Páginas

sábado, 8 de septiembre de 2012

TALLER de creación poética (IX)

Poesía actual: escarnio poético o poesía para no leer.

Por Ramón Fernández Palmeral

La poesía actual, al igual que las artes contemporáneas, ha de pertenecer al tiempo en que vive el poeta, no puede quedar descolgada de la corriente artística imperante: el postmodernismo. Sin embargo, muchos que se llaman poetas actuales, de la última hornada, poetas contemporáneos y que, incluso, ganan premios, practican la burla o más bien el escarnio poético, con un excesivo uso de la poesía automática o del surrealismo descerebrado y del antojo espontáneo. ¡Hala!, todo lo que sale de mi mano es poesía.

Bien, dicho esto, cualquier tendencia debe ser respetada, lo que no quiere decir que sea respetable, sincera, resultado de la expresión de un sentimiento o arte del sentimiento para comunicar, porque la poesía en realidad no es literatura sino arte. O debería serlo. O yo lo entiendo así, y resulta que estoy equivocado.

¿Acaso el lector tiene la obligación de leer todo lo que otro escribe? Si analizáramos psicológicamente algunos poemas actuales, diagnosticaría que su autor padece una esquizofrénico o es paranoico. Quizás hemos llega hemos llegado a la poesía para no leer. Bien es verdad que todo es admisible, otra opción es que todo poema sea digerible por el lector o destinado a él.

Algunos se creen que con escribir un tontería o una estupidez y escribirla en forma de versos, ya es poesía, o poesía poética que es otro de los inventos de Aleixandre, lo que sucede es que él fue premio Nobel.
Quizás con esto de la globalización del Internet parece que todo cabe, algunos se proclaman poetas sin haber compuesto jamás un soneto, sin tener idea de qué es la Métrica (que ya nadie la usa, porque el rimo no es una cualidad esencial del poema). Yo pido a un poeta que sea sincero y consecuente con su arte de expresar si espera que yo le lea, que me enseñe a ver el mundo que él ve y quiere comunicar. Sin embargo, mi preparación debe ser nula, porque después de leer algunos poemas actuales, no es que no me entere de nada, sino que tampoco me queda buen “sabor de boca”. A veces, descorchamos poemas y están avinagrados. A veces, me aburro como un burro atado a una estaca. Luego me salen a la acechanza nocturna aquellos poetas que dicen ser herméticos o que escriben para minorías, tan minoritarias que sólo tiene un lector, a él mismo. Lo que me lleva a la conclusión que se escriben poemas que no son para que los lean los demás. ¿Se deberían publicar los poemas sin lector?

Entiendo que la poesía actual no puede seguir siendo el cantar de los cantares, la del juglar medieval, la del romanticismo “esprocediano” o la social de los años cincuenta; pero al menos pido que el poeta sea sincero consigo mismo, que no haya tanto intruso, ni tanta estupidez escrita como el pintor que pinta churros y dice que es arte abstracto. Lo que sería loable es que el poeta colocara junto al título de su poema, el estilo artístico al que pertenece su poema. Sin embargo, creo que, es, esa cochina liberta creativa del hombre-poeta (todo hombre es un poeta de la vida), lo que hace que cada vez tenga yo menos ganas de leer poesía actual de los demás para no leer.

EJEMPLO:
Poema para no leer.
Título: Al tiburón del lápiz. Estilo: Abstracto.

El tiburón señaló con el lápiz su ruta.
Gaviotas nocturnas y cojas volaron.
El niño se tomó su vaso de ginebra.
Razón es que tu lápiz es su dentadura.

(Ramón Fernández, 2008)


Alicante, 6 de enero 2008

PASAR A LA LECCIÓN X