores lo celebraban en un bar de la calle Portal Nou de Valls. El sepulturero que llegó con un camión para llevar al cementerio a las víctimas, testificó que algunas todavía estaban agonizantes.

Un testigo de excepción sobre lo que se vivía en el barco-prisión “Río Segre”, es el fraile de Montserrat Adeodat Cartellà. Su testimonio quedó recogido en la obra de Ricard M. Sans, Montserrat 1936-1939: “Así que veíamos que la canoa venía hacia el barco y subían los de los Comités, estábamos con un ay en el corazón. ¿A ver a quién llamarían? Como quien dice, estábamos en capilla cada día. De un momento a otro te podían llamar”. Estas esperas eran angustiosas y tensas y no todos los prisioneros eran del mismo temple. Por desgracia, se ha hecho más famoso el caso del barco-prisión “Uruguay” y los historiadores se han olvidado de las penalidades de los presos de Tarragona.Imagen del barco-prisión "Uruguay"

Imagen del barco-prisión "Uruguay". La Razón

Podríamos describir mil historias de los barcos-Prisión en Barcelona. Los prisioneros estaban prácticamente incomunicados y las visitas eran más que excepcionales. El hacinamiento y la suciedad era la nota dominante. Sólo se limpiaban las cámaras de los vigilantes y mandos. Francisco Gutiérrez Latorre, en su obra ya citada, refiere que en el “Uruguay”: “Para cada 400 prisioneros había una letrina o retrete”. Las colas eran constantes y muchas veces había que esperar horas y horas para poder acceder. Tanto en el “Argentina”, como en el “Uruguay”, el régimen disciplinario era durísimo. Les hacían levantarse de madrugada y ya no podían reposar hasta la noche.

Los primeros días estos barcos fueron vigilados por guardias civiles, pero luego fueron sustituidos por milicianos. Los detenidos eran considerados, en teoría, presos preventivos en espera de juicio. Algunos, muy pocos, fueron liberados. Como cuenta E. Olivé en sus “Memòries involuntàries”, en algunos casos los presos eran sometidos a parodias de juicio, donde los presos eran interrogados por milicianos medio borrachos, mientras soportaban humillaciones e insultos. Los barcos prisión fueron una referencia del terror revolucionario. El diario Frente Anti-fascista de Tarragona en portada, en diversas ocasiones como la del 13 de septiembre de 1936, se amenazaba irónicamente con esto: “Aviso a los derrotistas. Tienen preparado camarote en el vapor ‘Río Segre’... Estarán muy bien, no lo duden”.El 11 de agosto de 1936 se celebró en el buque-prisión "Uruguay" el consejo de guerra contra los generales sublevados Manuel Goded y Álvaro Fernández Burriel, condenados a muerte y fusilados el día siguiente

El 11 de agosto de 1936 se celebró en el buque-prisión "Uruguay" el consejo de guerra contra los generales sublevados Manuel Goded y Álvaro Fernández Burriel, condenados a muerte y fusilados el día siguiente. La Razón

Eduardo Carballo, testigo, y que escribió un valioso libro para conocer de primera mano lo que ahí sucedía, Prisión flotante, escribía los macabros desfiles por la cubierta del “Uruguay”, para ir a recoger una escasísima ración de comida: “Era algo trágicamente fantástico, de seres que apenas conservaban encarnadura mortal y a los que un leve soplo de viento hubiera derribado a la tierra fácilmente. Casi todos estábamos atacados de los mismos síntomas: pérdida de memoria, sensible disminución auditiva, visión defectuosa en ambos ojos, naufragio de la vitalidad, hinchazón en las piernas. Eran los edemas de hambre, que aparecían proyectándose en nuestras vidas” (p. 121).

Por los escritos de Manuel Goded (hijo del fusilado General Goded) conocemos cosas terribles que dan razón de ese aspecto de los prisioneros. Manolo Goded tuvo la suerte de salir del “Uruguay” pues fue intercambiado por un prisionero de valía en el otro bando. Describe que para acabar con los presos de “Uruguay” de forma paulatina y sin que se notase, cada día echaban un poco de arsénico en el rancho. Ello provocaba unos malestares horribles en los prisioneros e incrementaban las colas del retrete para echar los vómitos. El espectáculo era espeluznante, pero eso sí, siempre tenían unos presos preparados en mejor estado, por si llegaban periodistas u observadores internacionales o de los consulados. A aquellos los afeitaban, aseaban y cortaban el pelo y les ponían una camisa limpia.Obra de Eduardo Carballo: “Prisión flotante”, sobre sus experiencias en el "Uruguay"

Obra de Eduardo Carballo: “Prisión flotante”, sobre sus experiencias en el "Uruguay". La Razón

César Alcalá en su “Checas de Barcelona”, recoge el testimonio de Trinidad Mariner. Poco después de estallar la guerra, ella y su madre, fueron encarceladas en el barco-Prisión “Villa de Madrid”. Allí conoció a unas presas, las hermanas Lasaga, pertenecientes a una familia carlista de origen navarro. Trinidad Mariner describe así la escena que presenció: “Me presentaron a las hermanas Lasaga, una a una. Estaban las tres, sus padres, dos hermanos y una cuñada; pero los enfrentamientos eran con las chicas y de una en una. Cuando las vi la primera vez, les acababan de dar una paliza horrible, echaban sangre por la boca y la nariz Margarita y Angelita y a Patrocinio, que era la más joven, me la presentaron con palillos entre los dedos de las uñas de las manos y no sé si de los pies, de esto estoy segura; pero no podía ni hablar, del dolor que sentía”.

El “Uruguay” empezó teniendo unos 400 presos y llegó a tener unos 2.200. El hacinamiento, las enfermedades, las pulgas, todo se hacía insoportable. Para colmo, tras mayo del 37, en el Uruguay acabaron presos de formaciones revolucionarias que volcaban su frustración con los presos católicos. En los martirologios, se describen también hermosas historias de camarería, ayuda, consuelo mutuo y profunda caridad entre los prisioneros. La tortura de esos buques no logró deshumanizarlos.

Estos barcos-prisión los huvo en casi todos los puertos de provincia españoles en el II República, para juzgar, y condenar a muerte a lo antirepublicanos.

Retrato a lápiz y plumilla de la poeta Dionisia García, por Palmeral. Semblanza de la autora

 

 

Retrato a lápiz y plumilla de la poeta albaceteña residente en Murcia Dionisia García, por Palmeral febrero de 2021.


Semblanza crítica de Dionisia García

Nacida en Fuente-Álamo (Albacete) en 1929, Dionisia García irrumpió en el mundo de la publicación con El vaho en los espejos (1976), cuando había alcanzado su madurez humana y artística. Desde ese otero atalayaba el pasado, con la nota inequívoca de tristeza que la retrospección tiene de suyo, pero también predecía un porvenir hasta cerrar el cerco quevediano que cobra aquí la forma del «somos, éramos, fuimos», confundidos o solapados los tramos temporales en los espejos empañados por el vaho del título. A partir de esa primera entrega, fueron apareciendo con regularidad nuevos libros: Antífonas (1978), Mnemosine (1981), Voz perpetua (1982), Interludio (De las palabras y los días) (1987), Diario abierto (1989) y Las palabras lo saben (1993), recogidos todos ellos en Tiempos de cantar (Poesía 1976-1993) (1995). Posteriores, y muestra de una entidad estética absolutamente consolidada tanto como de una voluntad de recapitulación existencial, son Lugares de paso (1999), Aun a oscuras (2001) y, el último hasta la fecha, El engaño de los días (2006).

Cuando apareció su libro inicial habían quedado atrás, o al menos fuera de la tendencia dominante, los ensayos metapoéticos, el culturalismo más ostentoso, la fiebre de la neovanguardia y aun el antirrealismo militante de cierta facción sesentayochista, la primera precisamente en pronunciarse, hacia mitad de los años sesenta. Una década más tarde, otros poetas, algo menos precoces o algo más jóvenes que aquéllos, devolverían a la poesía española algunos de los rasgos con los que mejor conecta Dionisia García. En los autores que comienzan a publicar en torno a 1975 encuentra la autora una afinidad transgeneracional, en relación, sobre todo, con la exteriorización matizada de la emoción íntima por el aliviadero sentimental que los viejos socialrealistas, por unos motivos, y los primeros sesentayochistas, por otros, habían obturado.

La lectura de los libros de Dionisia García deja percibir unas corrientes de continuidad más determinantes que las pequeñas variaciones y modulaciones que hay entre ellos. Y no es que se afirme de este modo la inmovilidad y la negación de la evolución artística o vital, que hubieran conducido, al cabo, a la codificación de sus motivos y a la neutralización de su frescura expresiva, pero sí la existencia de un centro lírico siempre presente y fiel a sí mismo, que irradia hacia todas sus manifestaciones particulares o sus libros publicados: ninguno es redundante, pero ninguno incongruente con el conjunto.

De cuantos rasgos peculiarizan la escritura de Dionisia García, algunos requieren, por su importancia, una referencia concreta. El primero de ellos es la trama decididamente elegíaca, que se recrea en la estela del discurso temporal con su habitual carga de rememoraciones y de pérdidas, aunque sin precipitarse por la pendiente del patetismo fácil y ya neutralizado por la historia literaria. Lo salva de esa caída la propensión moral al equilibrio de la autora, y el carácter contemplativo de su mirada, aplicada a las cosas que amueblan su pequeño universo, como en bodegón que se abriera a la luz de la mañana: artesas y alcobas, flores y manteles, enseres de la costumbre, verjas herrumbrosas, signos de la domesticidad que a veces salen a las calles de la ciudad donde el espejeo mediterráneo roba fijeza a los contornos de lo mirado... El amor contemplativo en que se resuelve ese ejercicio de escudriñamiento retiene esencias del devenir existencial, y confiere a los objetos una característica sustancia animada (dotada de un alma). En algún caso, como sucede en su libro Aun a oscuras, esta sustancia se adentra en el territorio de una religiosa pasividad: «Invitaba el instante / al pasar descuidado, y me dejé llevar / por un sentir ajeno a otra mirada / que no fuera la entrega».

La elegía y la escrutación contemplativa requieren un verso limpio, como éste, caracterizado por un fraseo melódico persuasivo pero poco marcado. El lenguaje no atrae la atención hacia sí, como situado en un segundo plano para no robar presencia al lirismo emotivo a cuyo fin se dispone: se trata de un lirismo en que los pequeños avatares biográficos, lejos de evidencias demasiado palmarias, dejan un rastro de continuidad que ensarta fugaces apariciones –apenas silueteadas sobre el cañamazo del poema– de ese yo que ha ido deshilvanándose en versos y palabras a lo largo del tiempo.

Ángel L. Prieto de Paula /datos tomados de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Bibliografía de la autora

Poesía

Libros
  • El vaho en los espejos, Murcia, Diputación Provincial de Murcia, 1976. Prólogo de Miguel Espinosa.
  • Antífonas, Murcia, Gráficas Muelas, 1978. Prólogo de Francisco Alemán Sainz.
  • Mnemosine, Madrid, Rialp (Adonais), 1981.
  • Voz perpetua, Málaga, 1982. Edición no venal.
  • Interludio (De las palabras y los días), Barcelona, Los Libros de la Frontera (El Bardo), 1987. Prólogo de Manuel Mantero.
  • Diario abierto, Madrid, Trieste, 1989.
  • Las palabras lo saben, Sevilla, Renacimiento, 1993.
  • Lugares de paso, Renacimiento, Sevilla, 1999.
  • Anche se al buio / Aun a oscuras, ed. bilingüe italiano-español, trad. de Emilio Coco, Bari (Italia), «Quaderni della Valle», 2001.
  • El engaño de los días, Barcelona, Tusquets, 2006.
  • L'albero / El árbol, Bari (Italia), Levante («I Quaderni di Abanico»), 2007.
  • Cordialmente suya (antología 1976-2007), Sevilla, Renacimiento, 2008.
Poesías completas
  • Tiempos del cantar (Poesía 1976-1993), Barcelona / Murcia, Los Libros de la Frontera / Editora Regional de Murcia (El Bardo), 1995. Estudio preliminar de Ana Cárceles, Epílogo de Miguel Espinosa.

Otros géneros

Narrativa
  • Antiguo y mate, Murcia, Editora Regional de Murcia, 1985.
  • Imaginaciones y olvidos, Madrid, Huerga & Fierro, 1997.
Aforismos
  • Ideario de otoño, Albacete, Diputación Provincial de Albacete, 1994. Prólogo de Carlos García Gual.
  • Voces detenidas, Sevilla, Renacimiento, 2004.
Ensayo
  • Larga vida (Vida y obras de Emma Egea), Cartagena (Murcia), Fundación Emma Egea, 1995.
  • Páginas dispersas, Murcia, Tres Fronteras, 2008.

Sobre la autora (selección)

  • AGULLÓ VIVES, Carmen, «El tiempo, esa sombra», Monteagudo, 3.ª época, núm. 4 (1999); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • ALVAR, Manuel, «Nuestros trabajos rutinarios» [sobre Las palabras lo saben], ABC, supl. «Blanco y Negro», 24 de diciembre de 1994; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • AMORÓS MOLTÓ, Amparo, «Mnemosine: la circularidad temporal del mito», Ínsula, núm. 426 (1982); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • ARTEAGA, Valentín, «Dionisia García o la fidelidad a la memoria» [sobre Interludio], Lanza, 12 de junio de 1988; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • —— «Interludio de las palabras y los días» [sobre Interludio], El Cardo de Bronce, núm. 13 (1988).
  • BALTANÁS, Enrique, «Dionisia García o el fervor de las cosas» [sobre Tiempos del cantar], El Correo de Andalucía, 7 de junio de 1996; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • BARCELÓ JIMÉNEZ, J. & CÁRCELES ALEMÁN, A. (eds.), Escritoras murcianas, Murcia, Academia Alfonso X el Sabio, 1986.
  • CÁRCELES ALEMÁN, Ana, «El tiempo y las cosas en la poesía última de Dionisia García», en AA. VV., Homenaje al profesor Juan García Abellán, Murcia, Academia Alfonso X el Sabio, 1991; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • CASTRO, Juana, «Diario abierto», Diario Córdoba, supl. «Cuadernos del Sur», 4 de octubre de 1990.
  • —— «El poso de los días», El Sur Cultural, 16 de febrero de 1991; reed. en F. Rico (dir.), Historia y crítica de la literatura española, IX: Los nuevos nombres: 1975-1990, ed. Darío Villanueva, Barcelona, Crítica, 1992; también en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • —— «El tiempo y el cantar» [sobre Tiempos del cantar], Diario Córdoba, supl. «Cuadernos del Sur», 23 de junio de 1998.
  • CILLERUELO, José Ángel, «Lugares de paso», El Ciervo, núm. 45 (2000); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • CIPLIJAUSKAITÉ, Biruté, «Hacia la afirmación serena», Revista de Estudios Hispánicos, núm. 29 (1995); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • —— «Plenitud del momento fugaz», World Literature Today (verano, 1996); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • —— «Tiempos del cantar», World Literature Today (verano, 1996).
  • COCO, Don Donato, «Aun a oscuras», Voce di Popolo, 26 de mayo de 2001; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • COLOMER, Mariana, «La prolongada búsqueda» [sobre Aun a oscuras], Turia, núm. 58 (2001); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • DELGADO, Santiago, «Sensibilidad cognitiva», La Verdad, supl. «Ababol», 17 de mayo de 1996; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. infra.
  • DÍEZ DE REVENGA, Francisco J., «La memoria, el tiempo» [sobre Lugares de paso], La Opinión, 25 de junio de 1999.
  • —— «Aun a oscuras», República de las Letras, núm. 71 (2001).
  • —— (ed.), Llaves prestadas. Estudios sobre la obra poética y narrativa de Dionisia García, Murcia, Editora Regional de Murcia, 2003. Colaboraciones, entre otras que son reediciones de trabajos referidos en su lugar correspondiente, de Carmen Agulló, José María Álvarez, Ginés Aniorte, Carmen Arcas, José María Balcells, Juan Barceló Jiménez, Ramón Bello Serrano, Elsy Cardona, Juana Castro, María Teresa Cervantes, José Corredor-Matheos, Francisco Díaz de Castro, F. J. Díez de Revenga, Antonio García Berrio, Génesis García Gómez, Antonio Gómez Yebra, M.ª Cinta Montagut, Alicia Muñoz Álvarez, Walter Nesti, Soren Peñalver y Francisco Sánchez Bautista.
  • DÍEZ DE REVENGA, F. J. & PACO, M. de, Historia de la literatura murciana, Murcia, Editora Regional de Murcia, 1989.
  • EGEA, Francisco Carles, «Dionisia a través del espejo» [sobre Mnemosine], La Verdad, 11 de octubre de 1981; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • ENRIQUE, Antonio, «La casa limpia», Diario Córdoba, supl. «Cuadernos del Sur», 28 de enero de 1988; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • GALANES, Miguel, «Pormenores cotidianos de aquel tiempo» [sobre Diario abierto], El Sol, 15 de junio de 1990; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • GARCÍA, Concha, «El sentimiento de las cosas que acaban» [sobre Las palabras lo saben], Zurgai (diciembre, 1994); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • —— «El fuego de la memoria» [sobre Lugares de paso], ABC, supl. «ABC Cultural», 19 de agosto de 1999; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • GARCÍA MARTÍN, José Luis, «Diario abierto», El Ciervo, núm. 479 (1991); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • GINER COLOMER, José Rafael, «Aun a oscuras (Anche se al buio)», Adamar (verano, 2001); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • IZAGUIRRE, Felicidad, «Diario abierto, la poesía universal de Dionisia García», La Tribuna, 7 de junio de 1990.
  • JIMÉNEZ MADRID, Ramón, «Las palabras lo saben», Postdata, núms. 12-13 (1994); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • LEIVA, Ángel, «El vaho en los espejos», La Estafeta Literaria, núm. 611 (1977); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • LLANOS DE LOS REYES, Manuel, «Dionisia García, vida y poesía trascendidas», Malecón, núm. 32 (2000); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • —— «Aun a oscuras, alto vuelo lírico y espiritual de Dionisia García», Monteagudo, 3.ª época, núm. 6 (2001); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • LÓPEZ MARTÍNEZ, José, «Poemas de meditación» [sobre Antífonas], Nueva Estafeta, núm. 18 (1980); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • MANTERO, Manuel, «Un homenaje a la memoria» [sobre Mnemosine], Nueva Estafeta, núm. 47 (1982); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • MARTÍNEZ, José Enrique, «Diario abierto», Diario de León, 6 de mayo de 1990; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • MARTÍNEZ RUIZ, Florencio, «Interludio (De las palabras y los días)», ABC, supl. «ABC Literario», 10 de julio de 1988; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • —— «Diario abierto», ABC, supl. «ABC Literario», 12 de mayo de 1990; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • —— «Las palabras lo saben (La poesía de Dionisa García)», Alaluz, 25, núm. 1 (1995); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • MATOS, Manuel, «En el centro de la vida», La Opinión, 10 de marzo de 2001; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • MENA, Juan, «Las palabras lo saben», Información [San Fernando], 10 de julio de 1994; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • MUDROVIC, W. Michael, «Staging immanence of space, time and luminous reality in Dionisia García's Lugares de paso», en S. R. Sherno & C. West-Settle (eds.), Contemporary Spanish Poetry: The Word and the World, New Jersey, Fairleigh Dickinson U. P., 2005; trad. de «Escenificar la inmanencia de espacio, tiempo y realidad luminosa en Lugares de paso de Dionisia García», en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • MURCIANO, Carlos, «El vaho en los espejos», Poesía Hispánica, núm. 292 (1977).
  • ORS, Miguel d', «El misterio de lo cotidiano» [sobre Diario abierto], Nuestro Tiempo, núm. 436 (1990); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • PARRA, Antonio, «Palabras que saben» [sobre Las palabras lo saben], La Opinión, 12 de enero de 1994; reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • PEÑALVER, Soren, «Palabras en plenitud» [sobre Lugares de paso], La Opinión, 14 de mayo de 1999.
  • PEÑAS-BERMEJO, F. J., «Poesía española después de 1975», en J. L. Gómez Martínez & P. J. Chamizo, España: 1975-1990, Athens, Georgia Series on Hispanic Thought, 1991, pp. 83-84.
  • —— «La vitalidad y trascendencia de lo cotidiano en la poesía de Dionisia García», La Estafeta Literaria, 7.ª época, núm. 1 (1997); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • —— «El ahora trascendido del recuerdo» [sobre Lugares de paso], Turia, núm. 57 (2001); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • PIQUERAS HERNÁNDEZ, M.ª Carmen, «El andamiaje de lo invisible», Dáctilo [Universidad de Murcia], núm. 1 (2000); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • RICO, Manuel, «De lugares y estados de ánimo» [sobre Lugares de paso], El País, supl. «Babelia», 11 de septiembre de 1999.
  • RUPÉREZ, Ángel, «La soledad ganada: amar lo que sin embargo se va» [sobre Diario abierto], El País, supl. «Babelia», 14 de octubre de 1990.
  • SAVAL, L. & GARCÍA GALLEGO, J., Litoral femenino. Literatura escrita por mujeres en la España contemporánea, Málaga, Litoral, 1986.
  • VALDESUEIRO, Luis, «El sabor de las palabras» [sobre Las palabras lo saben], Por Ejemplo (abril-septiembre, 1995); reed. en F. J. Díez de Revenga, Llaves prestadas, cit. supra.
  • VILLENA, Luis Antonio de, «Lugares de paso», El Mundo, supl. «La Esfera», 29 de mayo de 1999.

Reseña histórica de la villa de Frigiliana (Málaga), por Ramón Fernández Palmeral, publicado en Amazon

 

 


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Autor es el historiador de la Axarquía Ramón Fernández Palmeral

 

                                           Introducción

 

                                                                                

    Los que amamos intensamente esta tierra nos ciega la pasión y el orgullo de pertenecer a ella, pues somos una parte más de sus montañas, sus valles, sus ríos, su historia, su geografía, sus calles o monumentos, porque somos parte de las rocas, de las aguas, de  los bancales o las acequias; pero con otro aspecto, el humano, sumergidos en la divina creación y empapados en el perfume de las flores de sus macetas que jalonan su barrio mudéjar y morisco que  ha sabido conservar su arquitectura urbana y sus tradiciones.

      Escribir sobre Frigiliana es un asunto que me «prevelica»,     por ello, y llevado por un impulso irresistible  en la necesidad de informar y guiar a los visitantes, vecinos (nacionales y extranjeros) y turistas de paso o perdidos, de nuestra historia, de nuestra idiosincrasia, he publicado este comentario histórico a modo de reseña, que a la vez sirva de guía para curiosos y gentiles que demuestren un interés por saber quiénes somos y por qué estamos aquí.

     Esta publicación a modo de guía, no pretende ser un estudio profundo de la Historia de Frigiliana, que para ello contamos con académicos «aguanosos» como Antonio Nava Acosta, Antonio Sánchez, José Antonio Ortega Raya, Pura Ruiz García, Pablo Rojo Platero o David Baird que han publicado investigaciones rigurosas y documentadas.

     Salvadas las distancias respecto a ellos, que saben más de lo que han publicado puntualmente y conocen otros aspectos que no se publicarán en libros, yo me he atrevido a escribir  una reseña de la villa Frigiliana,  porque fue Villa por Cédula Real de Felipe IV, concedida el 24 de mayo de 1640, y diez años antes condado, ya  era  Señorío desde 1508. El hecho, me he encontrado el nombre de Frigiliana en todos los libros genealógicos de la nobleza  y la aristocracia española, por ello les he dedicado el apartado 7.

     De su nobleza y de muchos otros temas y asuntos, os quiero comentar en esta reseña urgente, para propios y extraños que quieran hacer una “cata”, nunca mejor dicho, de nuestra historia, tierras de labor y nuestra abrupta sierra de Almijara, que un visitante, más despistado que un suizo, dijo que Frigiliana era lo más parecido a Suiza, que jamás había visto. Por ello Frigiliana quedó con el apelativo de  la “Suiza malacitana”, al extremo de la Axarquía que como todo el mundo sabe, Axarquía  procede del árabe šarqíyya, que significa "parte oriental" o "región oriental", es decir distrito o territorio al Este de una ciudad o territorio.

     Pero sin hacernos el suizo y volviendo a la realidad, nosotros nos encontramos en pleno Parque Natural de Sierra Tejeda y Almijara porque lo de Alhama ya nos queda lejos, pues el Parque  tiene una extensión de 40.662 hectáreas ó 406.620 kilómetros cuadrados, y nuestro término no llega a 41 kilómetros cuadrados.      He de destacar que gracias a las nuevas tecnologías existe abundante información virtual de videos y fotografías en Internet. Sin embargo, ninguna de estas tecnologías que, por otra parte, suponen un importante medio de comunicación,  pueden sustituir a un libro como material tangible y perdurable. La autopublicación en Amazon supone abrir una ventana global, un escaparate de marketing que no consiguen las  imprentas o editoriales convencionales. Esta disponibilidad supone un avance en la distribución y en el abaratamiento del producto.

      Con esta Reseña histórica de la villa de Frigiliana ponemos una pica, no en Flandes sino en todos los medios de comunicación digital de habla hispana; pero ni un libro, ni una ventana digital puede sustituir al encanto irrepetible de visitarnos y pasear por nuestro entorno urbano mudéjar conservado, oler los geranios de las macetas, saborear un vino del terreno con una tapa de choto frito o unas migas, y ver la mejor luz de Andalucía. Y de vuelta llevarse a casa un souvenir o regalo de artesanía local y una garrafa de cinco litros de aceite de oliva extra prensado en frío.

     Una visita ligera no sería suficiente si te quieres impregnar de nuestras fiestas y tradiciones, de la Semana Santa,  del Festival de las Tres Culturas, de los museos y otras actividades lúdico-deportivas y recreativas como son el senderismo, la escalada o la espeleología.

     Pero si estas son las glorias de nuestro pueblo también he anotado unos apuntes sobre la historia de los moriscos  que fueron perseguidos, asesinados y hechos esclavos en la Cabalgada de Frigiliana en 1548, cuando pretendían huir a Berbería (África). O cómo después de la batalla del Peñón de 1569 quedó despoblada cerca de veinte años, y a consecuencia de ello se acabó con el antiguo comercio de la seda que tenía su origen desde el reino nazarí de Granada. Luego vinieron años de repoblamiento, de epidemias, de la filoxera y terremotos.  También haré un repaso a los años negros de la posguerra con los maquis en la sierra de Almijara y Alhama.

 

    El historiador “aguanoso” Antonio Navas Acosta escribió:

«La erradicación morisca de Bentomiz fue un verdadero holocausto: los campos quedaron yermos y silenciosos, los árabes quebrados, los camino rotos, los pueblos muertos y desolados. Muchos de ellos como Benescaler, Zucheila, Periana [en Torrox] o el eminente Bataxis entre otros jamás recuperaron su población; sus ruinas y murallas quedaron para siempre convertidas en lugares fantasmales y su gente perseguida hasta el fin».

 

      Para finalizar cito unas frases del historiador frigilianense Pablo Rojo Platero, sobre el sufrimiento de la historia de los moriscos:

«…debería de llevarnos a una profunda reflexión sobre la falta de empatía que ha presidido por lo general las relaciones entre los pueblos durante todos y cada uno de los siglos de nuestra historia».

 

      Pero hoy, nuestra mejor riqueza es la tradicional hospitalidad de nuestra gente, quizás, un reflejo persistente de aquellos moriscos cuyos espíritus perviven en nuestras piedras, muros,  calles y casas.

 

                                                                 El Autor

                                                              Abril 2016

 

 

El autor en Frigiliana
Arriero por el Cisne
Once en Frigiliana
(Condes de Frigilian)
Misa de San Juan en el Cortijo del Pino Mayarínes
El autor en la Fuente Vieja de Frigilina
                                                 Logotipo de Frigiliana del ilustrador Palmeral/iglesia de san Antonio