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Reseña biográfica |
Poemas de Paul Celan:
Canción a una dama en la sombra
Con todos los pensamientos me fui...
Cualquier piedra que levantes...
En los ríos, al norte del futuro...
¿Por qué este brusco hogar, medio afuera, medio adentro...
Tú con la palabra que yo dije...
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A una y
otra mano, allí
donde me crecían las estrellas, lejos
de todos los cielos, cerca
de todos los cielos:
¡Cómo
se vela allí! ¡Cómo
se nos abre el mundo a través
de nosotros!
Tú estás
donde tu ojo está, estás
arriba, estás
abajo, yo
encuentro salida.
Oh ese centro errante, vacío,
hospitalario. Separados,
te caigo en suerte, me
caes en suerte, uno del otro
caído, vemos
a través:
Lo
Mismo
nos ha
perdido, lo
Mismo
nos ha
olvidado, lo
Mismo
nos ha -
De "La rosa de nadie" 1963
Versión de
José Luis Reina Palazón
Obras completas - Editorial Trota 1999
Alabanza de lo lejano
En el venero de tus ojos
viven las redes de los pescadores de la mar errabunda.
En el venero de tus ojos
el mar mantiene su promesa.
En ella arrojo yo,
un corazón que entre los hombres ha morado,
lejos de mí mis vestiduras y el resplandor de un juramento.
Más oscuro en lo oscuro, más desnudo estoy.
Tan sólo al desertar soy fiel.
Yo soy tú cuando soy yo.
En el venero de tus ojos
derivo y sueño un rapto.
En una red, una red queda apresada
y nos abandonamos enlazados.
En el venero de tus ojos
estrangula su cuerda un ahorcado.
(De Mohn und Gedáchtnis, 1952.)
Versión de José Ángel Valente