El vino de la Romana
La vid en el calendario me avisa
de su triunfo de oro, es época de
vendimia,
es tiempo en que los pámpanos una vez más
de zarzas secas se conviertan en risa.
Ya los escribieron los romanos de este
lagar:
“Nada inteligente se puede escribir
sin un vaso de vino en compañía”.
No hay vino más dulce que el bebido sin
pagar.
La Romana se sienta sobre una mina de
mostos
sólo le falta hablar y cantar la alegría
me voy a emborrachar, cierra la puerta María.
Este caldo me ayuda a olvidar las
miserias
de esta vida que en copa de madera se
sirve
que es mi sangre la que bebo todos los
días.
Ramón Palmeral (año 2012)