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sábado, 29 de septiembre de 2012

Atardecer de línea blanca







El cielo olímpico maestro de la ausencia

conspiración de los colores cálido
cuando agota su energía

 diaria
y al depedirse, diciendo adios  con una linea blanca

aviso de soledades y noches de ausenicas.


 Soledades gongorinas en el poemas

 solos

silencio sin tu presencia

 solo

 Cargado de cadenas

solo...



 Y cuando en el destrozo de los colroes del día
a la noche  llega con su sábana en la cabeza
ya estás  noctábula alma

 vagando por el silencio de la habitación

 sin el alma tuya.

Recuarda mi cuerpo el calor  de tu mano en la mía
cautiva de huellas que se fueron

 con el sol de los sueñosque todo es oscuridad

sin tu preseciay la sangre toma el camino

de la muerte hasta mañana.



Y en la manos tengo un arpa que toca ecos

de un ayer lejano y clásico, un

arma de rasgados papeles in música.


Y llegó Aquiles quien con su espada rompió el arpa

y la paz del mundo armónico.


 Ramón Palmeral