Vender antes de imprimir: el futuro del mercado editorial está en Antequera
Grupo IC se ha especializado en la producción bajo demanda a nivel internacional
Grupo IC nació enfocado a la formación. Con el paso de los años, el crecimiento y la mayor facturación les llevó a diversificar, redactando e imprimiendo sus propios manuales cuentan con más de 1.500 títulos en su haber. Según explica el director de la empresa antequerana, Miguel Ángel Sánchez, «la autodemanda nos hizo optimizar los mecanismos de fabricación para poder sacar un volumen bajo de manuales a buen precio». La distribución literaria tradicional pasa por imprimir grandes tiradas del mismo título para abaratar sus costes de fabricación a mayor cantidad, menor es el precio unitario. Por eso es muy diferente si se imprimen 1.000 ejemplares o si se trata de 10. En este último caso, el precio de un libro fabricado de diez en diez es mucho más caro que de mil en mil unidades.
Esta especialización permite que IC pueda responder a la demanda de las librerías considerándolas como el canal de venta aunque se trate de un solo ejemplar de un libro del que no queda stock. De hecho, en muchas tiendas online ya se ve el aviso «impresión bajo demanda».
Tras el esfuerzo de un escritor, existen muchas personas que trabajan para llevarlo a las manos del lector. Desde las empresas de edición y distribución hasta el librero, los procesos derivados de la producción en masa para satisfacer la previsión de ventas que en muchos casos es errónea se acumulan y reducen los márgenes de beneficio. El sistema POD (print on demand, impresión bajo demanda en inglés) permite que los costes de este exceso de producción ahora desaparezcan.
La filosofía POD es clara: «No importa dónde puedas producir, sino dónde puedes vender». A efectos generales, este mecanismo permite ampliar el catálogo de los vendedores sin tener que renunciar a la distribución de ningún título, «eliminando así el concepto de libro descatalogado». A su vez, minimiza la inversión inicial para la adquisición de un nuevo libro a la estantería de las bibliotecas digitales, creando una oferta mucho mayor y con un precio inicial mínimo.
Con un cuarto de siglo
Grupo IC lleva desde 1991 contribuyendo al avance del sector editorial. A lo largo de sus 26 años de experiencia se han abierto tanto a la edición de autores independientes como a otros sectores más específicos a través de varios sellos editoriales. Presumen de ser de las primeras editoriales en crear un sello dirigido al colectivo LGTB en Andalucía. A través de Eslibric ayudan a autores noveles a autoeditar sus primeras novelas, «siempre bajo unos grandes estándares de calidad». La marca Salybooks está especializada en la edición de novelas gráficas para todos los públicos, un sector «en crecimiento». El sistema de impresión bajo demanda está amparado bajo el sello Podiprint. Sumando todos estos departamentos al personal de producción y al equipo comercial, Grupo IC suma más de cien empleados trabajando de manera directa e indirecta, un ejemplo de crecimiento empresarial que ha dado como resultado «una familia de profesionales innovando día a día para adaptarse a las necesidades del sector editorial».El editor que forme parte de esta intranet global se encuentra ante la ventaja de internacionalizar su sello, encontrar miles de lectores potenciales a los que antes no podía llegar y conectar su canal de venta con los principales puntos de distribución de los países miembros de la alianza internacional.
Este nuevo sistema favorece la adaptación del sector a los nuevos tiempos, produciendo el libro tras realizarse la venta y reduciendo costes tanto en producción como en distribución y olvidando los costosos stocks. El transporte y la devolución también se redimensionan, y todo bajo los principios del long tail, que se basa en que la venta de pocos ejemplares de todo el catálogo produce mayores beneficios que vender muchas unidades pero de pocos títulos.