Carta abierta
Lunes 10 de Junio 2013
Cuernavaca Morelos México
INTELIGENTE, LISTO O SABIO…
Cuando era una joven discípula mi maestro de filosofía
me dijo que yo no tenía astucia.
-No tienes astucia.
-¿Cómo?
-No tienes astucia
-No te comprendo.
-Claro que no porque no sabes lo que es la
astucia -me dijo al tiempo que me daba
una cajita de filigrana de plata -Ábrela.
La abrí y vi sobre un cojinete de terciopelo rojo dos
delgados y largos colmillos.
-Son de cobra
-Me respondió antes de que lo atiborrará a preguntas –a ver si te dan
astucia, guárdalos bien. (Esto último me
lo dijo como diciendo “eres un caso perdido, sin remedia pero a ver a ver…”).
Bueno, pues los guardé lo mejor que pude, la cajita
era tan linda que la puse sobre una de las repisas de mi librero, y, ¡me la
robaron!
Cuando le dije a mí maestro que me la habían robado
sólo me respondió:
-¿Ves? No
tienes astucia.
Una cosa es ser inteligente, otra es ser lista
(incluye tener astucia) y muy otra ser sabia.
Sé que soy inteligente. Soy adicta a aprender, todo el
tiempo tengo que estar investigando algún tema, me interesan todos, las
ciencias, las Artes, Historia, Sicología, Genómica, Biología, ¡Astrología! Sociología.
Todo, todo me interesa y lo capto bastante bien y rápido a veces, a veces no,
soy lenta pero segura (je je).
No soy lista, soy lo suficientemente inteligente para
saberlo, ¡para saber cuán tonta y confiada puedo llegar a ser! Y de sabia, ni
hablo… tengo algunas ideas de lo que significa alcanzar la sabiduría, sé que la
alcanzaron Buda, Krishnamurti, Eckhart Tolle, entre algunos otros, pocos, muy
pocos.
Tengo amigas listas, muy listas, y les va bastante
bien, a las inteligentes no tanto y no conozco aún a ninguna sabia o sabio.
Tú que me lees ¿qué eres? Inteligente o Listo, no te
pregunto por Sabio porque no existe ninguno que diga que es tal, lejos muy lejos
de un sabio decir tal pendejada, ellos son sencillos y… gozan la vida con todo
y todo.
Bueno habiendo dicho lo cual y aspirando a alcanzar
algún día la astucia, la listeza, y la Sabiduría ¡al fin! Les dejo a su amable consideración
estas letritas de:
Marisa Poveda Fenoll
Vale.