Sucumbir, siempre secumbiré a los caprichos
caprichos, sucumbir ante el arte, ante la gata.
Sentir, amar la luna de tus dos planetas
sucumbir ante el estilo que es la huella
temperamento antiguo, con música y baile.
Siempre sucumbir ante la gravedad de tus ojos
accióóóóón escuchada, más que luz, la gata
convertida en ríooooooooo, nacimiento, agua de madera.
La gata se fue calmada, doctora en filosofía
de la cotidina vida hecha de tejidos y tiendas.
No me importa tu marina espalda
ni la prolongación del fuego de tu estilo.
Yo amo la estela que dejas
Yo amo la gata que llevas dentro
Yo amo el yugo ganado al amor.