POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
Contacto: ramon.palmeral@gmail.com.
La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

martes, 19 de abril de 2011

BAJO UN SOL EN PUNTA

Por ELISA GAGLIANO

No sabría
empezar como muñeca plana
o mujer que esconde
los dientes bajo las tetas
para no hacer daño

Primero acudo a lo visible
es de noche
bautizame bajo este nombre
no me digas oscura
decime depresiva
O “Eh vos muerta de miedo
en mitad de no sé que”

Es que me gustan más
las palabras que sirven
que designan cosas
como vicio
jardinero
exhalando llegas lejos
o que guasa la mina dijo la poronga
pecho
estiércol
cascote de la carne

¿Sabías que detecto
el orgullo con la lengua?

Mis pasos miden
la mitad de un metro
y así avanzo
no es difícil
y froto la bombita
y exijo
no oír más el gemido
el grito corrupto
el esputo que hay debajo

Segundo
en lo invisible esta la cima

Deseo aunque mienta
o me equivoque
Que alguien por fuera de mí
convierta este fracaso en sangre
en noches antiguas

Ustedes
sabios y santos!
Háganlo sol!
háganlo prosa!
y así cantemos todos
la canción de la rata sobreviviente
que de arriba hemos nacido
con un pie enroscado
en la garganta

Tercero
hagamos hijos en baldíos

Pidamos por los pies
pidamos a la virgen
cuide de ellos
porque con ellos
caminamos
para no estar lejos
vos y yo
y ponemos la mesa
y nos alejamos unos pasos
para extrañarnos
y revolcarnos en la cama
con buenos argumentos

Y si sí
hablemos de boxeo
o de los culos de Saudek
de la tristeza y sus inmensas
cantidades

La cima es la muerte
repetilo una y otra vez
así me río
y muevo los cabellos
bajo el sol en punta
como una hembra
pariendo hijos
de distinto padre
todos por el mismo hueco
como el mundo
como miss mundo
moviendo
en ocho
la manita
así no perciben
el desgarro de la carne
el terror que tengo
a dejar de existir