POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
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La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

sábado, 17 de junio de 2017

"Corpus Christi dat vitam aeternam". por Antonio Colomina Riquelme







Corpus Christi dat vitam aeternam

 
     Hay un viejo dicho que conoce todo el mundo: Tres días hay en el año que relucen más que el Sol, Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión.
     Por la proximidad de su festividad hoy nos vamos a referir al día del Corpus Christi. Concretamente en Orihuela siempre ha sido un gran día. Yo recuerdo que en mi niñez todo el recorrido de la procesión era escrupulosamente adecentado, las calles se limpiaban de excrementos de las caballerías y del ganado ovino y caprino; los empleados municipales regaban con mangueras mitigando toda la polvareda y comprimiendo el firme de aquellas calles que todavía no habían sido adoquinadas. Unas horas antes de salir la procesión, varias carretas tiradas por bueyes alfombraban con hojarasca y flores todas las vías por donde debía pasar. Las ventanas, miradores y balcones eran engalanados con cobertores y, algunos vecinos, pintaban sus puertas y fachadas para la ocasión. 

     La bellísima custodia, obra de orfebrería toledana de plata y oro de Juan Antonio Domínguez, afamado platero del siglo XVIII, recorría las calles y plazas de la ciudad escoltada por el cabildo catedralicio, presidido por el obispo de la diócesis. Ayuntamiento en pleno bajo maza, representaciones de instituciones civiles y militares, (Guardia Civil, Caballería de la Remonta, etcétera). La música siempre corría a cargo de la Unión Lírica Orcelitana y de la banda de cornetas y tambores del Oratorio Festivo. Los niños y niñas de primera comunión formaban larguísimas filas. Los seminaristas, que por entonces eran varios centenares, desfilaban entonando cánticos al Santísimo Sacramento.  Algunos vecinos, al paso de la carroza eucarística, arrojaban desde sus balcones y miradores pétalos de flores.

     Ahora, se están recuperando algunas tradiciones muy antiguas, tales como el grupo de niños interpretando danzas barrocas con cintas, o los altares en algunos puntos determinados del recorrido procesional. El Corpus está resurgiendo con fuerza en nuestra ciudad, algo muy a tener en cuenta ya que la eucaristía es el pilar fundamental donde se sustenta la fe de todos los católicos. La Transubstanciación, misterio por el cual el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo tras pronunciar el sacerdote en la consagración las palabras de Jesús en la última cena: “Tomad y comed todos de él…”; “Tomad y bebed todos de él…”.
     En las especies eucarísticas se encuentra, “Cristo mismo, vivo y glorioso, presente de manera verdadera, real y substancial, con su Cuerpo, su Sangre, su alma y su divinidad". (Concilio de Trento, 1545-1563). [][]
     Son incontables los santos que han llegado a los altares por su intenso amor y adoración al Santísimo Sacramento: San Pascual Bailón, Santo Domingo Savio, San Juan María Vianney, San Antonio María Claret, Santa María Micaela del Santísimo Sacramento, Santa Teresa de Lisieux… Sería la lista interminable.

      Ya falta muy poco para que Cristo mismo, vivo y glorioso, pasee por las calles y plazas de Orihuela, y de tantas ciudades españolas. Cantemos la alabanza que escribiera Santo Tomás de Aquino, Pange Lingua, cuya primera estrofa en castellano reza así:

Canta, mi lengua,
el Sacramento glorioso del cuerpo
y de la sangre preciosa
que el Rey de las naciones,
fruto de un vientre generoso,
derramó como rescate del mundo […]

 Que disfrutemos de un esplendoroso día del Corpus y, como dice el título de este sencillo trabajo, que El Cuerpo de Cristo nos dé la vida eterna.

Antonio G. Colomina Riquelme
junio 2017