POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
Contacto: ramon.palmeral@gmail.com.
La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

sábado, 26 de agosto de 2023

Comentario al poemario de Ana María Manceda, se publicó en la revista digital "Como el rayo"

 

 

 

 La revista digital “COMO EL RAYO”, presenta el poemario de: Ana María Manceda "Buceando en el infinito" Los trabajos no pueden ser reproducidos por ningún medio o técnica informática sin permiso de los autores: Texto: Ana María Manceda. Ilustraciones. Palmeral.

 1 COMO EL RAYO NOTAS PARA UN PRÓLOGO Ana María Manceda es una poeta de larga trayectoria en el ejercicio del verso y el sentir, posee una vitalidad y una capacidad de fabulación y metáforas que nos apabullan, que, sigilosamente nos arrastra hacia su mundo interior y espiritual con una fuerza invisible que alcanza cotas de lirismo difícil de emular .

 Para titular este ramillete de 10 poemas seleccionados (es una suerte que nos hayan llegado a la revista “Como el Rayo”), he usado el título del primero de ellos «Buceando en el infinito», que sin duda alguna es una síntesis del poemario, donde descubrimos la arista del «poeta encerrado», porque todo poeta se encuentra encerrado en su cárceles interiores, en sus moradas de las que hablara Santa Teresa de Ávila. A veces la inquisición de la palabras es un pretexto para confesar lo inconfesable y llevarnos de la mano por mundo nuevos. Manceda tiene versos bellísimos, que sólo el alma desnuda de una poeta de verdad puede llegarnos a la ciudad de los inmortales de Borges, geometría del aire que rompen sus locos pájaros de la noche (poema 5) que es una maravillosa transición hacia lo invisible. Nos hablará de silencios y de las sirenas, de bellos caballos (yo me he permitido traer al escenario poético una yegua blanca, el más destacado color de los caballos andaluces), y de locos pájaros.

 A la vez el alma diamantina de la poeta se rebela contra la falta de un amor verdadero, y «el temido llanto asoma» (v.18, poema 2), a veces sus palabras crujen con voz propia « El poeta encerrado jugaba a descubrir el sol » (v.1, poema nº 1). Usa la sinestesia como en «pinten de colores sonrisas universales » (v.17 poema nº 3), porque sus versos son recursos para hablarnos al oído con palabras de amor, de invisibles seres o entes como el «agua leona del río» (v.10, poema , o del sufrimiento de la madre transparente, son sus versos que «quieren derretir la lava seca y fría» (V,14, del poema nº 3). 

Poco a poco, ella nos lleva por sus versos hasta el número 10 y último «La gota» para prendernos entre los cristales de infinito y maravilloso prisma. En definitiva, a mí me ha dejado extasiado, yo podría muy bien compararla con Gabriela Mistral o con algunos versos de Rubén Darío en «Azul» pero las comparaciones son odiosas, creo que Ana María tiene luz propia y ya sus abundantes éxitos lo demuestran. Con esta breve nota y, desde la revista COMO EL RAYO, invitamos a los lectores a una lectura de este poemario que ha sido un feliz hallazgo y un afortunado regalo. 

El director: Ramón Fernández Palmeral 

Colaborador de la revista Meer / Internacional