AMOR AMARILLO.
Mientras las flores amarillas
se revolcaban en el suelo
de las grises tierras,
mis días iban pasando fieros
cual las hojas del otoño
juegan a marcharse tristes.
Pero la fotografía las sujeta
al tiempo como nosotros
nos sujetamos a los
cabos de los años,
unos grises y otros marchitos.
El beso que me distes ayer
fue tan rematamante perfecto
que aún conservo el aroma
de tus labios y la lectura de tus ojos.
El amarillo es el color de la precaución
en los semáforos de tu corazón,
pero es alma en la terraza de mi cabezas
y son mariposas que nos anuncian
el devenir del amor y de ese decirme
que me quieres, porque yo también te quiero, AMOR.
Pamón Palmeral