Páginas

sábado, 13 de abril de 2024

Feria del Libro de Alicante 2024, presentan la ópera prima "Los secretos del olvido". Joaquín Hernández

 

"Soy alicantino y quería hacer un homenaje a mi tierra en mi primera novela"

El reportero de Antena 3 será uno de los autores protagonistas de la Feria del Libro de Alicante 2024, presentando su ópera prima Los secretos del olvido el domingo 28 de abril, a las 11 horas, en el Espacio Séneca

El periodista alicantino Joaquín Hernández, con su primer libro "Los secrtos del olvido"

El periodista alicantino Joaquín Hernández, con su primer libro "Los secretos del olvido" / RAFA ARJONES

Juan Fernández

Juan Fernández

A veces las cosas caen por su propio peso. Un día estás enfocado en tu trabajo cuando, de repente, surge algo en tu vida que lo cambia todo. Algo así le pasó al periodista alicantino Joaquín Hernández (Alicante, 1984) y, desde ese momento, pasó a ser escritor por obligación.

¿Qué hizo que se embarcase en esta aventura literaria?

No tenía pensado escribir ningún libro, pero la historia me llegó por casualidad y sentía que tenía que darle forma de novela. Además de periodista, soy también pianista y durante un tiempo daba clases particulares de piano. En la primera clase, les invitaba a abrir el instrumento para que lo conociesen bien. Y una de las veces que hice esto, en casa de una de mis alumnas, me encontré un paquete oculto dentro del piano. La señora me dijo que no tenía ni idea de qué podría ser porque acababa de comprarlo de segunda mano para dar las clases. Entonces abrimos el paquete y descubrimos que eran unas cartillas del banco antiguas, en pesetas. El propietario había guardado ahí las cartillas como si fueran su tesoro, algo que me parecía muy novelesco. Y así comienza Los secretos del olvido, solo que en vez de cartillas del banco hay cartas cerradas y sin remitente. La historia va de por qué han estado tanto tiempo ocultas, quién las escribió y por qué nadie las ha abierto aún.

Antes de ese suceso, ¿ya sabía que querías escribir una novela?

Si te soy sincero, siempre quise dedicarme al periodismo audiovisual. Me encantaba mucho la televisión y nada escribir. De hecho, la carrera la enfoqué completamente a la televisión, al igual que las prácticas. Pero cuando me encontré con esta historia tan buena, no podía dejarla escapar. Y entonces empecé a escribir. De esto hace ya ocho años, el proceso ha sido muy largo porque no era muy constante, siempre lo acababa dejando apartado hasta que, en la pandemia, me puse en serio y la terminé.

Escritor por obligación.

Algo así. Nunca había tenido la inquietud de escribir una novela. Alguna vez he publicado algún artículo en prensa o algún reportaje, pero sin la inquietud de escribir algo más allá hasta que la realidad me puso en los morros una historia muy buena que no podía dejar pasar.

Alicante tiene un peso importante en la novela. ¿Por qué?

Quería que mi ópera prima estuviera asentada en Alicante. Soy alicantino, es mi tierra, y quería hacer un homenaje a mi ciudad. Parte de la novela se desarrolla aquí porque dos de los protagonistas son alicantinos. Matías, que es el profesor de piano y que tiene una librería antigua; y Elena, que es la chica que llama a Matías para que le dé clases. Se nombran sitios como el Castillo de Santa Bárbara, la Explanada... Y la librería de Matías está ubicada, ficticiamente, pues no existe en realidad, en el casco antiguo de Alicante. Pero también transcurre en otros dos lugares, uno es sorpresa y el otro es Luanco, Asturias. Me hacía falta para la trama una localidad que estuviera alejada de aquí, que tuviera mar y que estuviera en la costa. Empecé a buscar por Google Maps y me topé con Luanco. No es que tenga ninguna afinidad con ese lugar. De hecho, empecé a escribir la historia a través de imágenes, hasta que llegó un momento en el que me fui para allá con mi mujer y mi hija.

El periodista y escritor Joaquín Hernández, en una sesión de fotos realizada en INFORMACIÓN

El periodista y escritor Joaquín Hernández, en una sesión de fotos realizada en INFORMACIÓN / RAFA ARJONES

Teniendo en cuenta que Alicante es una ciudad con muchas librerías con encanto, ¿se ha basado en alguna para ilustrar la que regenta Matías?

Pues en realidad no. He creado una librería única en el mundo, que solo existe en mi libro y se llama "Con los 5 sentidos". No hay una librería igual y me encantaría que se hiciera realidad. Es una librería en la que leer se convierte en una experiencia que se realiza con los cinco sentidos, incluido el gusto. Los amantes de la literatura van a descubrir un lugar que les va a fascinar, estoy convencido.

A pesar de esto, no es un libro de fantasía, es una historia vitalista que se recrea en cuestiones como el amor o la búsqueda de respuestas.

El lector va a encontrar varios tipos de libro. En primer lugar, se va a topar con una novela romántica con dos historias de amor en torno a un mismo piano. Y también se va a encontrar una novela de intriga, por el misterio de quién escribió esas cartas, de por qué han estado 50 años ocultas y por qué nadie las ha abierto. Elena y Matías se adentran en una investigación que les va dejando pistas y descubriendo detalles para dar con la persona que escribió esas cartas.

Y también un homenaje a la cultura, tanto a la literatura como a la música.

Por supuesto. Quería hacer un homenaje a los libros y a los libreros, y a la música. Los lectores van a descubrir secretos que ocultan las partituras y que no todo el mundo sabe que están ahí, porque la música también es un hilo conductor fundamental en toda la novela. El personaje de Elena quiere sorprender a su abuela Manuela, que tiene Alzheimer, con una canción que esta le tocaba al piano cuando era pequeña.

Utiliza el Alzheimer como punto disruptivo de la novela. El misterio podría haberse resuelto enseguida si Manuela no padeciese dicha enfermedad.

Exacto. Las cartas están dirigidas a su abuela Manuela, pero tiene Alzheimer. Entonces, Elena no puede preguntarle directamente qué pasa con estas cartas por dos motivos. Primero, porque no se acuerda. Y segundo, porque no quiere desestabilizarla. Las personas que sufren esta enfermedad pueden descolocarse y alterarse fácilmente si les cuentas algo que no les cuadra. Elena recurre a la música y a la memoria de la infancia, puesto que al Alzheimer le cuesta mucho borrar estos dos tipos de recuerdos. La música permanece durante muchísimo tiempo en la marchita memoria de los enfermos de Alzheimer, igual que algunos momentos concretos de la infancia. Y Elena tiene clara una cosa: esta enfermedad borra lo que fuimos, no lo que sentimos.