(Cuando hice esta foto, me dije a mi mismo: Ramón aquí hay un poema, la cuestión es sacarlo) |
Abro la ventana de mi cuarto
y entra una maravillosa luz,
una luz lenta como la justicia en España,
una maravillosa luz del amanecer,
es un nuevo día que nos trae
un nuevo mensaje de esperanza
y el fresco de una calle "amenguerada".
Una mujer con potente manguera riega las calles
con coches, bajo la violeta jacaranda, es un mujer joven
embutida en su mono naranja de trabajadora,
de mujer trabajadora, fuerte y valiente,
los niños van a esta ahora matutina al colegio
y una furgoneta cargada de algo, espera
el chorro del agua blanca y helada
que sale de una manguera masculina.
En España, por falta de voluntad política
la justicia camina lenta como un carro
en la llanura Manchega, y si a mí me gusta
que los ejes suenen "para qué lo quiero engrasao"
como dice la canción, la canción del carretero
que manso y sin propiedades avanza
como una idea de voluntad.
Y es cierto, que se estrella con la realidad
del muro de los politractos enjaulados
en sus cámaras altas y bajas, enredados
en sus intereses, y a la sombra de los votos
que los elevaron a las alturas del bien y del mal
Sobre ellos la pendular cuchilla de la Democracia
que vigila distante, pero que es efectiva como
una moneda de níquel en manos de un tratante,
de un carretero en la llanura manchega, castellana,
andaluza, valenciano o en los Pico de Europa,
camina escudriñando al verdad de lo que yo pienso.
Ramón Palmeral
Alicante, 25-05-2017
Autor del libro “De la creación poética”