Cuando te contemplé
altivo
¡Oh!
Santuario de Santa María Magdalena
tesoro espiritual
en la loma de Novelda,
espejismo de
la luz reflejada de los Cielos,
piedras
blancas entre tonos dorados
cuyas dos
enhiestas torres
–en Gaudí inspirado–
desafían al
azul de todos los tonos y montes.
Sentí en mi
espirito cristiano un remolino de gozo,
y cómo…, la
paz esencial, acudía a mí envuelto
en celofanes
coquetos y cáliz de resurrección
por los
muchos pecados que uno ha cometido.
¡Oh!, razón
de la divina arquitectura
de quimeras
verticales con pórticos
de alabanzas,
ejemplo lo eterno construido
por el
hombre para el hombre necesitado
en el
lenguaje del amor.
Cuando logré
traspasar los pórtales altivos
sentí el
silencio del propio silencio,
y sobre el
altar, potente y grave
el cuadro de
Gastón Castelló de la Magdalena
como una
estrella bajada del firmamento.
Me puse de
rodillas en oración comulgada
a la espera
de un rayo de luz de las vidrieras
convertido
en divinas palabras
como todo
hombre o mujer necesitado.
Ahí, cerca te has quedado como un recuerdo
luminoso en aquel viaje de hace años
en Singladuras
por el Vinalopó,
libro que en mis estantes del alma
tienes un lugar privilegiado.
Ramón Palmeral
Alicante, noviembre 2018
Se publicó en la I Antología poética. Valle del Vinalopo
Publicado epo Asociación Rincón Poético Valle del Vinalopó