POESÍA URBANA. La Multa
Sin novedad en la urbe de Ulises:
Cuando mi cabeza asoma por la galería
veo a un policía local que denuncia
a una conductora que ha aparcado
sobre las franjas amarilla del bus,
en un zonas de la calle que nunca entra el bus
sino se queda a dos metros de la acera.
Multa recaudadora.
Multa y más multas (los policías también comen)
Multas y la grúa es como un dragón de hierro
Un dragón sin fuego con dos amarillos.
Los contenedores rebosar de residuos,
no escuché pasar el camión de la basura
–siempre me despiertan–
Un perro hace caga en una zona ajardinada
mientras el amo habla por el móvil,
El guasap le suena, ¿es la amiga?
entre en un bar y pide un café doble
con una media tostada de aceite.
Un taxis blanco se mete en la avenida infernal.
Huele a gasolina quemada,
huele a contaminación
a caca de perros
Meto mi cabezota en la galería
Antes de que me dé el tirón en la espalda.
Ramón Palmeral
27 de mayo 2021