LOS PROCESOS CREATIVOS
Por Ramón Fernández Palmeral
¿Cómo empezar a componer un poema? Primero hay que tener algo que decir, de lo contrario es mejor callar, pero si no aceptamos esta sabios consejos, máxima sobre el arte de las prudentes, hemos de seguir un plan, un método. Uno de los métodos que emplean algunos poetas es el plagio con variables, es decir, toman un poema de otro autor, se dejan llevar por sus propios instintos, garabatean nota marginales, abren el diccionario por donde el azar quiere y leen una palabra, toman un vocablo y lo escriben, a continuación lo asocian a una nueva idea, y ya tienen un poema, han llegado al surrealismo. También los hay que se inventan una greguería, que como aseguraba Ramón Gómez de la Serna «la greguería no debe parecerse a nada de lo ya dicho» o «son metáforas humorísticas, sin sentimentalismo», y de ahí parafrasean y lo estiran como el chicle: ha llegado a las vanguardias.
La excesiva experimentación en las vanguardias, no les fue muy bien, por cierto cansancio e incomprensibles resultados, más que hermetismo poético, que es otro asunto. El lector al sentirse burlado y engañado, no recompensado por el esfuerzo invertido en leerlos, no les siguió el juego. Si hay algo que la poesía no pueden permitirse, es engañar al lector y considerarle como a un estúpido. Si escribes para ti no publiques.
El lector te soporta durante cierto número de páginas, siempre y cuando le des un incentivo o caramelo extra, si lo dejas hambriento te abandonará. Hay poetas como Pere Gimferrer o María Sanz que hacen una poesía hermética para el gusto de unos pocos «A las minorías, siempre». O poesía íntima para ser consumida por mí y otro más. Abusan en cierta medida del profundo conocimiento de la literatura y de sus recursos expresivos, un alarde de su propio saber. También es aconsejable, ser hermético, ocultar ciertos sentidos, dejar cabos sueltos, para que el lector se forme sus propias ideas, pero sin abusar.
Otro sistema arriesgado que emplean algunos poetas es el de tomar tres nombre escritos en una columna y numerarlos, al lado y paralelos tres adjetivos también numerados, se irán enlazando al azar mediante un sorteo, y luego mediante una asociación de ideas estrambóticas, dependiendo del carácter y temperamento del poeta (elementos que comportan al individuo), se componen un poema, y lo dejan que fructifique en la mente de algún lelo, que sin comprenderlo, no se atreve a criticar al autor.
La deshumanización del arte, de Ortega y Gasset, nos comenta en la filosofía de la cultura, la necesidad de un arte nuevo, y propuso una estética, un nuevo postulado o prontuario, recojo algunos:
Afán de originalidad.
Hermetismo.
Sobrerrealismo.
Predominio de la metáfora.
Escritura onírica.
Por lo expuesto, la poesía no ha de ser diverticular (vacía) sino tuétano y sustancia.
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