POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
Contacto: ramon.palmeral@gmail.com.
La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

sábado, 20 de mayo de 2017

Jorge Ariel Madrazo, poeta argentino

Jorge Ariel Madrazo selecciona poemas de su “Alma que has de vivir” para acompañar esta entrevista:


TRAJEADOS, LOS AMIGOS

Anoche visité amigos muertos:
descansan (quién diría)
todo su no-tiempo
en jardines cuyos ramos cobijan poemas y
citrus de ignota acidez.

Estaban trajeados y alegres, tanto que me hallé
confesando: —No hubiera jamás creído
Edgar, Francisco, Antonio,
jamás pensé
Gianni, Joaquín, Enrique, Alberto,
Horacio, Celia,
hallarlos tan contentos
como si fuese un suspirito vuestro
transcurrir.

Conversamos sobre bares y dragones, y
amores frutecidos en remotos hoteles y
parques con nudillos de niebla. Mateando,
sonreídos, me despidieron con un fulgor
que no olvidaré.

Se escondía en sus miradas el color de una
verdad. Y había en sus labios
una revelación.

(A Edgar Bayley, Francisco Madariaga, Antonio Aliberti,
Gianni Siccardi, Joaquín Giannuzzi, Enrique Puccia,
Enrique Molina, Alberto Vanasco, Horacio Castillo, Celia Gourinski)

*

ESPÍA DE SÍ

Aquella lumbre por lienzos opacada,
de un evanescente resplandor rubí
—por favor, compréndanlo, les hablo
no de alegre ventana, y sí de otra
enfrentada a mi espionaje vergonzante,
donde ya mismo tal vez algún enfermo
sin un átomo de fuerzas, ejecute
la agonía que ni alcanzó a ensayar—

en esa roja luminaria o dormitorio
tan irreal como el apenumbrado
declinar de alguna turbia frente

¿no seré yo acaso el desolado huésped
que allí muere y la agüita se escapa de sus
ojos en tanto aquí, no lejos, con lógico estupor,
desde mi balcón yo lo espío y me espío
y me aferro a mi silla con pálidos nudillos
y me siento tan sano en esta blanca noche?


*