El curioso manuscrito sevillano que terminó en Nueva York/Abc de Sevilla 9 de julio 2917
El profesor José Solís descubre el inventario de la biblioteca de un canónigo del siglo XVII
¿Y si un manuscrito pudiera relatar su biografía? En una biblioteca de Nueva York
se guarda un manuscrito sevillano de historia curiosa. Es el manuscrito
B2681 y su historia es una apasionante novela porque esconde la
historia de uno de los más importantes bibliófilos de la Sevilla del
siglo XVII.
El final de la historia lo cuenta el profesor José Solís, del Departamento de Filología Latina de la Universidad de Sevilla. Desde hace un tiempo estaba buscando en los archivos de la gran biblioteca de la Hispanic Society de Nueva York, la magnífica colección que reunió el millonario Archer Huntington entre el siglo XIX y XX con libros procedentes en buena parte de España. Huntington, cuyos tesoros arqueológicos y artísticos pueden verse ahora en una exposición en el Museo del Prado, compró muchas antigüedades en Sevilla. Una de las joyas fue la biblioteca del marqués de Jerez de los Caballeros que reunía importantes obras del Siglo de Oro y que adquirió por un millón de pesetas de la época. En torno a esta biblioteca se reunían eruditos sevillanos como Rodríguez Marín o Luis Montoto.
Ambrosio José de la Cuesta realizó un minucioso inventario con más de mil obras, algunas de las cuales se encuentran hoy conservadas en la Biblioteca Capitular y Colombina, la Biblioteca de la Universidad de Sevilla y la Hispanic Society of America de Nueva York.
«Encontré la noticia de este inventario manuscrito de la biblioteca del canónigo Ambrosio de la Cuesta en el estudio descriptivo sobre los manuscritos teatrales del Siglo de Oro que se guardan en The Hispanic Society of America, de Nueva York, mientras buscaba datos sobre un modesto comediógrafo sevillano riguroso coetáneo de nuestro canónigo, Cristóbal Oña de Biedma, a quien había identificado como autor de un soneto burlesco sobre el monumento de la Alameda», explica el profesor José Solís sobre el proceso de su investigación que relata con detalle en la revista «Janus» en la que da noticia sobre el hallazgo de este manuscrito sevillano en Nueva York.
El canónigo Ambrosio José de la Cuesta tuvo una muerte accidental y un tanto absurda, ya que falleció al caer accidentalmente desde lo alto de la muralla cuando paseaba la calurosa noche del 29 de agosto de 1707. Esa es la razón por la que su obra quedó inconclusa. Sin embargo, aún resiste en el otro lado del mundo el manuscrito en el que anotó los libros de su biblioteca.
El final de la historia lo cuenta el profesor José Solís, del Departamento de Filología Latina de la Universidad de Sevilla. Desde hace un tiempo estaba buscando en los archivos de la gran biblioteca de la Hispanic Society de Nueva York, la magnífica colección que reunió el millonario Archer Huntington entre el siglo XIX y XX con libros procedentes en buena parte de España. Huntington, cuyos tesoros arqueológicos y artísticos pueden verse ahora en una exposición en el Museo del Prado, compró muchas antigüedades en Sevilla. Una de las joyas fue la biblioteca del marqués de Jerez de los Caballeros que reunía importantes obras del Siglo de Oro y que adquirió por un millón de pesetas de la época. En torno a esta biblioteca se reunían eruditos sevillanos como Rodríguez Marín o Luis Montoto.
Bibliófilos sevillanos
Pero al mismo tiempo esta biblioteca reunía un legado anterior que tiene su origen en la de un personaje de la Sevilla de finales del siglo XVII: Ambrosio José de la Cuesta y Saavedra (Sevilla, 1653-1707), compilador de códices de poesía del Siglo de Oro y primer continuador de la «Bibliotheca Hispana Nova» de Nicolás Antonio. De Nicolás Antonio precisamente se celebra este año el cuarto centenario de su nacimiento. Y Ambrosio José de la Cuesta forma parte de esos bibliófilos sevillanos que continuaron con la labor de quien se considera el pionero de la bibliografía moderna en España. Estos bibliófilos, como Ambrosio José de la Cuesta, crearon la atmósfera cultural propia del Siglo de las Luces e impulsaron instituciones como la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.Ambrosio José de la Cuesta realizó un minucioso inventario con más de mil obras, algunas de las cuales se encuentran hoy conservadas en la Biblioteca Capitular y Colombina, la Biblioteca de la Universidad de Sevilla y la Hispanic Society of America de Nueva York.
«Encontré la noticia de este inventario manuscrito de la biblioteca del canónigo Ambrosio de la Cuesta en el estudio descriptivo sobre los manuscritos teatrales del Siglo de Oro que se guardan en The Hispanic Society of America, de Nueva York, mientras buscaba datos sobre un modesto comediógrafo sevillano riguroso coetáneo de nuestro canónigo, Cristóbal Oña de Biedma, a quien había identificado como autor de un soneto burlesco sobre el monumento de la Alameda», explica el profesor José Solís sobre el proceso de su investigación que relata con detalle en la revista «Janus» en la que da noticia sobre el hallazgo de este manuscrito sevillano en Nueva York.
El canónigo Ambrosio José de la Cuesta tuvo una muerte accidental y un tanto absurda, ya que falleció al caer accidentalmente desde lo alto de la muralla cuando paseaba la calurosa noche del 29 de agosto de 1707. Esa es la razón por la que su obra quedó inconclusa. Sin embargo, aún resiste en el otro lado del mundo el manuscrito en el que anotó los libros de su biblioteca.