MIS SESENTA Y NUEVE.
Anduve por aquí... ya me voy por donde he venido.
“Se levanta en
la noche la voz doliente de la baguala y el camino lamenta ser el
culpable de la distancia” (De “Caminito del Indio”, de Atahualpa
Yupanqui)
No me acunaron los ríos y el mar estaba tan lejos,
sólo el viento y su lamento me cantaba por las noches,
el sol de duros veranos entibió mi piel morena,
nací en casa de adobes, con orgullo de ser pobre.
Las nieves de los inviernos curtieron nuestro linaje,
mi familia laboraba mientras yo era el más chico
y de ellos heredé muchísimas cosas buenas,
como el amor al trabajo, honestidad y respeto.
Lentos los años se subieron a mis hombros,
en el camino quedaron, padres, hermanos, esposa,
pero la vida es así, también me ofreció regalos,
tres hijos y cinco nietos que iluminan mi sendero.
He sido amante de brisas, soñador tiempo completo,
escribiente de doce horas, con Rémington adosada,
admirador de sonrisas , cuidador de versos yermos,
me abstengo de dar consejos, para eso están los sabios.
Tengo amor, tengo ilusión, llevo muy dentro a mi tierra,
le canto al paisaje, al ave, a las nubes pasajeras,
le escribo a la calle, al río, a la sierra, a la montaña,
al cristalino lago, al mar, y sobre todo… a ella.
Al odio no lo conozco, aunque me hubiera gustado ser
tan bueno como mi madre. Eso sí, hay algo que me molesta:
el ego de alguna gente, la hipocresía, adulaciones, mentiras,
la maldad y la traición; sin embargo las perdono, mirándolas de reojo.
Nunca fui rico en dinero y me siento satisfecho,
viví sin más ambición de no hacer el mal a nadie,
así es como estoy llegando a estos sesenta y nueve,
dándole gracias a Dios, por todo lo que me ha dado.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
(Lo publico on-line, sin fines comerciales)
MUCHAS
GRACIAS, QUERIDOS AMIGOS/COMPAÑEROS POR TODO EL APOYO RECIBIDO,
SIEMPRE. RECIBAN MI ABRAZO CORDIAL Y AMISTOSO, BRINDARÉ POR TODOS
USTEDES Y LUEGO… ME TOMARÉ HASTA LA PRESIÓN (ja ja).
Como
fondo musical se puede escuchar "Zamba de la Pasto Verde" de Marcelo
Berbel, interpretada por José Larralde. La "Pasto Verde" -Carmen Funes
de Campos-, fue una intrépida mujer que tenía una posta o pulpería en
pleno páramo neuquino cerca de lo que sería luego mi lugar natal, junto a
un pequeño manantial, único en muchos kilómetros a la redonda.
Participó en la Guerra del Paraguay y en la mal llamada Conquista del
Desierto, en esta última acompañando y auxiliando a las tropas del
General Julio Argentino Roca.
Enlace a Sesenta y nueve poemas y un anexo, dispobible en el pusodoro Amazon:
Poemario de 2022: "Sesenta y nueve poemas y un anexo", diponible en Amazon, de Ramón Fernández Palmeral. Hasta Amazon, ha ocultado el título en Google y la portada también, sin lerlo, por cosniderarlo imoral así nos va.
Los poetas que carecen de valor para decir lo que piensa o sienten no valena para nada.
Este poemario se vende bien. Me recuerda los tiempos en que, en las trastiendas comprábamos El rayo que no cesa de Miguel Hernández en los años 50, para que la policía social franquista no noste pillara. Salíamos a la calle mirando a todas partes con el libro guardado en el pernil de pantalón. Era como una policía moral en Irán.
Agradezco a Julio Calvet su mente abierta, fue el primero que lo comentó en Hoja del lunes de Alicante, pionero en libertades. A César Muñoz en le periodio Hoy de pago, titulado "La otra guerra de la vida". A Pilar Galán lo prepara para la revista Meer. Y a otros críticos que en privado me han felicitado.
.................................Otro título parecido...........................................
POEMARIO: 69 poemas de amor. De un italiano anónimo)
UNO
de estos días andaré por Italia presentando la traducción que Patricia
Martelli hizo de los 69 poemas de amor a la lengua de aquel país para
que fuese editada por Sentieri Meridiani Editori, por lo cual les estoy
enormemente agradecido.
Ya he comentado aquí que esos 69 poemas
de amor que forman parte del título del libro (ColecciónAn. 69 poemas de
amor es el exacto) se deben, en su cifra, a la del número de años que
este servidor de ustedes disfrutó todo a lo largo del pasado y contra
todos los pronósticos. Veremos a cuántos más me permitirán llegar, ya
instalado en los setenta, las secuelas derivadas de ese año atravesado.
Les juro que estoy haciendo lo posible porque sean los que me gustaría
que fuesen. Tendrán noticia de ellos. Espero.
Muchos de ustedes,
conocedores de la salida del libro, habrán pensado que el número del
titulo intentaba ser un guiño para picar su curiosidad e incitarlos a su
adquisición. No es un libro de la poesía erótica que, de haber pensado
así, cabría esperar. Escribió Marcel Proust que el amor es
el espacio y
el tiempo hechos sensibles al corazón. Lo suscribo totalmente. Eso es
lo que me gustaría que hubiese en el libro de poemas, la consciencia del
tiempo y del espacio que habito a través de sensibilidad que se
mantiene viva gracias a la persona a quien va dedicado el libro.
Cierto
es que en él hay todo lo que la crítica ha señalado, hablo de los
errores y de los aciertos, pero también del sentimiento de la naturaleza
o, lo que es lo mismo, el reconocimiento del espacio, la descripción de
las sensaciones que los llamados fenómenos meteorológicos me
despiertan, de todo lo que el sentimiento de la tierra me produce, ese
panteísmo al que nuca renunciaré pues soy gallego. ¿Que eso es
romanticismo? Sí ¿Y qué?
Los primeros poemas surgieron a la
salida de un coma inducido y eran un canto a la vida expresado a través
de ese sentimiento que señala Proust; hasta que fui consciente de ello y
de forma deliberada fueron dirigidos a quien los generaba. Después
acabaron cruzándose uno y otro y ahora componen lo que me llevará a
Italia.
Confieso que no me lo esperaba y que todavía no consigo
explicármelo mucho. Siempre supe que soy muy mal poeta. Estoy convencido
de que sigo siendo tan malo como siempre he sido y la única explicación
que encuentro es la ausencia de impostura alguna en los versos que
componen esos esenta y nueve poemas que lo único que contienen de
picante es la condición de bilingüe en la edición hecha por Editorial
Trifiolium. No sé si también lo será la italiana. Ya se lo comentaré; de
momento sólo he visto la portada. Lleva un poema de los que figuran en
le interior del libro. Nunca antes había visto tal cosa.
Escritor, Premio Nadal y Nacional de Literatura
Nota de Palmeral.-
(El artículo publicado en El Correo Gallego, se ha olviado ponder el nombre del autor, se trata de Alfredo Conde según me chivatan.