RAMÓN PALMERAL
DESOLACIÓN
SIN
NOMBRE
(POESÍAS
COLECCIÓN BROTES / PALMERAL
ÍNDICE
DESEMBARCAR
EN TI............................
1.-Con la madrugada desembarco en ti.......
2.-Empeñada forma en la
grisélida.............
3.-Entre bornes
oxidados............................
4.- Noviembre sobre las
tapias...................
5.- Aquellas sucias
venas...........................
6.-Oh, grávida granada
deshabitada...........
7.-Hoy si detiene mi
garganta....................
8.-Límite de tus lacios
ausentes..................
9.-Falta de inversión en mi corazón..........
10.- Soy
fuego................................................
11.- Amor
perverso........................................
12.- Estoy
hasta.............................................
DESOLACION
SIN NOMBRE.....................
1.-Al gato que murió en
combate..............
2.-Os pido
perdón.....................................
3.-Contra Ramón
Fernández....................
4.- Lágrimas por Miguel Hernández........
5.- Llanto por José
Hierro..........................
6.- La
luz....................................................
A LAS COSAS
PEQUEÑAS.......................
1.- Al clavo del
abanico..........................
2.- A un garbanzo
negro........................
3.- A una
lentejuela..............................
4.- A un viejo
pincel..............................
5.- A una
milésima de segundo............
6.- Al
cero...........................................
7.- A un tornillo
perdido......................
8.- A una
pestaña................................
9.- A un pelo púbico...........................
INTRODUCCIÓN
En esta desolación sin
nombre que uno vive con alma de poeta y con las manos metidas en el corazón
caliente, y el sentimiento arañando cada segundo de nuestras existencia,
Lo he dividido en tres
grupos, en el primero recogido algunos poemas del rico bagaje del desamor y las
infidelidades.
Otro grupo lo he
dedicado la soledad de mi yo interior, a algunos poemas sueltos y necesarios.
El tercer bloque
dedicado a las cosas pequeñas de este mundo, que no por pequeñas, dejan de
tener su necesaria utilidad.
DESEMBOCAR EN TI
Al arte de la
pintura
1. CON
LA MADRUGADA DESEMBARCO EN TI,
en playas
mediterrrrráneas que huelen a mujeres
de urrrrrrbes adorrrrrmecidas en la suave
esencia,
mujeres desnudas,
marcadas por eternos deseos de ser poseídas,
mujeres de urbes agobiadas de soledades
en este tiempo estrangulado,
adorablemente decadente,
miradas sin ojos sin tiempos,
sin formas, sin lógica,
desde que nacieron los colores-luz.
Cada mañana desembarco en ti,
en las despejadas formas secretas de los
lienzos
sin límite del colores-pigmento,
sucios y dóciles dedos gastados...,
y sin conocer demasiadas
teorías,
extendiendo mi piel cual óleo perfumado de
lizana
en marinas sin sombras, amarrando el sol
hasta morir.
Si tú no existieras, pintura, llama
viva.
deseos del incomprendido arte
qué busca con el aguijón encendido,
vanos esfuerzos de hermosura, aún más lejos
que Picasso, si dejaras de arder en mí tu
inexistencia.
Yo, hoy, de nuevo desembarcaré en
ti
como una semilla derretida en mi pincel
sobre un plano abstracto e incomprendido.
2. EMPEÑADA FORMA EN LA GRISÉLIDA
cenáculo vegetal en lila y
violetas,
aguarda en el momento de la
leyenda
de la abeja y el soportar fábulas añejas
ahora, aquí, salvar la memoria
del pensar
de la tranquila calma del jardín
concebido
en meda noche con hojas como faroles.
De un olvido por culpa de una
mentira
que nunca debí depositar en tu
equivocado
rostro confundido y sugerente.
Renovar lo activos de tu amor y
que
la financiación del capita, sin
plazos,
incremente nuestro padrimonio de
besos y
abrazos,
sin almas heridas por un impuesto
indirecto
ni la soledad de los balances e
inventarios
del insomnio en las madrugadas
sin tus caricias,
ni el sustantivo de tu corazón
palpitando
a mi lado sobre colchón de plumas
sin saldo de besos, sino en un
activo positivo,
la dignidad de la hacienda de
nuestro amor.
3. ENTRE BORNES OXIDADOS
de mi memoria, aromas secos de otros
instantes,
la detenida calma de un ayer cercano,
sin demasiadas sombras, tantas
palabras...,
oprimen mi emoción hasta vaciarla
como sacramentos que ya nadie cumple.
De primera comunión vestida memoria,
retroceder en el tiempo sin tregua
en la corta memoria de la última
resaca
más cercan la “depre” del siguiente
amanecer.
Con la prisa de los pasos que nos elevan
azul sinfonía de trompetas, bainas de
cobre,
ilusión
de la infancia almarchareña en el
hirviente
tiempo de la posguerra.
4. NOVIEMBRE SOBRE LAS
TAPIAS DE UN
cenáculo
de piedras y cabezas de mármol,
ángeles
inmóviles que de carne momificada
consuelan
y limpian del temor del tiempo,
lo que fue Zorrilla, padre del Tenorio,
honor
del romanticismo y de la cuerda
que
columpia la meditación de la vida
dormida
en campanario con vísceras de bronce.
Un
testigo sobrenatural con su aldaba
lengua
acusó
a un hidalgo del asesinato de un gallardo
noble
mozo Osorio detrás de la Antigua.
5. AMO AQUELLAS SUCIAS
VENAS
tus venas limpias
y
aquellas
flaquezas del silencio
bajo
las sábanas de quien arde en amor,
de
quien ama con fidelidad de cometas,
íntimos
y vacío suspiros
de
ciudades apagadas y
arboledas como sarcófagos de sombras,
de
un jazmín encendido de astillada luz,
herido
por tu mirada soslayada y huidiza.
Tus venas arropadas al desprecio
de
una sonrisa que ya no es mía, tuya, nuestra,
y
no nos pertenece.
¡Maldita sea!, la inocente vanidad
de
un orgullo resistente e irrompible
que
nos separa y nos enfrenta constantemente
cuales
vidrios de asteroides siderales
cuajados
en sangre generosa y gélida
ahora contaminada
por
este mundo de parejas imposibles
de separaciones múltiple,
y
desencadenadas guerras domésticas
por una gilipollez.
6. OH, GRÁVIDA GRANADA DESHABITADA
en
la Alhambra pace mi corazón desconsolado
a
la espera de un ayer que se resiste
a
madurar en la grana Granada
del
paseo de los triste y tísicos grávidos
de
un poder inexplicable, trance,
bálsamo
que se resiste a ser descubierto
en
un renglón pálido de memorias ausentes,
cenizas
de tiempo pasado y burlado.
Albaicín
suspendido en el vértigo
de
un momento que el sordo espacio
de
un pálido resistir del río con colmena
de
chopos en sacrosantos cáliz de hojas
que
en el recuerdo, abandonan el otoño.
7. HOY SE DETIENE MI
GARGANTA
cuando “el labio te nombra” temblorosa
desgastada de llamar a tu piel de mujer
y ya no me responda con el triste recuerdo
de un
placer ausente que en su agonía furtiva y
de la memoria que vuelve resistente
como las debilidades de un mortal asustado
oscuridad de tu nombre en mi pensamiento
trémulo de vaivenes de desamores y destiempos
desiertos en mi corazón que no habito
las alas que un día se resistieron a
abrirse,
a perderse y el nudo de hilos en mi
garganta
resucitan voces ese miedo a semejar
la vanidad de un falsa alegría
8.- LÍMITE DE TUS LABIOS
AUSENTES
del celeste jirón temprano
de tu roído y desgravado corazón,
que escondido en doble fondo,
contrabando,
del recuerdo alejado y ya olvidado
de tus últimas caricias y de la renta
que me queda de tu primer amor
que agoniza cual olas muerta de carnes
entre mis brazos.
y
ya son declaraciones de Hacienda.
índices subyacentes,
sustracción a la renta de tus
corrompidos
besos,
besos
gramáticos,
económicos,
matemáticos,
gélidos, de saludo,
producto de tu interior bruto y letal
desamor
que este Horacio diminuto que perdona
y tú siempre me rechazas con la arista
aduanera
de tus aranceles y demonios ojos
encendidos,
este amor que me arde como un cóctel
molotov
la fuerza del embrión al
nacer del pájaro
rompiendo el trémulo
cascarón de su prisión
y yo me ahogo con dolor,
porque sé,
que tú ya no me amas.
9. FALTA INVERSIÓN EN MI
CORAZÓN
Rozan la renta percápita de otros amores
en los que
rezarás oraciones a un ídolo de oro
corrompido y
lejana Ítaca,
en el paraíso
mismo desgravados impuestos
tregua de la memoria falsificada
pisoteando estambres
cabalgar sobre pétalos recién cortados,
racimos de la esencia de un ser delicado
y a la vez, podridos de la vida que
resucita
entre acantilados, aquella tarde
que olía el mar a hombres,
10. SOY FUEGO
Como el fuego, sin ojos, sin guía, torbellino,
partido en tres pedazos, subo y me elevo,
cuando la llave carnal entra en tu juramento de mujer,
cerradura abierta, sin matrimonio, sin abismo breve,
empujado por el retorcimiento de tu hermosura,
como el fuego soy, trueno y rayos que cesan
en el celo de tu buena tierra bien sementada.
Volcán semilla cuando
entro y sangrante de fuego
cuando
salgo derretido, nadando sobre el licuante
dolor
de no ser tu hombre, y es que te quiero
sin
límites en el terrenal mundo espiritual
de
las últimas y apagadas noches sin luz ni
manos
de lava a la que pertenezco.
11.-
ESTOY HASTA
Los cojones de soportar la
ingratitud
las malas caras, la soledad del
cuerpo viejo,
el silencio sonoro de mi oídos
ruidosos,
de la monotonía y del aburrimiento, de la
misma fruta,
del mismo postre de carne salda,
siempre.
no soporto la indiferencia de
tus ojos vacíos
no tengo ganas de leer, ni de
amar a la mujer de ojos azules
no de aplaudir a las guitarras,
los malos poemas, ni a los
grillos de la noche.
12.- AMOR PERVERSO, LAPIDADO POR
INFIDELIDADES,
Tú, Afrodita de otros hombres
corrompido amor
desengaño,
donde mi fuerza blanca,
corrida y eyaculada,
reseca en mis dedos
volcados
de un desamor
deshabitado,
cargados cual
pinceles de color amargo
entre sedosos lienzos en
blanco, todo blanco
como lagunas gélidas de
esperma.
Tú, Afrodita de
otros hombres,
fuerza blanca que no
cuajó en tu vagina ensalivada
de desperdicios en el fango
egoísta,
escondido entre algas de
tristes abismos
donde la fuerza de las
estrellas descargan su odio
universal de
ondas malignas,
ya nada queda en tu piel
cerrada,
en los esfínteres
cerrados, cual fracaso agonizante
y lascivos juramentos no cumplidos, amor.
Tú, Afrodita
de otros hombres
en el dolor de mis cenizas
cálida sobre del mar,
del átomo líquido, del beso
torturados por un fracaso,
sudor que rompe su llanto cual
lamento de un placer
que nunca llegó a orgasmo, bajo las campanas de un
final que sabe a tu piel
recién lamida.
Tú, Afrodita
de otros hombres
amor y dolor, dolor y
sangre, saliva licuante
como la mordida de la muerte,
indómita pasión,
lengua perversa, amor, yo
fui tu esposo
arrodillado en el perdón de tu
vientre quebrado de
perfumes
delicadamente sugerente.
Tú, Afrodita
de otros hombres,
soy el sultán que perdió su
harén geométrico,
hipotenusa persistente de la
nada.
DESOLACION
SIN NOMBRE
1.- AL GATO MURIÓ EN COMBATE
Mis recuerdos consisten
en un bodegón de naturaleza muerta:
dos perdices colgadas de un clavo,
la escopeta de postas, la pregunta de tus
ojos,
una balanza antigua, un molinillo,
y un gato que flota como un globo.
Y de golpe: nervios abiertos,
universos con traumatismo
de estrellas
las garras desplumadas del
odio hermano,
la verdad del hueso
visible: la herida.
El gato, de inválidos ojos, a rayas,
azafranados,
albahaca
en lingotes y flautas dulces en los colmillos,
orejas
como antenas puntiagudas
era un lince feliz entre
la jara
o
era una leona de ojos
hambrientos de amor
no
lo sé, lo que recuerdo bien,
lo cierto es que al gato lo mataron en
combate,
le decomisaron la piel de tigre,
y sin rechistar le
lavaron el cerebro
con agua a presión
caliente
a
dos mil revoluciones (rusas) por minuto.
Todo cambió cuando supieron que yo maté al
gato.
Sí,
yo lo maté con una metáfora, con un verso agudo,
un
puntapiés de estrofas afiladas, tan afiladas
como
cornamenta de búfalos en el Serengueti,
Ahora,
me creo que yo soy el búfalo criminal de la pradera,
otro
dicen que no, que yo soy el gato muerto en combate.
2.- OS PIDO PERDÓN
Dedicado a todas la cosas de este mundo
que nos hacen la vida posible.
y, sin embargo, por cercanas, no las
apreciamos.
Perdón pido al aire por este oxígeno que respiro.
Perdón pido al cielo por este azul que
no merezco.
Perdón pido a los mares
por esta agua que bebo.
Perdón pido al los campo por este ramo de flores.
Perdón pido a los árboles por escribir sobre papel.
Perdón pido a los bolígrafos a los que he molestado tanto.
Perdón pido a mi corazón por la música de mis latidos.
Perdón pido a mis ojos por
dejarme ver en colores.
Perdón pido al sueño por alejarme del insomnio.
Perdón pido a los poetas por
soportar mis cantos.
Pido perdón al mundo por dejarme vivir en él.
Pido perdón a la Tierra
por estas malditas guerras.
Pido perdón a la sangre
por la muerte de inocentes.
Pido perdón al hombre por esta ONU de
ineptos.
Pido perdón, perdón,
perdón pido a la inteligencia,
a la sensatez,
a la verdad,
a la
cordura,
Pido perdón al primer
mundo que no merecemos.
Pido perdón, os quiero
pedir perdón,
infinito perdón os pido.
Recitado por primera vez
ene El Campello, 31 de Octubre de 2003
3. CONTRA RAMÓN FERNÁNDEZ
Eres más inútil que la humanidad ha parido
Aborto deformado, estás escacharrado,
si no,
mírate,
esa torpe maquinaria de tu rodilla
sometido al dolor, ciega de carreras y saltos
llorando tu inutilidad.
De
una puta vez ¡Déjate de lamentos!.
de
excusas,
de
llorar por dentro banderillas de acero,
hipócritas, desconocida hierba humana,
pedazos de cocho que no flotan
en lo
zapatos ortopédicos.
¿Quién
crees que eres?,
no más que un simple y mortal ser humano,
nada de genialidades, no fuiste niño superdotado
aventajado, sobresaliente, nada, uno más del
montón.
Y ahora, qué eres, Ramón,
megalómano, arrogante, orgullos,
desaliñado corazón taladrado,
atascado por el ancla del fondo,
ruedan olas minerales en tu garganta,
manos que no soportan el peso del niquel.
Eres larga lengua aduladora,
sin corazón en el costado, recargado de
sueños líquidos de una fantasía irrealizable,
utopías inconquistable, fastasmón constante,
o vendedor de vanas esperanzas, vómitos últimos,
sin límite hiperagradable, sin medida en el
ridículo y
sin reposo del humano aliento, partículas sin
riesgo.
Eres la escondida mano
que lanza
piedras asustadas y lapida
descalabra fértiles
abrazos de la muerte.
4.- LÁGRIMAS
POR MIGUEL HERNÁNDEZ
I
Ayer
visité tu tumba en el alicantino cementerio
heladas
piedras recuerdan que aquí yaces tú cuerpo
tomé
tus manos frías y las puse en mi pecho
segué
los cardos silvestre y los matojos secos
los
jazmines negros y supe que no estabas muerto.
Qué
tiempos aquellos del 31 de Ohiruela partiendo
a
Madrid en tren, viajaste muchos amigos
y recuerdos, a Pablo Neruda y Alexandre,
a
Alberti y a los gongorinos del 27
De
Madrid de la guerra y en Huelva preso.
Miguel,
aguardó con inútil ansiada la libertad,
y
mientras esperaba en las cárceles oscuras
jugaba
con su lápiz de bambú
y
su cuadernito nuevo,
cartas a Josefina y a su hijo pequeños
patios y pasillos de juramento
letrinas sucias y pestilentas
y amigos con sus lamentos.
II
Que
sola se quedó la luna
sin
su perito-arquitecto
agrimensor
de higueras
cabrero
de firmamentos.
Un
rayo de dolor partió la luna.
Un
rayo de desconsuelo.
Un
rayo loco no cesa de llorar.
Un
rayo de luna nueva.
Un
rayo de luna tuerta.
Qué
triste se quedó la luna
tras
Miguel se fue gimiendo
lloraba
de desconsuelo
con
los angelitos del cielo.
Se
murió la luna de pena,
lenta
y menguando presto
camino
de un corral que el Orihuela
le
abrieron.
III
¡Qué
desmedida amargura!
suave ebriedad del sueño
¡Qué
inmenso desconsuelo!
prados de versos paganos
¡Qué
dilatada aflicción!
piedras amarradas al suelo
¡Qué
vigoroso sufrimiento!
máquina de hilar consuelos
¡Qué
intensa repugnancia!
esclavos de la tierra sin aliento
¡Qué
aumentada tristeza!
forja caliente de sentimientos
IV
Ayer
visité tu tumba en el alicantino cementerio
heladas
piedras recuerdan que aquí yace tu cuerpo
segué
la hierbas amargas y recé un padrenuestro,
qué
pena más grande tengo,
ríos
de lágrimas por Miguel y un lamento
qué
dolor, qué sufrimiento....
Alicante, 18 de Noviembre 2003
5.- LLANTO POR JOSÉ HIERRO
Calentaste tus manos de fumador
en mi
corazón ardiendo de poemas,
Ahora te acercas a
la tierra última,
a la luminosa
estación del transito,
unas rotas de
un lámpara azules
cuyas cadenas
de hojas tristes
viajan al otro lado de la nada.,
donde te
esperan verdes paraísos de versos,
cafés mal iluminados y tabaco de colores
cajetillas de Santander primigenio
como arisco
humo de un demonio pecho.
6.- LA LUZ
Sólo cera y un poco de tela,
Es la desnuda verdad, la verdad misma,
Esa llama que escuece y persiste,
Que quema y como mariposa
Aletea buscando su libertad.
A LAS COSAS INSIGNIFICANTES
1.-
EL CLAVO DEL ABANICO
Cada vez que tú te abanicas el
pájaro pintado
en el abanico, sale
volando,
pero
yo, que soy el clavo del abanico, y sin mí,
no
podrías darte aire, amada mía,
soy
quien más golpes recibe y quien menos gloria tiene.
Sí, me quejo, puesto que soy el
gran unificador
de
las varillas de marfil del este abanico
valenciano,
pintado a mano, que se pavonea tanto,
trabajo
y trabajo para que el pájaro se luzca
como
dibujos animados en aleteos.
A pesar de que soy pequeño y de
hierro
tengo
mi corazoncito, y guardo un secreto:
pues
cuando la sonaja de tu manita se abanica
consigo
algunos goces solitarios
que
con nadie puede compartir.
Las estiradas varillas de marfil
cual
mástiles al viento
me
levantan infundios a coro:
“ No te da pena tenerle celos al pobre
pajarillo del abanico pintado a mano”.
2.- A UN GARBANZO NEGRO
Yo no sabía que era negro hasta que
mis
hermanos blancos me lo dijeron,
no,
no lo sabía, me había criado con ellos,
crecimos
alegres y felices
en
los páramos soleado de Castilla
allá
muy lejos, donde hace frío,
donde
escarcha el cielo, donde nadie te visita,
si
no es que estás muy enfermo.
Ahora, ya sé que soy un
garbanzo negro,
solitario
y sin familia que no te echan de menos,
voy
por los caminos buscado aliento,
compañía,
conversación y alimento,
pero
no lo encuentro, sigo solo y sin que me quieran
porque
soy negro, negro y además pequeño.
No me quieren ni para el puchero
porque
tengo poca cuerpo,
me
llaman el “Chato negro”,
porque
nariz no tengo, pero no desespero
algún
día encontraré a alguien que me quiera
por
mi color y mi poco sustento.
Ahora voy camino de Granada
porque
me han contado que allí, en la vega,
hacen
un puchero muy rico
con
su tocino y su hueso, donde todos,
todos
los garbanzos son negros.
3.- A UNA LENTEJUELA
Yo era brillante y me
gustaba el baile,
los cabaret, las
luces, los focos,
la música, el
champán y el cava,
los amoríos y los
abrazos, pertenecía
al mundo de la
farándula, del teatro,
a las ferias y a
la fiesta, estaba mal acostumbrada
al halago de los
aplausos.
Yo pertenecía a la
decoración
de un vestido de
coche vanidoso y elegante
el favorito de
una vedette alta y rubia como las cañas
[de un arroyo,
seductora,
mundana, cantante de cuplés,
fumaba puros como
la Montiel,
tenía amantes y
ricos a sus pies.
Pero una noche, después de
la última función.
entró un caco y
robó el vestido de luces,
el vestido sufrió
un desgarro, y yo
caí volando al
suelo, rodé y rodé
hasta caer debajo de un
biombo floreado
donde me quedé
huérfana y sola.
El vestido se fue
llorando
con la manguita
rota
y los flecos volando, rozando el
suelo,
triste de luces y aplausos
pero, hoy estoy contento, porque
han barrido el suelo y me han
metido
en un rico joyero.
Ahora mi ama me mima en el joyero
junto a las pulseras de
diamantes,
los anillos de oro, los collares
de perlas
los pendientes de topacio y
esclavas de platino,
porque ve, en esta humilde lentejuela
al vestido favorito, de luces y
noche
que se llevaron los cacos tan
buenos.
Dedicado
a mis amigos asociados de la Once
De calle
Aguilera, 45. (Alicante)
4.- A UN VIEJO PINCEL
Los pinceles se hacen
viejos, inservibles,
inútiles,
cascarrabias y calvos,
no tiene fuerzas
para arrastrar colores.
Sin embargo, yo tengo un
pincel anciano
de los primeros que
me regalaron
que es de pelo de
meloncillo, estupendo,
está gastado, sucio
y casi sin pelos
pero no, no lo he
tirado, porque yo lo quiero
es un buen pincel,
trabajador, educado y sobre
todo, tiene lo más preciado: la sabiduría del viejo.
Mi anciano pincel de
meloncillo, me lo legó
en testamento mi maestro pintor, y me aconsejó:
“Ramón, si quieres que
este pincel te dure,
has de cuidarlo,
límpialo con aguarrás,
lávalo con
jabón, y luego, has de secarlo
con toalla de algodón y darle un
paseo, y tu
verás como te servirá siempre”.
Mi maestro pintor tenía
razón.
y yo seguí sus
sabios consejos,
con este viejo
pincel he pintado maravillosos paisajes,
marinas luminosas,
crepúsculos y retratos
como el que le
pinté al poeta Miguel Hernández
que tanta fama y
gloria me ha regalado,
por ello, este
cascarrabias estará siempre conmigo
y nunca te
abandonaré porque lo quiero.
5.- UNA MILÉSIMA
DE SEGUNDO
No soy nada,
no tengo cuerpo,
dominuto,
solamente soy una milésima de
segundo,
¿y qué es eso?, nada,
un instante invisible,
insignificante,
menos que una chispa de luz,
soy tan rápido que cuando he
nacido ya estoy muerto.
No sé que es la felicidad ni la
tristeza
porque no tengo tiempo de
pensar en ella,
no me han dado tiempo para
nada,
vivo corriendo a toda
velocidad,
de aquí para allá,
la prisa es mi destino y mi
sino,
siempre estoy en movimiento,
trajinandilli,
haciendo cosas y perseguido
por los segundos.
Vivo dentro de un reloj digital,
es mi planeta, desde un
telescopio puedo
ver otros mundos, otros
soles, minutos y
la eternidad infinita de las
horas,
mi tiempo es tan diminuto, tan
efímero,
que soy como si yo no
existiera, y saberlo
no me preocupa, porque no
tengo tiempo.
Vivir en la nada, tiene sus ventajas
no gasto energía, soy
invisible,
no soy nadie, no tengo
amigos,
sin embargo, mi padre el
segundo,
me dice: no te lamentes, que sin ti,
sin tu mínimo tiempo, sin tu
pequeño esfuerzo
el reloj digital no existiría,
tú también eres importante.
Y yo, con esas palabras de aliento
me pongo muy alegre y muy contento
y respiro fuerte, y saco
pecho,
dentro de mi imperceptible
tiempo,
pero con el estudio he
descubierto que no soy
el más pequeño, debajo de mí
viven otro espacios de
tiempo, aún más insignificantes:
las
micromilésimas de segundo.
6.- AL CERO
Soy gordo y a la vez estoy vacío por dentro,
soy el símbolo del anillo perfecto ,
algunas veces soy rebelde y me entra la gula
y el médico me
manda dietas
y me ponen
castigado a la izquierda,
y es cuando ya no
valgo nada.
Pero cuando les conviene,
me ponen a su derecha
y los números
crecen y todos están contentos,
me respetan y
como amigo me buscan, porque
elevan su valor
por diez, engordan...
y somos
apetecidos por todos
y es que esta
sociedad de Matemáticas es
hipócrita y compleja.
Me inventó un indio de la
India, no recuerdo el siglo,
yo tengo mucho
amigos y enemigos, como:
el punto cero,
los grados bajo cero.
la aceleración
cero y del cero menos cero.
Mañana vamos de
excursión a una multiplicación,
cantaremos,
reiremos, veremos ciudades,
pero qué ingrata
es esta sociedad de los números,
con todo lo que
yo hago por ellos,
y a pesar de mi
valor, tengo que pagar el billete
de ida y vuelta.
En fin, seguiré con mis amigas las
cuatro reglas:
sumando, restando,
multiplicando y dividiendo
porque desde que
inventaron las matemáticas
a mí me han hecho un lío
tremendo.
7.- AL TORNILLO PERDIDO DE UNAS GAFAS DE SOL
El sol de la mañana
pintándome la cara,
besándome las
venas
peinándome de
brillos,
iluminándome la
belleza efímera,
aliento de vida,
paseos con la amada,
¡qué tiempos
aquellos!
Y ahora, perdido estoy
como un hijo pródigo,
me entero de que
mi amo ha ido a la óptica
y han puesto
a otro tornillo en mi agujero,
si yo soy muy
bueno...
sí, es cierto que
tengo mis defectos,
soy algo tope,
pero lo que me
pasa,
es que soy algo
flojo y me pierdo.
El nuevo tornillo es de
acero y azul,
orgulloso, joven, esbelto y
no puedo competir
con él,
y aquí estoy en un
rincón del comedor,
y como no me ven,
me dan patadas,
me lanzan de un
rincón a otro, me persigue la escoba
la mopa, y a la
fregona sí que le temo,
la pasan cada
semana.
Y así sobrevivo, con
frío, con dolor de hierro,
hasta que
alguien me encuentre o lo peor de todo,
que me manden a
la basura, porque esta artrosis
me tiene que no
valgo ni para un cencerro.
8.- A UNA PESTAÑA
Una pestaña es un amor
perdido.
Una pestaña es un año
perdido.
Una pestaña es un
deseo perdido.
Yo he pedido tantos
deseos a la vida
que ya no quedan
pestañas para pedir uno nuevo.
9.- AL BOTÓN DE NÁCAR.
¡Hijo!, recuerdas cuando te
vanagloriabas:
qué vanidad, qué brillo,
qué elegancia,
qué bien te lo pasabas
luciendo el palmito
en los puños en de una
camisa de gala.
Pero luego llegaron los
gemelos de oro
y vino tu enfado y digite
de aquí no me muevo
y tuvieron que venir
tijeras y echarte al cesto.
No te enfades ni llores por los
cuatro ojos,
que hay quien está
sufriendo,
mira a los corchetes tan
jorobado y de acero
o a tus hermanos, los que
están
debajo de la corbata, que
es un puesto
de trabajo y sin
reconocimiento.
Ya sé que eres un bonito botón de nácar,
y qué vamos a hacer, son
tiempos malos,
difíciles, tienes que
bajarte los humos,
ser condescendiente,
agradable, oír a los demás.
no protesta tanto.
Tampoco quieres que te cosa a la
camisa de un obrero,
no es bueno ser tan
presumido y orgulloso
cuando no tienen dineros.
Ramón Fernández
DESOLACIÓN SIN NOMBRE III
POEMAS
autorretrato
COLECCIÓN BROTES
/ EDITA PALMERAL
ÍNDICE
DESEMBARCAR
EN TI............................
1.-Con la madrugada desembarco en ti.......
2.-Empeñada forma en la grisélida.............
3.-Entre bornes
oxidados............................
4.- Noviembre sobre las
tapias...................
5.- Aquellas sucias
venas...........................
6.-Oh, grávida granada
deshabitada...........
7.-Hoy si detiene mi garganta....................
8.-Límite de tus lacios
ausentes..................
9.-Falta de inversión en mi
corazón..........
10.- Soy
fuego................................................
11.- Amor
perverso........................................
12.- Estoy
hasta.............................................
DESOLACION
SIN NOMBRE.....................
1.-Al gato que murió
en combate..............
2.-Os pido
perdón.....................................
3.-Contra Ramón
Fernández....................
4.- Artoplastica de
rodilla..........................
5.- Llanto por José
Hierro..........................
6.- La
luz....................................................
A LAS COSAS
PEQUEÑAS.......................
1.- Al clavo del
abanico..........................
2.- A un garbanzo
negro........................
3.- A una
lentejuela..............................
4.- A un viejo
pincel..............................
5.- A una milésima de
segundo............
6.- Al
cero...........................................
7.- A un tornillo
perdido......................
8.- A una
pestaña................................
9.-
INTRODUCCIÓN
En esta desolación sin
nombre que uno vive con alma de poeta y con las manos metidas en el corazón
caliente, y el sentimiento arañando cada segundo de nuestras existencia,
Lo he dividido en tres
grupos, en el primero recogido algunos poemas del rico bagaje del desamor y las
infidelidades.
Otro grupo lo he
dedicado la soledad de mi yo interior, a algunos poemas sueltos y necesarios.
El tercer bloque
dedicado a las cosas pequeñas de este mundo, que no por pequeñas, dejan de
tener su necesaria utilidad.
DESEMBOCAR EN TI
Al arte de la
pintura
2. CON
LA MADRUGADA DESEMBARCO EN TI,
en playas
mediterrrrráneas que huelen a mujeres
de urrrrrrbes adorrrrrmecidas en la suave
esencia,
mujeres desnudas,
marrrrcadas por eterrrrnos deseos de ser poseídas,
mujeres de urbes agobiadas de soledades
en este tiempo estrangulado,
adorablemente decadente,
miradas sin ojos sin tiempos,
sin formas, sin lógica,
desde que nacieron los colores-luz.
Cada mañana desembarco en ti,
en las despejadas formas secretas de los
lienzos
sin límite del colores-pigmento,
sucios y dóciles dedos gastados...,
y sin conocer demasiadas
teorías,
extendiendo mi piel cual óleo perfumado de
lizana
en marinas sin sombras, amarrando el sol
hasta morir.
Si tú no existieras, pintura, llama
viva.
deseos del incomprendido arte
qué busca con el aguijón encendido,
vanos esfuerzos de hermosura, aún más lejos
que Picasso, si dejaras de arder en mí tu
inexistencia.
Yo, hoy, de nuevo desembarcaré en
ti
como una semilla derretida en mi pincel
sobre un plano abstracto e incomprendido.
2. EMPEÑADA FORMA EN LA GRISÉLIDA
cenáculo vegetal en lila y violetas,
aguarda en el momento de la
leyenda
de la abeja y el soportar fábulas
añejas
ahora, aquí, salvar la memoria
del pensar
de la tranquila calma del jardín
concebido
en meda noche con hojas como faroles.
De un olvido por culpa de una
mentira
que nunca debí depositar en tu
equivocado
rostro confundido y sugerente.
Renovar lo activos de tu amor y
que
la financiación del capita, sin
plazos,
incremente nuestro padrimonio de
besos y
abrazos,
sin almas heridas por un impuesto
indirecto
ni la soledad de los balances e
inventarios
del insomnio en las madrugadas
sin tus caricias,
ni el sustantivo de tu corazón
palpitando
a mi lado sobre colchón de plumas
sin saldo de besos, sino en un
activo positivo,
la dignidad de la hacienda de nuestro amor.
3. ENTRE BORNES OXIDADOS
de mi memoria, aromas secos de otros
instantes,
la detenida calma de un ayer cercano,
sin demasiadas sombras, tantas
palabras...,
oprimen mi emoción hasta vaciarla
como sacramentos que ya nadie cumple.
De primera comunión vestida memoria,
retroceder en el tiempo sin tregua
en la corta memoria de la última
resaca
más cercan la “depre” del siguiente amanecer.
Con la prisa de los pasos que nos
elevan
azul sinfonía de trompetas, bainas de
cobre,
ilusión
de la infancia almarchareña en el
hirviente
tiempo de la posguerra.
4. NOVIEMBRE SOBRE LAS TAPIAS DE UN
cenáculo
de piedras y cabezas de mármol,
ángeles
inmóviles que de carne momificada
consuelan
y limpian del temor del tiempo,
lo que fue Zorrilla, padre del Tenorio,
honor
del romanticismo y de la cuerda
que
columpia la meditación de la vida
dormida
en campanario con vísceras de bronce.
Un
testigo sobrenatural con su aldaba
lengua
acusó
a un hidalgo del asesinato de un gallardo
noble
mozo Osorio detrás de la Antigua.
5. AMO AQUELLAS SUCIAS
VENAS
tus venas limpias
y
aquellas
flaquezas del silencio
bajo
las sábanas de quien arde en amor,
de
quien ama con fidelidad de cometas,
íntimos
y vacío suspiros
de
ciudades apagadas y
arboledas
como sarcófagos de sombras,
de
un jazmín encendido de astillada luz,
herido
por tu mirada soslayada y huidiza.
Tus venas arropadas al desprecio
de
una sonrisa que ya no es mía, tuya, nuestra,
y
no nos pertenece.
¡Maldita sea!, la inocente vanidad
de
un orgullo resistente e irrompible
que
nos separa y nos enfrenta constantemente
cuales
vidrios de asteroides siderales
cuajados
en sangre generosa y gélida
ahora contaminada
por
este mundo de parejas imposibles
de separaciones múltiple,
y
desencadenadas guerras domésticas
por una gilipollez.
6. OH, GRÁVIDA GRANADA DESHABITADA
en
la Alhambra pace mi corazón desconsolado
a
la espera de un ayer que se resiste
a
madurar en la grana Granada
del
paseo de los triste y tísicos grávidos
de
un poder inexplicable, trance,
bálsamo
que se resiste a ser descubierto
en
un renglón pálido de memorias ausentes,
cenizas
de tiempo pasado y burlado.
Albaicín
suspendido en el vértigo
de
un momento que el sordo espacio
de
un pálido resistir del río con colmena
de
chopos en sacrosantos cáliz de hojas
que
en el recuerdo, abandonan el otoño.
7. HOY SE DETIENE MI
GARGANTA
cuando “el labio te nombra” temblorosa
desgastada de llamar a tu piel de mujer
y ya no me responda con el triste recuerdo
de un
placer ausente que en su agonía furtiva y
de la memoria que vuelve resistente
como las debilidades de un mortal asustado
oscuridad de tu nombre en mi pensamiento
trémulo de vaivenes de desamores y destiempos
desiertos en mi corazón que no habito
las alas que un día se resistieron a
abrirse,
a perderse y el nudo de hilos en mi
garganta
resucitan voces ese miedo a semejar
la vanidad de un falsa alegría
8.- LÍMITE DE TUS LABIOS
AUSENTES
del celeste jirón temprano
de tu roído y desgravado corazón,
que escondido en doble fondo,
contrabando,
del recuerdo alejado y ya olvidado
de tus últimas caricias y de la renta
que me queda de tu primer amor
que agoniza cual olas muerta de carnes
entre mis brazos.
y
ya son declaraciones de Hacienda.
índices subyacentes,
sustracción a la renta de tus corrompidos
besos,
besos
gramáticos,
económicos,
matemáticos,
gélidos, de saludo,
producto de tu interior bruto y letal
desamor
que este Horacio diminuto que perdona
y tú siempre me rechazas con la arista
aduanera
de tus aranceles y demonios ojos
encendidos,
este amor que me arde como un cóctel
molotov
la fuerza del embrión al
nacer del pájaro
rompiendo el trémulo cascarón de su
prisión
y yo me ahogo con dolor,
porque sé,
que tú ya no me amas.
9. FALTA INVERSIÓN EN MI
CORAZÓN
Rozan la renta percápita de otros amores
en los que
rezarás oraciones a un ídolo de oro
corrompido y
lejana Ítaca,
en el paraíso
mismo desgravados impuestos
tregua de la memoria falsificada
pisoteando estambres
cabalgar sobre pétalos recién cortados,
racimos de la esencia de un ser delicado
y a la vez, podridos de la vida que
resucita
entre acantilados, aquella tarde
que olía el mar a hombres,
10. SOY FUEGO
Como el fuego, sin ojos, sin guía, torbellino,
partido en tres pedazos, subo y me elevo,
cuando la llave carnal entra en tu juramento de mujer,
cerradura abierta, sin matrimonio, sin abismo breve,
empujado por el retorcimiento de tu hermosura,
como el fuego soy, trueno y rayos que cesan
en el celo de tu buena tierra bien sementada.
Volcán semilla cuando
entro y sangrante de fuego
cuando
salgo derretido, nadando sobre el licuante
dolor
de no ser tu hombre, y es que te quiero
sin
límites en el terrenal mundo espiritual
de
las últimas y apagadas noches sin luz ni
manos
de lava a la que pertenezco.
11.-
ESTOY HASTA
Los cojones de soportar la
ingratitud
las malas caras, la soledad del
cuerpo viejo,
el silencio sonoro de mi oídos
ruidosos,
de la monotonía y del aburrimiento,
de la misma fruta,
del mismo postre de carne salda,
siempre.
no soporto la indiferencia de
tus ojos vacíos
no tengo ganas de leer, ni de
amar a la mujer de ojos azules
no de aplaudir a las guitarras,
los malos poemas, ni a los
grillos de la noche.
12.- AMOR PERVERSO, LAPIDADO POR INFIDELIDADES,
Tú, Afrodita de otros hombres
corrompido amor
desengaño,
donde mi fuerza blanca,
corrida y eyaculada,
reseca en mis dedos
volcados
de un desamor deshabitado,
cargados cual
pinceles de color amargo
entre sedosos lienzos en
blanco, todo blanco
como lagunas gélidas de
esperma.
Tú, Afrodita de
otros hombres,
fuerza blanca que no
cuajó en tu vagina ensalivada
de desperdicios en el
fango egoísta,
escondido entre algas de
tristes abismos
donde la fuerza de las
estrellas descargan su odio
universal de
ondas malignas,
ya nada queda en tu
piel cerrada,
en los esfínteres
cerrados, cual fracaso agonizante
y lascivos juramentos no cumplidos, amor.
Tú, Afrodita
de otros hombres
en el dolor de mis cenizas
cálida sobre del mar,
del átomo líquido, del beso
torturados por un fracaso,
sudor que rompe su llanto cual
lamento de un placer
que nunca llegó a orgasmo, bajo las campanas de un
final que sabe a tu piel
recién lamida.
Tú, Afrodita
de otros hombres
amor y dolor, dolor y
sangre, saliva licuante
como la mordida de la
muerte,
indómita pasión,
lengua perversa, amor, yo
fui tu esposo
arrodillado en el perdón de tu
vientre quebrado de
perfumes
delicadamente
sugerente.
Tú, Afrodita
de otros hombres,
soy el sultán que perdió su
harén geométrico,
hipotenusa persistente de la
nada.
DESOLACION
SIN NOMBRE
1.- AL GATO MURIÓ EN COMBATE
Mis recuerdos consisten
en un bodegón de naturaleza muerta:
dos perdices colgadas de un clavo,
la escopeta de postas, la pregunta de tus
ojos,
una balanza antigua, un molinillo,
y un gato que flota como un globo.
Y de golpe: nervios abiertos,
universos con traumatismo
de estrellas
las garras desplumadas del
odio hermano,
la verdad del hueso
visible: la herida.
El gato, de inválidos ojos, a rayas,
azafranados,
albahaca
en lingotes y flautas dulces en los colmillos,
orejas
como antenas puntiagudas
era un lince feliz entre
la jara
o
era una leona de ojos
hambrientos de amor
no
lo sé, lo que recuerdo bien,
lo cierto es que al gato lo mataron en
combate,
le decomisaron la piel de tigre,
y sin rechistar le
lavaron el cerebro
con agua a presión
caliente
a
dos mil revoluciones (rusas) por minuto.
Todo cambió cuando supieron que yo maté al
gato.
Sí,
yo lo maté con una metáfora, con un verso agudo,
un
puntapiés de estrofas afiladas, tan afiladas
como
cornamenta de búfalos en el Serengueti,
Ahora,
me creo que yo soy el búfalo criminal de la pradera,
otro
dicen que no, que yo soy el gato muerto en combate.
2.- OS PIDO PERDÓN
Dedicado a todas la cosas de este
mundo
que nos hacen la vida posible.
y, sin embargo, por cercanas, no las
apreciamos.
Perdón pido al aire por este oxígeno que respiro.
Perdón pido al cielo por
este azul que no merezco.
Perdón pido a los mares
por esta agua que bebo.
Perdón pido al los campo por este ramo de flores.
Perdón pido a los árboles por escribir sobre papel.
Perdón pido a los bolígrafos a los que he molestado tanto.
Perdón pido a mi corazón por la música de mis latidos.
Perdón pido a mis ojos por
dejarme ver en colores.
Perdón pido al sueño por alejarme del insomnio.
Perdón pido a los poetas por
soportar mis cantos.
Pido perdón al mundo por dejarme vivir en él.
Pido perdón a la Tierra
por estas malditas guerras.
Pido perdón a la sangre por la
muerte de inocentes.
Pido perdón al hombre
por esta ONU de ineptos.
Pido perdón, perdón,
perdón pido a la inteligencia,
a
la sensatez,
a la verdad,
a la cordura,
Pido perdón al primer
mundo que no merecemos.
Pido perdón, os quiero
pedir perdón,
infinito perdón os pido.
Recitado por primera vez ene
El Campello, 31 de Octubre de 2003
3. CONTRA RAMÓN FERNÁNDEZ
Eres más inútil que la humanidad ha parido
Aborto deformado, estás escacharrado,
si no,
mírate,
esa torpe maquinaria de tu rodilla
sometido al dolor, ciega de carreras y saltos
llorando tu inutilidad.
De una
puta vez ¡Déjate de lamentos!.
de
excusas,
de
llorar por dentro banderillas de acero,
hipócritas, desconocida hierba humana,
pedazos de cocho que no flotan
en lo
zapatos ortopédicos.
¿Quién
crees que eres?,
no más que un simple y mortal ser humano,
nada de genialidades, no fuiste niño superdotado
aventajado, sobresaliente, nada, uno más del
montón.
Y ahora, qué eres, Ramón,
megalómano, arrogante, orgullos,
desaliñado corazón taladrado,
atascado por el ancla del fondo,
ruedan olas minerales en tu garganta,
manos que no soportan el peso del niquel.
Eres larga lengua aduladora,
sin corazón en el costado, recargado de
sueños líquidos de una fantasía irrealizable,
utopías inconquistable, fastasmón constante,
o vendedor de vanas esperanzas, vómitos últimos,
sin límite hipeagradable, sin medida en el ridículo
y
sin reposo del humano aliento, partículas sin
riesgo.
Eres la escondida mano
que lanza
piedras asustadas y lapida
descalabra fértiles
abrazos de la muerte.
4. ARTOPLASTIA DE RODILLA
...como
muñeco defectuoso y desechado
para
las revistas de moda,
para
la hipocresía social, ME LAMENTO:
¿por qué me robaste
todo el azul?
RODILLA
de piedra,
¿por qué me
robaste la juventud?
¿por qué me
has robado mi pierna?
Regocijado
en el intenso dolor solitario,
sobre
el yunque quirófano,
mar de sueños,
me
regalaste una artoplastia metálica, sin trapecios,
INSERVIBLE,
inútil esperanza,
de
caminar por el aire y huir de mi otro yo,
como
me prometiste.
Triste
como el mar al que le han robado
la
articulación de las flexibles olas,
espumas
sin recuerdos, jauría de sirenas.
Me gritas:
“Ahí tienes la enfermedad que me
pediste,
te quité la movilidad y te di horas para
escribir,
¿de qué te quejas?”
Entiendo:
Me secuestras en la silla y en la poesía
con el recuerdo “fatiga tanto andar sobre
la arena”,
quieres que olvide la movilidad, ahora no
voy,
en la minusvalía del muñeco defectuoso
que otoño temprano soy.
5.- LLANTO POR JOSÉ HIERRO
Calentaste tus manos de fumador
en mi
corazón ardiendo de poemas,
Ahora te acercas a la tierra
última,
a la luminosa
estación del transito,
unas rotas de
un lámpara azules
cuyas cadenas
de hojas tristes
viajan al otro lado de la nada.,
donde te esperan
verdes paraísos de versos,
cafés mal iluminados y tabaco de colores
cajetillas de
Santander primigenio
como arisco
humo de un demonio pecho.
6.- LA LUZ
Sólo cera y un poco de tela,
Es la desnuda verdad, la verdad misma,
Esa llama que escuece y persiste,
Que quema y como mariposa
Aletea buscando su libertad.
A LAS COSAS INSIGNIFICANTES
1.-
EL CLAVO DEL ABANICO
Cada vez que tú te abanicas el pájaro
pintado
en el abanico, sale
volando,
pero
yo, que soy el clavo del abanico, y sin mí,
no
podrías darte aire, amada mía,
soy
quien más golpes recibe y quien menos gloria tiene.
Sí, me quejo, puesto que soy el
gran unificador
de
las varillas de marfil del este abanico
valenciano,
pintado a mano, que se pavonea tanto,
trabajo
y trabajo para que el pájaro se luzca
como
dibujos animados en aleteos.
A pesar de que soy pequeño y de
hierro
tengo
mi corazoncito, y guardo un secreto:
pues
cuando la sonaja de tu manita se abanica
consigo
algunos goces solitarios
que
con nadie puede compartir.
Las estiradas varillas de marfil
cual
mástiles al viento
me
levantan infundios a coro:
“ No te da pena tenerle celos al pobre
pajarillo del abanico pintado a mano”.
2.- A UN GARBANZO NEGRO
Yo no sabía que era negro hasta que
mis
hermanos blancos me lo dijeron,
no,
no lo sabía, me había criado con ellos,
crecimos
alegres y felices
en
los páramos soleados de Castilla
allá
muy lejos, donde hace frío,
donde
escarcha el cielo, donde nadie te visita,
si
no es que estás muy enfermo.
Ahora, ya sé que soy un
garbanzo negro,
solitario
y sin familia que no te echan de menos,
voy
por los caminos buscado aliento,
compañía,
conversación y alimento,
pero
no lo encuentro, sigo solo y sin que me quieran
porque
soy negro, negro y además pequeño.
No me quieren ni para el puchero
porque
tengo poca cuerpo,
me
llaman el “Chato negro”,
porque
nariz no tengo, pero no desespero
algún
día encontraré a alguien que me quiera
por
mi color y mi poco sustento.
Ahora voy camino de Granada
porque
me han contado que allí, en la vega,
hacen
un puchero muy rico
con
su tocino y su hueso, donde todos,
todos
los garbanzos son negros.
3.- A UNA LENTEJUELA
Yo era brillante y me
gustaba el baile,
los cabaret, las luces, los focos,
la música, el
champán y el cava,
los amoríos y los
abrazos, pertenecía
al mundo de la
farándula, del teatro,
a las ferias y a la fiesta,
estaba mal acostumbrada
al halago de los
aplausos.
Yo pertenecía a la
decoración
de un vestido de
coche vanidoso y elegante
el
favorito de una vedette alta y rubia como las cañas
[de un arroyo,
seductora,
mundana, cantante de cuplés,
fumaba puros como
la Montiel,
tenía amantes y
ricos a sus pies.
Pero una noche, después de
la última función.
entró un caco y
robó el vestido de luces,
el vestido sufrió
un desgarro, y yo
caí volando al
suelo, rodé y rodé
hasta caer debajo
de un biombo floreado
donde me quedé
huérfana y sola.
El vestido se fue
llorando
con la manguita
rota
y los flecos
volando, rozando el suelo,
triste de luces y aplausos
pero, hoy estoy contento, porque
han barrido el suelo y me han
metido
en un rico joyero.
Ahora mi ama me mima en el joyero
junto a las pulseras de
diamantes,
los anillos de oro, los collares de perlas
los pendientes de topacio y
esclavas de platino,
porque ve, en esta humilde
lentejuela
al vestido favorito, de luces y
noche
que se llevaron los cacos tan
buenos.
Dedicado
a mis amigos asociados de la Once
de calle
Aguilera, 45. (Alicante)
4.- A UN VIEJO PINCEL
Los pinceles se hacen
viejos, inservibles,
inútiles,
cascarrabias y calvos,
no tiene fuerzas
para arrastrar colores.
Sin embargo, yo tengo un
pincel anciano
de los primeros que
me regalaron
que es de pelo de
meloncillo, estupendo,
está gastado, sucio
y casi sin pelos
pero no, no lo he tirado, porque yo lo
quiero
es un buen pincel,
trabajador, educado y sobre
todo, tiene lo más preciado: la sabiduría del viejo.
Mi anciano pincel de
meloncillo, me lo legó
en testamento mi maestro pintor, y me aconsejó:
“Ramón, si
quieres que este pincel te dure,
has de cuidarlo,
límpialo con aguarrás,
lávalo con
jabón, y luego, has de secarlo
con toalla de
algodón y darle un paseo, y tu
verás como te servirá siempre”.
Mi maestro pintor tenía
razón.
y yo seguí sus
sabios consejos,
con este viejo
pincel he pintado maravillosos paisajes,
marinas luminosas,
crepúsculos y retratos
como el que le
pinté al poeta Miguel Hernández
que tanta fama y
gloria me ha regalado,
por ello, este
cascarrabias estará siempre conmigo
y nunca te abandonaré
porque lo quiero.
5.- UNA MILÉSIMA
DE SEGUNDO
No soy nada,
no tengo cuerpo, diminuto,
solamente soy una milésima de segundo,
¿y qué es eso?, nada,
un instante invisible,
menos que una chispa de luz,
soy tan rápido que cuando he
nacido ya estoy muerto.
No sé que es la felicidad ni la tristeza
porque no tengo tiempo de
pensar en ella,
no me han dado tiempo para
nada,
vivo corriendo a toda
velocidad,
de aquí para allá,
la prisa es mi destino y mi sino,
siempre estoy en movimiento,
trajinandillo,
haciendo cosas y perseguido
por los segundos.
Vivo dentro de un reloj digital,
es mi planeta, desde un
telescopio puedo
ver otros mundos, otros
soles, minutos y
la eternidad infinita de las
horas,
mi tiempo es tan diminuto,
tan efímero,
que soy como si yo no
existiera, y saberlo
no me preocupa, porque no
tengo tiempo.
Vivir en la nada, tiene sus ventajas
no gasto energía, soy
invisible,
no soy nadie, no tengo
amigos,
sin embargo, mi padre el
segundo,
me dice: no te lamentes, que sin ti,
sin tu mínimo tiempo, sin tu
pequeño esfuerzo
el reloj digital no existiría,
tú también eres importante.
Y yo, con esas palabras de aliento
me pongo muy alegre y muy contento
y respiro fuerte, y saco
pecho,
dentro de mi imperceptible
tiempo,
pero con el estudio he
descubierto que no soy
el más pequeño, debajo de mí
viven otro espacios de
tiempo, aún más insignificantes:
el
nano segundo.
6.- AL CERO
Soy gordo y a la vez estoy vacío por dentro,
soy el símbolo del anillo perfecto ,
algunas veces soy
rebelde y me entra la gula
y el médico me
manda dietas
y me ponen castigado a la izquierda,
y es cuando ya no
valgo nada.
Pero cuando les conviene,
me ponen a su derecha
y los números
crecen y todos están contentos,
me respetan y
como amigo me buscan, porque
elevan su valor
por diez, engordan...
y somos
apetecidos por todos
y es que esta
sociedad de Matemáticas es
hipócrita y compleja.
Me inventó un indio de la
India, no recuerdo el siglo,
yo tengo mucho
amigos y enemigos, como:
el punto cero, los
grados bajo cero.
la aceleración
cero y del cero menos cero.
Mañana vamos de
excursión a una multiplicación,
cantaremos, reiremos,
veremos ciudades,
pero qué ingrata
es esta sociedad de los números,
con todo lo que
yo hago por ellos,
y a pesar de mi
valor, tengo que pagar el billete
de ida y vuelta.
En fin, seguiré con mis
amigas las cuatro reglas:
sumando, restando,
multiplicando y dividiendo
porque desde que
inventaron las matemáticas
a mí me han hecho
un lío tremendo.
7.- AL TORNILLO PERDIDO DE UNAS GAFAS DE SOL
El sol de la mañana pintándome la cara,
besándome las
venas
peinándome de
brillos,
iluminándome la
belleza efímera,
aliento de vida,
paseos con la amada,
¡qué tiempos
aquellos!
Y ahora, perdido estoy
como un hijo pródigo,
me entero de que
mi amo ha ido a la óptica
y han puesto a otro tornillo en mi agujero,
si yo soy muy
bueno...
sí, es cierto que
tengo mis defectos,
soy algo tope,
pero lo que me
pasa,
es que soy algo flojo y me
pierdo.
El nuevo tornillo es de
acero y azul,
orgulloso, joven,
esbelto y
no puedo competir
con él,
y aquí estoy en un
rincón del comedor,
y como no me ven,
me dan patadas,
me lanzan de un
rincón a otro, me persigue la escoba
la mopa, y a la
fregona sí que le temo,
la pasan cada
semana.
Y así sobrevivo, con
frío, con dolor de hierro,
hasta que
alguien me encuentre o lo peor de todo,
que me manden a la basura, porque esta
artrosis
me tiene que no
valgo ni para un cencerro.
8.- A UNA PESTAÑA
Una pestaña es un amor perdido.
Una pestaña es un año
perdido.
Una pestaña es un
deseo perdido.
Yo he pedido tantos
deseos a la vida
que ya no quedan
pestañas para pedir uno nuevo.
9.- AL BOTÓN DE NÁCAR.
¡Hijo!, recuerdas cuando te
vanagloriabas:
qué vanidad, qué brillo,
qué elegancia,
qué bien te lo pasabas
luciendo el palmito
en los puños de una camisa de gala.
Pero luego llegaron los
gemelos de oro
y vino tu enfado y
digiste de aquí no me muevo
y tuvieron que venir
tijeras y echarte al cesto.
No te enfades ni llores por los
cuatro ojos,
que hay quien está
sufriendo,
mira a los corchetes tan
jorobado y de acero
o a tus hermanos, los que
están
debajo de la corbata, que
es un puesto
de trabajo sin
reconocimiento.
Ya sé que eres un bonito botón de nácar,
y qué vamos a hacer, son
tiempos malos,
difíciles, tienes que
bajarte los humos,
ser condescendiente,
agradable, oír a los demás.
no protesta tanto.
Tampoco quieres que te cosa a la
camisa de un obrero,
no es bueno ser tan
presumido y orgulloso
cuando no tienes dineros.
10.- MI SOMBRA.
Soy ciega y obediente
con el sol encendido
soy plana,
flexible y sin volumen,
soy fiel y siempre
callo, te sigo y te persigo
como la sombra de un
perro al perro,
aunque soy sumisa
no me dejo pisar.
Soy inmortal, imposible
de recibir una herida,
siempre me escondo
de la luz, y existo con ella,
no me canso, no me chivo, no hablo
no me desespero,
soy paciente en los semáforos
ya hasta me
quiero.
Soy un ser diferente,
respiro y tengo mis caprichos
y mundanas necesidades, tengo la
boca cerrada
y no resisto la
noche sin luna.
En los ocasos me hago
grande, alargada y
prolongo mi
persistencia, y con el cenit
me hago pequeña.
Cuando me junto con otras
sombras hablamos
de nuestras cosas,
con cambiamos teléfonos
y tarjetas de
vivitas. Las hay presumida, delgadas y gordas,
hay quien va a pie,
otras es coche, e incluso,
hay sombras que
tienen su propia sombra.
11.- A LA MINA ROTA DE
UNA LÁPIZ.
Nací en una mina de
grafico en el norte de Europa
fui misionera
sometida a la dieta
de adelgazamiento
de la acelga y el apio,
luego me
embutieron en una cajita de madera
de cedro y un
preservativo en un extremo,
perdí el frío del
mineral primero,
y me dije que bien
me lo voy a pasar,
sin embaro,
y esta es mi
tragedia a que ahora les cuento:
Salí al mercado alegre y
contenta, esto es vida,
me dije, allí tumbadita
con otros lapiceros,
pero un aciago día
me compró un niño feo
me metió la cabeza
en una cuchilla de acero,
luché con ella
pero nada, me afiló la nariz como un
un pájaro
carpintero.
Creí que me iba a morir,
me lo hizo sin anestesia,
con cuchilla como
un bisturí no eléctrico,
a pelo limpio,
luego vino lo peor, tuve
en mi ignorancia,
que aprender a escribir, sí,
a escribir me puso
sobre un papel viejo,
y de vez en
cuando, ¡que asco! saliva al pelo.
El niño ceporro me daba muy mala
vida,
una veces me
restregaba contra el suelo,
otra contra la
pared, golpes, flexiones de ballesta,
hasta que un día
que me calentó la nariz
y punta al suelo,
aquí esto yo en clase de primaria
corriendo por los
suelos.
Qué mala suerte la mía,
si hubiese sido el
lápiz de un pintor
buenas tías en
pelotas vería,
o la del una
arquitecto
buenos viajes
haría,
pero me tocó un
niño travieso.
mala vida me esperaría.
Años después conocí a la
punta del lápiz de una carpintero,
y me dijo, qué
sabrás tú lo que es trabajar,
todo el día
soltando chispas sobre un madero,
así estoy yo con
reuma y con artrosis en los huesos,
lo que viven bien
son los lápices de los poetas,
poemas para allá,
estrofas para acá,
recital y al cubilete que mañana toca otra verso.
12.- Al HUESO DE UNA UVA
Vivía feliz en el campo con
mis hermanas de racimo,
bajo la severa
mirada de mi padre: la parra,
y de muchas mi
made: los verdes pámpanos,
las uvas eran redondos como
huevos de palomas,
consumiendo azúcar
y néctar del bueno
y sol como
alimento.
Los campesinos
riendo y la mozas retozando.
Pero un día llegó la
tragedia, el amo de la parra
nos cortó el
cordón umbilical y al cesto,
los racimos
soltamos vanas lágrimas de oro nuevo,
nuestra madre los
pámpanos entristecieron
ya hasta se
secaron en el marchito invierno.
Unas uvas decían que íbamos
a pasas,
otras que al
mercado de fin de año,
y las más feas pisadas en un lagar.
¡Yo no quiero ser
vino!, gritaron unas,
ni aunque tenga
denominación de origen.
Nuestro destino era incierto,
nos dimos cuenta
que la vida fura de la viña
es amarga, nos
vendían y compraban como
esclavos tiernos,
frigoríficos, transportes y
almacenes. Un día
nos separaron del racimo
en grupos de a
doce, y no sé qué pasó,
porque la vista
perdí, que a la primera campanada
salí de la boca de
un humano
despedido como un
proyectil.
Alguien gritó: ¿Feliz ano
nuevo!