La vuelta al mundo entre 1670 a 1674 de un sacerdote aragones, dorección Este, salida del Sol
LA vida del sacerdote aragonés Pedro Cubero Sebastián, colmada de dinamismo, de espíritu de aventura y de celo apostólico, no ha tenido en nuestro país la debida resonancia. Es el primer viajero que da la vuelta al mundo en sentido inverso: de Occidente a Oriente.
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Cubero y Sebastián, Pedro. El Frasno (Zaragoza), 1645 – 1696 o 1697.
Misionero y jurista.
De familia noble —sobrino de mosén Tomás Cubero, presbítero, beneficiado y presidente de la iglesia parroquial de El Frasno y hermano de Antonio, comerciante y escritor—, fue enviado a Zaragoza, al colegio de la Compañía de Jesús, para estudiar Gramática y Filosofía, y a Salamanca para formarse en Teología. terminó su etapa de aprendizaje al ordenarse sacerdote, no sin antes haber estudiado Jurisprudencia en Tarazona, y fue electo canónigo doctoral.
Partió entonces hacia Roma para obtener el mandato de predicador apostólico de la Congregación de la Propaganda Fide.
El 9 de febrero de 1671 recibió por parte de la Congregación la facultad para ser misionero en Asia y en las Indias Occidentales, decisión refrendada por el papa Clemente X. Le facilitó la travesía el llevar patentes de las comunidades religiosas allí presentes, —benedictinos, premonstratenses, cistercienses, cluniacienses, Compañía de Jesús, dominicos y otras— para recibir su apoyo y su protección durante el viaje.
De todo ello dejó constancia en su Peregrinación del mundo, impreso en 1700, libro del que vamos a hacer algunos comentarios.
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NOTA PRELIMINAR del libro
"Entre las glorias con que los antiguos españoles han dejado a sus descendientes excusa de la arrogancia y derecho de no ceder a otra nación ninguna en la competencia, la más sobresaliente y la que más debe admirar, es aquel ánimo grande con que abrazándose con el universo, le ciñeron y midieron con sus pasos, de tal modo, que lo que parecía inmenso lo redujeron a los mensurables limites de comprensible."
"Pero es muy digno de reparar que el autor de estos comentarios no se contentó con el rumbo de los que antes precedieron, si no es que conjnodo nuevo, en oposión de los movimientos de la esfera y de las corrientes de las mares, dio vuélta al mundo con un perfecto giro detsrie de la tierra y de las aguas. Aquellos varones insignes siguieron el curso natural de sol...
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Obra dividida en XXI (21) capítulos.
El penúltimo capítulo, el XX, habla del regreso a España desde Manila en Filipinas, embarcó en el galón de San Antonio, galeón estudiado hoy como galón de Manila o de la China, para desembarcar en Acapulco (Nueva España) un Jueves Santo del mes de marzo. Obvia completamente este viaje por el Pacífico, por el tornaviaje conocico por el de Urdaneta que duraba entre 5 a 9 meses según la época de las corrientes marinas del Kuro Shivo. Un viaje de retorno donde morían muchos marineros y pasajeros, la mayor parte militares y frailes. Desembarca en Acapulco, cruza Nueva España (Hoy México), por tierra, por Chilapa, Trisco, Puebla de los Ángeles y el Mal País y, aunque se detuvo a hablar de los aguaceros vespertinos, y pasa cerca del volcán Perote, hasta el puerto de la Vera Cruz. Embarcó dirección de La Habana (Cuba), a último de julio. De La Habana a Cádiz, y a Sevilla para llegar a Madrid donde estaba la Corte, reinaba Carlos II.
Un libro religioso y a lavez entretenido.
