POESIA PALMERIANA

Los poetas somos como los leones, después de que nos disparen podemos lanzar nuestras garras. Página administrada por el poeta Ramón Palmeral, Alicante (España). Publicamos gratis portadas de los libros que nos envían. El mejor portal de poetas hispanoamericanos seleccionados. Ramón Palmeral poeta de Ciudad Real, nacido en Piedrabuena.
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La mayor satifacción que tengo al escribir es saber que alguien me lea cuando yo esté muerto.

domingo, 22 de enero de 2017

Poeata Cubano. Roberto Cazorla. "La isla que me llamaré siempre"

La originalidad, el buen gusto y la poesía se entrelazan siempre en la inspiración de Roberto Cazorla.

El título del nuevo libro de Cazorla es “La isla que me llamaré siempre”, y es un compendio de versos que ha surgido de sus experiencias entre los años 2014 y 2016. Tiene el sello de la prestigiosa Editorial Betania, donde el poeta ya ha publicado una docena de sus libros. Para quienes conocemos al autor es innecesario señalar que la isla a la que se refiere el título, es Cuba, la patria que vive en su interior, que ha aflorado en infinidad de sus versos.

La portada del libro es una acuarela muy bien lograda del artista Domingo Cedrés, que constituye una inmejorable carta de presentación al contenido de este estuche de poemas.

Los Haikús son poemas extremadamente cortos y resulta muy difícil darles profundidad y lógica, además de sentido poético, pero Cazorla lo logra admirablemente ya que casi todos los que publica en la primera sección de este libro, que titula “Pinceladas”, resultan incomparables. Quise mencionar algunos, y los marqué casi todos, pero tuve que seleccionar entre los que había marcado para transcribir sólo algunos:

“Abrieron el sarcófago/ y tenía el cadáver/ de Cuba”, “La/ poesía es implacable/ cuando/ nos visita de noche”, “Soñé/ que Cuba se maquillaba/ la tristeza”, “Le rindo honor a mi madre/ durmiendo en posición fetal”,  “Me llamo Cuba/ y mi apellido es Matanzas”, “Todos/ los días me despierta/ una bandera herida de muerte”, “!Y si muero en los brazos/ de la soledad!”, “Si estoy triste es porque/ en/ algún rincón de mi infancia/ se suicidaron los juguetes”, “Sólo falta que la muerte/ también sea una mentira”, “Sé que lo que escribo huele/ a cadáver ¿pero qué puede hacer/ alguien que ya está muerto?”

En la sección II, que Cazorla titula  “Prosas poéticas”, encontramos una gran variedad de temas, todos enmarcados en su selecta forma de expresión, donde la pura prosa se fuga un poco hacia la poesía, y de ese rejuego surge la prosa poética que, igual que la pura poesía muchas veces hace brotar una lágrima o profundiza nuestra emoción al lanzarla hacia una realidad que no somos capaces de expresar pero que, al leerla, la hacemos nuestra. Ahí aparece lo que Cazorla aborrece, lo que ama, lo que sufre, su lucha con la soledad, lo que detesta a “Septiembre”, y cómo desprecia al “miércoles”, le dice lo que muchos de sus lectores le dirían, se acomoda en “un banco de su calle” a gritarle al mundo lo que siente en ese momento.

La parte III la ocupa totalmente “UN CUENTO QUE SE QUEDA CORTO”, titulado “Rafita”, que es mucho más que conmovedor. Describe lo que hace un niño para no separarse de su perro, cuando el cariño hacia el animal llega a su grado superlativo.

En la IV parte, titulada “MI HOMENAJE EN CUATRO CANTOS”, el autor rinde su tributo a la “patria adoptiva”: “Canto a España”, “Canto a Toledo”, “Canto al Río Manzanares” y “Canto a Salamanca”, que ya fueron publicados en el libro “Con el sol doblado por la frente”, en 1979, que dicen mucho de España y de lo que el poeta descubre dentro de sí mismo referente al tema.

Ya al final, en la sección V, titulada “CUATRO SONETOS QUE ME DEDICO”, Cazorla transcribe sonetos que ya los lectores conocen, pero que vale la pena releer. El primero “A la fuente ignorada”, que apareció en “Antología compartida”, publicada en Miami, Florida, Estados Unidos, en 1980, y otros tres sonetos: “A la niña pupila”, “Bailarina” y “A la niña que jugaba”, publicados en el libro “Fuga de ruidos”, en Madrid, en 1978, todos muy interesantes.

Roberto Cazorla es todo un artista. Ha cultivado el arte en  varias de sus facetas: poeta, escritor, actor de teatro, radio y televisión, y hasta  incursionó en el cine. Cuando todavía era casi un niño se enfrentó a clases de arte dramático en prestigiosas academias en la capital cubana, a la par que estudiaba Secretariado. La poetisa Carilda Oliver Labra fue su tutora literaria. A los 15 años fundó, con el actor Humberto Reyes, en la ciudad de Matanzas, Cuba el “Grupo Teatral Atenas”, que hacía sus presentaciones en la ciudad y provincia de Matanzas. Realizó transmisiones de radionovelas que escribió, dirigió y fue su primer actor en las emisoras Radio Matanzas y Radio Menocal.

Ya radicado en la capital española, hizo teatro y trabajos de “doblaje”, como actor, para películas y telenovelas. Ha publicado 29 libros de poemas y cuentos, y la autobiografía de los primeros 12 años de su vida. Ha ofrecido recitales y charlas acerca de su obra en centros culturales y universidades de España, Latinoamérica, Estados Unidos y Alemania.

También laboró, como periodista, en la mundialmente conocida Agencia EFE, donde permaneció durante 41 años. Es corresponsal del semanario LIBRE, que publica en Miami, Florida, Estados Unidos el educador Demetrio Pérez Jr.,  donde escribe interesantes reportajes y entrevistas.

Este nuevo libro de Cazorla, titulado “La isla que me llamaré siempre”, está a la venta en Miami, en la Librería Impacto, situada en: 7151 South West 8 Street. (Teléfono: (305) 267-0522.

La Poesía está de fiesta con el advenimiento de este nuevo aporte de Roberto Cazorla.

Raúl Tápanes Estrella
Miami, Fl.