A través de la fuerza, la sonoridad de las palabras, las metáforas y
los símbolos, Mariano Sánchez Soler nos adentra en la ciudad como
territorio de combate. Sin renunciar a la métrica y la rima, las prisas,
el ruido e incluso la violencia se ensamblan para hacernos tomar
conciencia de la fragilidad del ser humano.
Su poesía, el rock y las fotografías de Antonio Tiedra definen la banda sonora de su vida. Citas de Lou Reed, Van Morrison, Roger Waters, Pau Riba, Robe… y, por supuesto, Bob Dylan, se unen para dar relieve al inconformismo y al espíritu revolucionario que siempre acompañan sus palabras.
Para los que brillan con el beso eléctrico es un poemario incandescente que nos invade de metal, fuego y ceniza; que abre un diálogo de imágenes y soledad en llamas, de temblor, de voces, de abismos y asfalto rojo.
ESTHER ABELLÁN
Presentado el 7 de noviembre de 2019 en la librería Pynchon&Co
En el público Ramón Pameral
El publico llenó todos lo asientos y hubo personas de pie. Un éxito total
Presentación y crónica de “el beso eléctrico”, de Mariano Sánchez Soler
El poemario “Para los que brillan con el beso eléctrico”, ECU, 2019, del poeta Mariano (perdón por la cacofonía) Sánchez Soler, escritor, poeta y sobre todo periodistas antifranquista, que yo llevaba entre el calor acogedor de mis muslos lacerados
Ramón Palmeral
Ramón Palmera
La Florida-Babel 08-11-2019
Su poesía, el rock y las fotografías de Antonio Tiedra definen la banda sonora de su vida. Citas de Lou Reed, Van Morrison, Roger Waters, Pau Riba, Robe… y, por supuesto, Bob Dylan, se unen para dar relieve al inconformismo y al espíritu revolucionario que siempre acompañan sus palabras.
Para los que brillan con el beso eléctrico es un poemario incandescente que nos invade de metal, fuego y ceniza; que abre un diálogo de imágenes y soledad en llamas, de temblor, de voces, de abismos y asfalto rojo.
ESTHER ABELLÁN
Presentado el 7 de noviembre de 2019 en la librería Pynchon&Co
José Antonio López Vizcaíno, Mariano Sánchez Soler y Esther Abellán |
En el público Ramón Pameral
El publico llenó todos lo asientos y hubo personas de pie. Un éxito total
José Luis Rico, recitó poemas |
Presentación y crónica de “el beso eléctrico”, de Mariano Sánchez Soler
El poemario “Para los que brillan con el beso eléctrico”, ECU, 2019, del poeta Mariano (perdón por la cacofonía) Sánchez Soler, escritor, poeta y sobre todo periodistas antifranquista, que yo llevaba entre el calor acogedor de mis muslos lacerados
Ramón Palmeral
A las 19.45 hora local de
Alicante en el monasterio del libro (librería Pynchon&Co) de la calle
Segura 22, se dio inicio a la esperada
presentación del poemario Para los que
brillan en el beso eléctrico de Marino Sánchez Soler, por José Antonio
López Vizcaíno, gestor de la Editorial ECU, que hizo una extensa presentación
del currículum del autor, luego tomó la palabra Esther Abellán que hizo un brillante análisis
del libro y que, además, es la prologuista del mismo, por último tomó la palabra
Mariano que expuso con toda sinceridad que los poemas no iban destinados a ser
publicados, pero su editor le echó valor y se los publicó. Luego hubo un recital
de poemas libro por parte de poetas amigos como José Luis Rico (y otros), que
lo hicieron muy bien en una sala cúbica con reverberación de dorada piedra
vista como los monasterios románicos del camino de Santiago. Mariano puede
estar contento por el calor que recibió de amigos y del público cubrió todos
los asientos disponibles y la zona de los pasos perdidos, o pasillos, porque los
hubo hasta la bandera según l argot taurino. Alba Ruiz, de ECU, hizo un amplio
reportaje fotográfico para dar testimonio.
El redactor de estas improntas de notas, compró el libro a las 19
horas en el monasterio del libro de Pynchon&;Co, siempre llega media hora
antes a las presentaciones para tomar asiento en la tierra, al módico precio de
9 €, porque el libro pequeño de grosor
pero matón, está encerrado en 81 páginas, índice como IVA aparte, con fotografías
de Antonio Tiedra, en blanco y negro, de músicos de viejos roqueros. La
edición de ECU, es de una alta calidad de 21 X 30 cm., con la portada adornada
por una foto de los pies de un guitarrista en deportivas, y entre su arcada de
los pies un bote de aluminio de una bebida. Lo que da a entender por el charco
de la tarima del escenario que es un roquero de los que sudan.
Así de pronto por asociación
de ideas, se me viene a las neuronas que el "beso eléctrico" más que
el beso de una amante es el beso del sonido una guitarra eléctrica, porque la
música de aquellos roqueros era como un beso eléctrico en los oídos, que nos
ponían los tímpanos como un bombo. El ruido de los conciertos era guay y vibraban
en los guateques con un vaso triste de un cubata imbebible.
Con el libro en una bolsa de papel como las de embolsar uvas del
Vinalopó, vi en la barra del bar del monasterio a Mariano, a Esther Abellán y a
José Luis Rico. Me dirigí a ellos y, después de los saludos, le pedí a Mariano
que me firmara el libro, tras departir algunos comentarios. Lo que me puso en la
dedicatoria es ya asunto privado, entre nosotros, porque nos conocemos hace
algunos años. Luego saludé a Juan A. Urbano, me senté junto a la poeta
vallisoletana Pilar Galán, también saludé al hernandiano José Luis Ferris, y a la poeta Carmina Seva Aklemay. En
seguida se apararon las farolas como en el poema lorquiano de “La casada infiel”
y empezó la función, o feria ambulante de los libros como debe ser.
Pero hablando del poemario Para
los que brillan con el beso eléctrico, ECU, 2019, del poeta Mariano (perdón por la cacofonía), escritor, poeta y
sobre todo periodistas antifranquista, que yo llevaba entre el calor acogedor
de mis muslos lacerados. En el autobús de vuelta a casa lo saqué otra vez de su
embolsamiento blanco de bolsa de uvas, donde habían metido el libro como un gran
racimo, llamadas de Navidad, y antiguamente de embarque. Lo saqué con sigilo
bajo la extraña mirada de algunos viajeros, y luego, ellos, siguieron atentos
como búhos a sus Smartphone. En el trayecto de 20 minutos del bus metropolitano
del número 3, a la Florida-Babel, me leí de un tirón el prólogo de Esther
Abellán, que se nota que es amiga del poeta del que escribe «Mariano nos
adentra en la ciudad como territorio de combate», porque el autor es en
realidad un poeta de compromiso social, y, más cosas que eso lo debe descubrir el lector
que compre el libro en el monasterio o en otra librería.
¿Qué
se va a encontrar el lector?
Se va a encontrar un prólogo de 8 páginas donde con inteligente
mesura nos cuenta el currículum de gran escritor y poeta que es Mariano Sánchez
Soler (Alicante 1954), un obrero de sangre roja y atea, metido a periodista y
profesor universitario. En el libro sobreviven 29 poemas como pueden. Citas de
referencias musicales, muy de agradecer, y 11 fotografías artísticas de Antonio
Tiedra. Pero sobre todo va encontrar recuerdos y emociones de un pasado cercano
y que es nuestro.
He de confesar que todavía no me he leído (a conciencia) todos los
poemas por falta de tiempo a esta hora de la mañana, pero ya caerá como caen
las manzanas de Jorge, no de Newton, porque Jorge es mi tendero de marcadillo que
es quien me las vende. Así de pronto, aparece un poema narrativo titulado
"Tren nocturno" romanizados en X partes, que destaco, sobre esos
viajes de la voz poética (alter ego del autor) desde Alicante a Madrid en tren
nocturno, eras joyas de trenes camas que, tanto juego dieron a la literatura azoriniana de otros tiempos sobre
los caminos de hierros.
Los primero poemas, son a mí parecer hijos de la poesía automáticas
surrealista pero entendible en los sentidos. Es que en realidad como decía el
gran poeta checo Rainer Maria Rilke, «la poesía no se escribe para ser entendida
sino para ser sentida», y es lo que me
está ocurriendo al leer estos besos eléctricos, que uno percibe, con esa
sensación de los años setenta con los ambientes de la célebre Movida, y de la
apertura a los sentidos del destape y a la música roquera.
En fin, os dejo, querido lector, porque me tengo que poner a
pintar unos cuadros surrealistas para vivir. Pero que sí, que os recomiendo la lectura electrizante,
que no electrificada como una alambrada, de este poemario «sanchezsoleriano«
que acaba de nacer con sorpresa y que hará ruido.
La Florida-Babel 08-11-2019