POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
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La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

sábado, 14 de marzo de 2020

El gaucho Martín Fierro, de José Hernández. (obra maestras argentina)

El gaucho Martín Fierro

José Hernández


[Nota preliminar: Obra cedida por la Biblioteca de la Academia Argentina de las Letras. Digitalización realizada por Verónica Zumárraga.]¶


portada







- I -



   Aquí me pongo a cantar


al compás de la vigüela [instrumetno musical de cuerda],


que el hombre que lo desvela


una pena estraordinaria,


como la ave solitaria  5

con el cantar se consuela.



   Pido a los Santos del Cielo


que ayuden mi pensamiento,


les pido en este momento


que voy a cantar mi historia  10

me refresquen la memoria,


y aclaren mi entendimiento.



   Vengan Santos milagrosos,


vengan todos en mi ayuda,


que la lengua se me añuda [anudar, hacer un nudo]  15

y se me turba la vista;


pido a mi Dios que me asista


en esta ocasión tan ruda.



   Yo he visto muchos cantores,


con famas bien obtenidas,  20

y que después de alquiridas


no las quieren sustentar-:


parece que sin largar


se cansaron en partidas [coros  de cantes].



   Mas ande otro criollo pasa  25

Martín Fierro ha de pasar,


nada lo hace recular[ehcar atras]


ni las fantasmas lo espantan;


y donde que todos cantan


yo también quiero cantar.  30


   Cantando me he de morir,


cantando me han de enterrar,


y cantando he de llegar


al pie del Eterno Padre-


dende el vientre de mi madre  35

vine a este mundo a cantar.



   Que no se trabe mi lengua


ni me falte la palabra


el cantar mi gloria labra


y poniéndome a cantar,  40

cantando me han de encontrar


aunque la tierra se abra.



   Me siento en el plan de un bajo


a cantar un argumento-


como si soplara el viento  45

hago tiritar los pastos-


con oros, copas y bastos,


juega allí mi pensamiento.



   Yo no soy cantor letrao,


mas si me pongo a cantar  50

no tengo cuándo acabar


y me envejezco cantando;


las coplas me van brotando


como agua de manantial.

—4→


   Con la guitarra en la mano  55

ni las moscas se me arriman,


naides me pone el pie encima,


y cuando el pecho se entona,


hago gemir a la prima


y llorar a la bordona.  60


   Yo soy toro en mi rodeo


y toraso en rodeo ageno,


siempre me tuve por güeno


y si me quieren probar,


salgan otros a cantar  65

y veremos quién es menos.



   No me hago al lao de la güeya


aunque vengan degollando,


con los blandos yo soy blando


y soy duro con los duros,  70

y ninguno, en un apuro


me ha visto andar titubiando.



   En el peligro ¡qué Cristos!


el corazón se me enancha


pues toda la tierra es cancha,  75

y de esto naides se asombre,


el que se tiene por hombre


ande quiera hace pata ancha.



   Soy gaucho, y entiendanló


como mi lengua lo esplica,      80

para mí la tierra es chica


y pudiera ser mayor,


ni la víbora me pica


ni quema mi frente el Sol.  (continua)