Fantasía nº 1 para mi amada
Un rayo de luz
deja su bicicleta mal estacionada (ha
debido caer en contravención para poder hablarme)
y se acerca,
oblicuo desde el Ecuador, y en mi oído
me deja tu nombre.
En mi acrílica cabalgadura
desato baldosas de una vereda vertical y diurna
sobre la que camino cuando se resquebraja
el vidrio contemporáneo que es mi corcel.
Investigo los asfaltos y las gredas. De pronto me doy cuenta
que estoy loco.
Serenamente, con un portafolios lleno de poemas bajo el brazo,
pago en la municipalidad la multa del rayo de luz.
Cada letra de tu nombre
se llena de musgo, porque tu nombre es húmedo, es vital:
tengo el oído verde y oigo todo
madurable y madurando, madurando.
Oigo verde
la canción de las casas construyéndose,
la charla de vecinas comentando el suceso perdido,
el cinturón fabril ciñendo el trabajo a la ciudad.
El sol llena un renglón con letras amarillas,
la luna es una mancha blanca insoluble al agua que es azul:
esa es la lógica y extraña bandera en la que cada mañana
escribo tu nombre en el cielo con letras de gentes y más gentes...
Horario Rossi, Santa Fe (Argentina)